La Opinión de A Coruña

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Vicepresidenta del Congreso de los Diputados

Gloria Elizo: “La democracia española tiene espacios de opacidad que son incompatibles para avanzar”

Presenta el martes, en la librería Lume, el libro ‘Villarejo, el emérito de las cloacas’

Gloria Elizo. | // L. O.

“Con el libro intentamos construir una historia novelada alrededor de los siete casos más importantes de corrupción en España, contextualizar lo que significaban en el momento en el que se produjeron y explicar cuál es la realidad de estos casos que muchas veces han llegado tergiversados a la opinión pública”. Este es el resumen que Gloria Elizo hace de Villarejo, el emérito de las cloacas que ha escrito a dos manos junto a Pablo Fernández, y que cuenta con el prólogo de Manuel Rivas.

La librería Lume acoge el martes (19.30 horas) la presentación del libro que la abogada, exjueza y vicepresidenta tercera del Congreso de los Diputados ha escrito junto al presidente de la Fundación Clara Campoamor, Pablo Fernández. La presentación correrá a cargo del exalcade Xulio Ferreiro.

Empecemos por el principio, el título del libro. Emérito, cloacas... ¿Qué han querido decir con él?

Utilizamos la figura del emérito de las cloacas porque Pablo Fernández y yo creemos que si queremos entender lo que ha pasado en España en los últimos 40 o 50 años hay dos personas que tienen una influencia directa en lo que ha sucedido que son Juan Carlos, el rey emérito, y un personaje mucho menor, evidentemente, que es Villarejo.

¿Cómo se puede explicar que un personaje como Villarejo haya sido posible en una democracia avanzada como es España?

Entre sus primeros destinos está Euskadi, en la policía de la última etapa del franquismo, y allí toma contacto con personas que luego tendrán responsabilidades dentro de la estructura policial. Y Villarejo se aprovecha de esos contactos que siguen teniendo poder durante los años 80, los 90 y también durante el siglo XXI. Y esa situación crea un personaje misterioso, que se crea su propia leyenda, aunque tiene una influencia mucho menor en todo esto. No es un personaje grande ni interesante. Simplemente es una persona que sabe muy bien dónde está y que tiene una cosa muy muy poderosa y es una agenda de grabaciones en la que prácticamente tiene controladas a todas aquellas personas para las que ha trabajado.

Hablando de personajes, suena un poco a cómic todo lo que rodea a Villarejo.

De hecho, la portada es eso. Es intentar recrear una figura muy menor. No podemos pensar que Villarejo es el hacedor de la historia democrática de España ni muchísimo menos. Estamos hablando de un personaje oportunista y exclusivamente interesado en la oportunidad de generar negocio en cada uno de sus contactos.

Usted que le conoce bien, ¿qué es lo que más le ha llamado la atención de lo que hizo el excomisario?

Villarejo no participa de ningún valor ético que una sociedad democrática debe tener encima de la mesa y eso le ha permitido hacer cualquier cosa como participar en operaciones de narcotráfico o llevar a cabo, supuestamente, el apuñalamiento de la doctora Elisa Pinto.

Del libro se extrae la conclusión de que los casos de corrupción que han salido a la luz son, sobre todo, debido a las vendettas dentro de las estructuras de poder en España. Es triste que nos hayamos enterado de esta forma.

Completamente de acuerdo y lo que es peor es que encima nos han contado la historia que nos querían contar acerca de esos casos de corrupción. En todo caso de corrupción hay un hecho criminal y lo que intentamos describir con el libro es superar ese hecho criminal y contextualizar qué es lo que estaba pasando en España, qué sentido tiene, por qué se hace, en qué contexto suceden estas cosas y qué relaciones tienen con los poderes fácticos de este país. Es necesario que empecemos a hablar de los casos de corrupción, lo que significan y que intentemos ser honestos con nuestra propia historia.

El subtítulo del libro es Todo es dinero menos el dinero que es poder. Si uno sigue el dinero, nunca se equivoca

Claro. Claro. Hay dos poderosas herramientas de generar grandes cantidades de dinero en este planeta: una es el narcotráfico y la otra es el tráfico de armas.

En mayo, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, aseguró que las cloacas del Estado no existen desde que Sánchez es presidente. ¿Está de acuerdo?

No, no estoy de acuerdo. Hay mucha gente honesta y lo sé porque la conozco que sigue luchando dentro de la Dirección General de la Policía y en otros cuerpos del Estado para que se asuman ciertas responsabilidades por hechos que han sido enormemente graves o personas que en algún momento han estado involucradas en operaciones, digamos, no completamente éticas que siguen teniendo responsabilidades dentro del cuerpo. Nos falta depurar de forma honesta algunas cuestiones que permanecen oscuras al conocimiento público.

Una pregunta directa: ¿son necesarias unas cloacas del Estado en una democracia?

La democracia española es una democracia consolidada y fuerte, pero mantiene espacios de opacidad que son incompatibles para seguir avanzando democráticamente.

¿Por ejemplo?

Todo lo que ha pasado con Juan Carlos, el rey emérito, es una historia también muy muy parcheada, no contada de forma honesta, todavía nos queda pendiente saber qué pasó el 23-F. En España sin capacidad de averiguar o intervenir en etapas más o menos oscuras se hace muy difícil pensar y reconstruir la auténtica historia de España.

¿Aún hay claroscuros en la historia reciente española?

En este país hay espacios de opacidad en los que no se ha intervenido democráticamente. Yo defiendo los avances de la transición sin ninguna duda, pero también hay que tener claro que hay unos espacios que se han mantenido opacos, gracias, fundamentalmente, a que en este país hemos sido incapaces de hacer una ley de secretos oficiales y mantenemos la del año 68, la ley franquista de secretos oficiales, que ha permitido que muchas etapas no permanezcan abiertas al escrutinio público.

Empezamos con Villarejo y terminamos con Villarejos. ¿Quedan más Villarejos en activo?

Claro que sí y hay personajes mucho más importantes que Villarejo que siguen operando. Por ejemplo, el comisario de Policía Enrique García Castaño, que también está imputado en la operación Tándem, y que, posiblemente, es el que introduce a Villarejo en todo el negocio en el que se ha movido y que tiene mucha más influencia y mucho poder y desde mucho antes en la policía que el propio Villarejo. O personajes de relevancia pública que han tenido un contacto muy directo y muy decisivo en algunos de los casos de corrupción más importantes de este país.

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