La Opinión de A Coruña

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Las denuncias de la Policía Local a usuarios de patinetes duplican ya las de todo el año pasado

Hasta el 15 de octubre se formularon 99, frente a las 48 de 2021 | La infracción más habitual es circular por aceras o zonas peatonales | La Policía Local advierte que muchos usuarios desconocen las normas o las incumplen aposta

Una joven circula en patinete por la Marina. Víctor Echave

Los agentes de la Policía Local formularon hasta el pasado 15 de octubre 99 denuncias a usuarios de vehículos de movilidad personal, lo que supone que han duplicado hasta esa fecha las tramitadas durante todo el año pasado, que fueron 48. José Manuel Rico, jefe de la Unidad de Tráfico de la Policía Local, justifica este importante aumento por la realización de más controles de estos vehículos —en su mayor parte patinetes, pero entre los que también se encuentran los segways, los hoverboards y los monociclos—, así como por la finalización del periodo de adaptación a la nueva legislación sobre ellos que se estableció en 2020.

La circulación por la acera o zonas peatonales en las que no es posible usar vehículos es la infracción más habitual y sumó 27 denuncias. Para Rico, “sigue habiendo un gran desconocimiento de las normas de circulación por muchos usuarios”, aunque matiza que “unos las desconocen y otros las quieren desconocer”, incluso por parte de personas que circulan a velocidad adecuada y que usan elementos de protección personal. También destaca que un alto número de estos infractores carecen de carné de conducir, por lo que no cuentan con la formación que reciben quienes lo han obtenido y detalla que la mayoría de quienes utilizan vehículos de movilidad personal se desplazaban anteriormente a pie o en transporte público.

El presidente de la Asociación Coruñesa de Usuarios de Vehículos de Movilidad Personal, Enrique Fernández, señala que en este colectivo no se ha apreciado un incremento de las denuncias y admite que circular por las aceras “quizás sea la infracción más común”, así como hacerlo por el carril bici en sentido contrario o cruzar los pasos de cebra sin bajarse del vehículo. En su opinión, “puede haber más denuncias porque hay muchos más usuarios, aunque no se sabe en qué proporción porque no hay un registro”. Fernández considera que “en los dos últimos años se han vendido muchos más” y sobre el cumplimiento de la normativa cree que entre los usuarios se produce “el efecto contagio porque ves que la gente cumple las normas y tú las cumples también”.

La asociación recuerda que participa en la Semana de la Movilidad y en la Friday Mobility Night pero echa de menos que se imparta educación vial en los centros escolares para que se conozcan las normas básicas sobre circulación. “El incumplimiento de las normas no se soluciona imponiendo más normas, lo que pasaba antes era que no se sabía por dónde teníamos que ir”, pone de relieve Fernández, quien también hace mención de que desde la entrada en vigor del decreto de 2020 “solo han pasado dos años y tiene que haber labor divulgativa para que la gente tome conciencia de que tiene que ir por donde tiene que ir”.

José Manuel Rico comenta sobre esta cuestión que en los centros escolares ya se imparten clases de educación vial y añade que los infractores habituales de las normas establecidas para estos vehículos no son adolescentes, sino personas de mayor edad. “Hay que tener en cuenta que es un medio de movilidad nuevo que comenzó en torno a 2016, pero hasta hace año y medio había una situación ambigua porque no había regulación”, indica sobre la normativa acerca de los vehículos de movilidad personal. En su opinión, es necesario que quienes adquieren estos aparatos se informen previamente de cómo y por dónde deben conducirlos, aunque admite que no lo hacen.

La segunda infracción en número de denuncias, 17, es el uso de auriculares durante la conducción, del que Rico señala que “la gente se olvida de que es un vehículo y que está prohibido usarlos”, así como que no solo lo hacen quienes escuchan música, sino también aquellos que deciden contestar las llamadas del móvil mientras circulan. “Hay mucha gente que piensa que no tiene esa obligación cuando utiliza una bicicleta o un vehículo de movilidad personal, y hay que recordarles que son conductores y que lo que llevan debajo de sus piernas es un vehículo”, pone de relieve el responsable de tráfico en la Policía Local.

Superar el número de personas autorizadas a bordo de estos vehículos es, con 14 denuncias, la siguiente en cuanto al volumen de las formuladas en lo que va de año, ya que sigue habiendo conductores de patinetes que circulan con un acompañante. Saltarse los semáforos sumó 12 denuncias en este periodo, mientras que circular en sentido contrario supuso la presentación de otras nueve. El mismo número se contabilizó de usuarios de estos vehículos sorprendidos cuando circulaban mientras utilizaban el teléfono móvil.

Especialmente graves son los casos de cinco usuarios interceptados cuando se desplazaban tras haber ingerido alcohol en una cantidad superior a lo permitido, así como los de otros cuatro a los que se comprobó que había consumido drogas, aunque ninguna de las personas denunciadas por estas conductas se vio implicada en un accidente.

Rico destaca que en A Coruña ya se produjo la primera denuncia a un usuario de BiciCoruña al que se sorprendió circulando en sentido contrario de madrugada y al que, tras ser interceptado, se le hizo una prueba que reveló que había bebido en exceso. Según explica este mando policial, en otras ciudades españolas se han contabilizado ya más casos de personas que se desplazan de noche en este tipo de vehículos ante el temor a ser sancionados si conducen un automóvil. Las otras dos denuncias restantes entre las tramitadas este año fueron por conducción negligente y por desobedecer órdenes de los agentes.

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