Las lluvias caídas en la última semana incrementaron hasta el 51,39% la ocupación del embalse de Cecebre, que abastece a A Coruña y su área metropolitana, aunque la Oficina Técnica da Seca —dependiente de la Xunta— decidió ayer mantener en el mismo el nivel de prealerta por escasez al tratarse de un valor inferior al habitual en esta época del año. Los 10,59 hectómetros cúbicos embalsados el pasado lunes, día en que se efectuó la medición, suponen 4,44 puntos más con relación al 31 de octubre, fecha del anterior registro, en la que alcanzó el 46,95% de su capacidad, situada en 20,61 hectómetros cúbicos.
Cecebre es el único de los embalses gallegos que se encontraban en prealerta que continuará en esa situación, mientras que los de Zamáns y Baiona, que estaban en un nivel equivalente al de alerta, pasan al de prealerta al llegar respectivamente al 64,5% y el 94% respectivamente. El agua embalsada en la demarcación Galicia-Costa, de competencia de la Xunta, se sitúa en el 65,2%, ocupación inferior a la del año anterior, cuando los embalses estaban al 70,82%.
La Xunta declaró la prealerta por sequía en Cecebre el 9 de septiembre, cuando el nivel de ocupación del embalse se encontraba en el 55,57%, aunque el volumen de agua continuó descendiendo en las siguientes semanas, ya que el 17 de octubre se situó en el 37%. La Empresa Municipal de Aguas (Emalcsa), propuso en septiembre a Augas de Galicia realizar el transporte de agua “por medios mecánicos” desde el lago de As Encrobas, en Cerceda, si el problema persistía, ya que se encuentra muy próximo al río Barcés, que abastece al embalse de Cecebre junto con el Mero.
La disponibilidad de esa alternativa hizo que la Xunta tuviese una menor preocupación por la sequía en A Coruña que en otras zonas de Galicia. Cada vez que se produjo una situación de este tipo en los últimos años se propuso la instalación de una conducción estable entre el lago de As Encrobas y Cecebre que nunca llegó a hacerse realidad.
Caudal de los ríos
La Oficina Técnica da Seca detalló ayer que las precipitaciones de las últimas semanas produjeron un aumento del 800% en el caudal de los ríos gallegos, lo que lleva a pensar a las autoridades autonómicas que la fase más aguda de la sequía ha sido superada. Esa mejora hizo posible ayer el levantamiento del estado de sequía prolongada en A Mariña y en las comarcas de Ortegal y Cedeira, que pasaron a la situación de normalidad.
En el resto de los sistemas fluviales de la demarcación Galicia-Costa se mantiene sin embargo la sequía prolongada, aunque las reservas de agua disponibles para el abastecimiento de la población experimentaron incrementos muy importantes en los últimos días, en especial en el río Grande, en la ría de Camariñas, y en el Anllóns, en la ría de Corme y Laxe, que ya se encuentran en niveles de normalidad. Esa situación también se alcanzó en los ríos Verdugo, en la ría de Vigo; Tambre, en la ría de Muros y Noia; y en el río Lérez, en la ría de Pontevedra, este último ya con un valor ya próximo a la salida de la sequía prolongada.
