El Colexio de Arquitectura de Galicia celebra en su delegación de A Coruña el Día Mundial da Arquitectura con dos actividades,. Una de ellas será la ruta Coruñeando, que cumple su segunda edición, y que tendrá como novedad una ruta por el barrio de Pescadería para conocer sus edificios más singulares y un paseo en bicicleta o en patinete por Riazor y el Orzán.
Las dos jornadas se celebrarán en horario de mañana, serán gratuitas y tendrán una duración estimada de dos horas y estarán abiertas a la ciudadanía.
El Coruñeando se celebrará el sábado 8 de octubre a las 12.00 horas, y saldrá del mercado de San Agustín y recorrerá el barrio de Pescadería con paradas en edificios de alto valor artístico, como La Llave, la casa Formoso, la casa Solla, el edificio de Boüret, la Casa de los Elefantes en la calle Orzán y varios edificios de la calle Galera. Será un paseo a pie, donde miembros de la delegación coruñesa del COAG junto con colaboradores explicarán cómo se articuló este barrio y cómo se produjo el tránsito del modernismo al racionalismo en la ciudad de A Coruña. En la página web coruneando.com, la entidad colgará información relativa a la ruta y las razones por las que estos edificios deben considerarse singulares.
La segunda ruta se celebrará al día siguiente, también a las 12.00 horas y tendrá un carácter experimental, ya que fusiona la arquitectura con la movilidad y las diferentes maneras que hay para desplazarse por la ciudad más allá del coche y el autobús.
En este caso, saldrá del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (Muncyt) y pasará por el Conservatorio Superior de Música, el Palacio de los Deportes, Villa Molina y la Casa del Sol y terminará en la Domus. El paseo se realizará en bicicleta, patinete y patín, aunque también se podrá hacer andando.
Estas paradas tienen como objetivo destacar la arquitectura contemporánea y la labor integradora de algunos de estos edificios en barrios como el Agra do Orzán, Labañou y Monte Alto, además de explicar la odisea constructiva de la cubierta del Palacio de los Deportes o la singularidad de Villa Molina como parte de las viviendas de Ciudad Jardín.
Con esta iniciativa, el proyecto pretende plantearle a los participantes el debate de qué ciudad quieren en el futuro y también que se pregunten por la importancia de edificios que han visto miles de veces, pero de los que no conocen su historia.
