El Claustro de la Universidade da Coruña (UDC) aprobó este viernes su Plan Estratégico 2022-2026, un documento que marcará sus líneas de trabajo y mejora en los próximos años e identifica sus “amenazas” y “debilidades”. Entre estas se encuentra el “incremento del número de las universidades privadas” (en Galicia solo existe una, la recién creada Universidad Intercontinental de la Empresa) con “procesos de admisión más ágiles y mayor compatibilidad con la actividad profesional que las públicas” y de las que se percibe que hay “menor exigencia”. También critica la “burocratización” tanto de la propia universidad como de otras administraciones.
El documento indica que existe una “alta burocratización” en los trámites económico-administrativos, que “dificultan la gestión en todas las áreas” y llevan a “una pérdida de agilidad y eficacia”. Para combatirla, apuesta por simplificar los trámites a través de la digitalización y la “visibilización de las buenas prácticas” a su personal.
Los trámites burocráticos del Estado también “dificultan enormemente” captar alumnado extranjero, perjudicando el proyecto de internacionalización de la UDC: por ejemplo, la homologación de los títulos extranjeros “lleva un mínimo de dos años” y se producen “atrasos” en los consulados para dar visados. El plan también indica que hay “plazas insuficientes y barreras burocráticas para el estudiantado internacional en las residencias universitarias” y una “insuficiente implantación del inglés”, con escasa presencia de esta lengua en la web, redes sociales, y “ciertas áreas” de investigación, pese a tener una “amplia oferta formativa” en este idioma y una “cartera amplia” de convenios internacionales.
En cuanto al profesorado, vive una “sobrecarga” de funciones y “no tiene tiempo y/o recursos para actividades de internacionalización”. La Universidade cuenta con una “escasa presencia” en las clasificaciones internacionales, lo que “puede dificultar la captación de estudiantes”.
En cuanto a la financiación, el documento señala las universidades se verán afectadas por la “recesión demográfica”; en la UDC “la matrícula de grado descendió hasta los 14.000 estudiantes”. Al tiempo, hay un “estancamiento” de la financiación en la educación pública superior. En el ámbito de los recursos destinados a la investigación, considera que la Universidade padece de una “excesiva dependencia del financiamiento autonómico” y procesos de gestión económico-administrativa que resultan “poco ágiles”.
La UDC también tiene una “escasa presencia” en publicaciones indexadas (de mayor prestigio científico) y una “escasa capacidad de captación de fondos” para la investigación. La consecución de becas FPI y FPU, que financian la formación de doctores y profesores universitarios, es “débil”, hay una “escasa capacidad” de conseguir contratos de investigación y consultoría y también un “reducido número” de tesis doctorales para el tamaño de la UDC, según el documento. En los cuadros de personal se ve un “preocupante envejecimiento”. También se consideran insuficientes los fondos actuales para sostenibilidad y eficiencia energética y la Oficina de Igualdad.
Alta empleabilidad
Además de las debilidades, el plan estratégico identifica un gran número de fortalezas y oportunidades para los próximos años. Entre las ventajas de partida, señala, está que la UDC es la “primera universidad en tasa de empleabilidad” del sistema gallego, que ocupa el primer puesto en cuando a sostenibilidad ambiental y que ha sido pionera en implantar una titulación de formación dual.
La UDC, indica el documento, cuenta con grupos de investigación “con capacidad investigadora excelente y competitiva” y puede desarrollar algunas líneas de trabajo singulares “gracias a la multidisciplinariedad y transversalidad” de ciertas áreas, en especial de nuevas tecnologías. El vicerrector de Economía e Planificación Estratéxica, Domingo Calvo, señaló este viernes durante la presentación del plan que será un “navegador” que marca la ruta a seguir y que permitirá crear una “universidad de futuro, vanguardista, dinámica y sostenible”.
Ayuda tecnológica de diez institutos a la parálisis cerebral
Una decena de institutos participarán en la tercera edición del programa Talentos Inclusivos, promovido por el centro Citic, de la Universidade da Coruña, y Aspace. Esta asociación propondrá retos que afrontan personas que sufren parálisis cerebral, y que los escolares deberán solucionar con una herramienta tecnológica: un geolocalizador de plazas de discapacidad en el término municipal, la adaptación de un guiador en impresión 3-D para personas con hemiparesia (una disminución de la fuerza motora o parálisis parcial en un brazo y pierna del mismo lado del cuerpo), un soplador de velas adaptado y un botón, también adaptado, para encender y apagar el ordenador. La iniciativa, que tiene apoyo del Concello y la Xunta, busca tanto “dar visibilidad a la diversidad funcional” como “fomentar las vocaciones TIC entre el alumnado de Secundaria y Bachillerato”, señalan los organizadores. Durante la presentación, que se llevó a cabo este viernes en la Domus, se calculó que en las dos ediciones anteriores se llegó a 280 estudiantes de once centros de secundaria. También intervinieron dos usuarias de Aspace Coruña y representantes del alumnado de uno de los centros que participaron en años anteriores, que explicaron su experiencia con la iniciativa.
