El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitó el miércoles brevemente María Pita para saludar a los portavoces municipales y tener una reunión privada con la alcaldesa, Inés Rey. En el primer viaje a la ciudad del presidente tras la campaña de las elecciones generales, Rey le “comunicó” que A Coruña optará a ser la sede física de la futura Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (Aesia). El Consejo de Ministros aprobó el mes pasado el procedimiento para elegir la ciudad que servirá de centro a este órgano, encargada de vigilar el cumplimiento de la normativa europea en inteligencias artificiales.
El Gobierno ha anunciado que la ciudad elegida deberá tener un “ fuerte ecosistema empresarial y de investigación” sobre estas tecnologías, además de corresponderse con los objetivos de igualdad territorial. La alcaldesa señaló que A Coruña “reúne las características precisas” para recibir al organismo.
Según la argumentación de la regidora la ciudad cuenta con un tejido empresarial “que la sitúa como capital gallega de las nuevas tecnologías”, tiene en marcha la creación de la Ciudad de la TIC y cuenta con un grado en Inteligencia Artificial que imparte la Universidade da Coruña (UDC). Precisamente el rector de la institución académica, Julio Abalde, apostó este verano porque la ciudad recibiese la sede y señaló que ya se estaban realizando gestiones para promover la candidatura.
La reunión del miércoles, según fuentes del Gobierno, fue “protocolaria” y no estaba previsto anunciar acuerdos entre el Estado y el Concello. Pero la alcaldesa la aprovechó para trasladarle al presidente “la necesidad de mantener el ritmo de inversiones públicas” del Estado en la ciudad: entre las ya puestas en marcha, que “superan los 200 millones de euros”, citó el dragado de la ría, la construcción de la intermodal y el tren al puerto exterior (que se financia con fondos europeos).
La comunicación enviada por el Concello a los medios de comunicación sobre los asuntos tratados con Sánchez no incluye la condonación de la deuda de la Autoridad Portuaria coruñesa con el Estado por la construcción de punta Langosteira. Pese a que el perdón de esta ha sido pedido en varias ocasiones por el pleno, y la alcaldesa afirma que se la ha reclamado al Gobierno, este se ha negado sistemáticamente a una condonación. De hecho, pide para reestructurar la deuda que el Puerto efectúe la venta de los muelles interiores desafectados, en vez de cederlos gratuitamente a la ciudad. La de dos de ellos, Batería y Calvo Sotelo, lleva paralizada un año, con desencuentros entre el Concello y la Xunta.
Rey también recordó que dentro de dos semanas acudirá a la ciudad la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y “seguro que podremos anunciar nuevos avances en movilidad”. Está previsto que la ministra anuncie la aportación de fondos para la reforma de Alfonso Molina y la construcción de la cuarta ronda, dos proyectos paralizados desde hace años y que figuran en los Presupuestos Generales del Estado de este año con una cifra simbólica, de 100.000 euros.
En cuanto a la cumbre hispano-alemana, objeto de la visita de Sánchez, la alcaldesa ofreció a la ciudad como sede de encuentros de nivel nacional e internacional: “está preparada para la organización de cualquier cita, por compleja que sea”, defendió la regidora, que afirma que reclamó acoger el encuentro internacional. Fuentes del Gobierno indican que en la elección influyó que A Coruña quedó excluida de los encuentros en 25 ciudades cuando España presida la UE, en 2023.
