La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, evitó expresar hoy la postura del Ayuntamiento respecto a la pasarela peatonal y ciclable sobre la ría de O Burgo que proyecta la Xunta, para la que ayer reclamó el apoyo de los dos concellos afectados, A Coruña y Oleiros, a los que convocó este viernes para que manifiesten su opoyo o no. Rey argumentó que desconoce muchos aspectos de la propuesta que uniría As Xubias con la playa de Santa Cristina, como el impacto ambiental, las afecciones al plan general o si los municipios deben aportar financiación, entre otros, y prefirió no "posicionarse". El regidor de Oleiros, Ángel García Seoane, fue tajante en su rechazo a la infraestructura: "No voy a permitir esa atrocidad". Ambos dijeron que acudirán a la convocatoria autonómica del viernes, aunque apuntaron que aún no la han recibido; fuentes de la Xunta indican que la enviaron ayer por la mañana.

Rey comentó que "si la pasarela es positiva", estaría "a favor", pero reiteró que desde que la Xunta la anunció en abril pasado, desconoce si hay estudios de movilidad o medioambientales, además de cuestiones como su "compatibilidad" con la zona peatonal y ciclista de la futura ampliación del puente de A Pasaxe. García Seoane fue más contundente respecto a la pasarela: "Es agresiva y no vale para nada. Con el dinero que prevé invertir [8 millones de euros], la Xunta podría hacer obras en un paseo marítimo entre Os Castros y A Pasaxe. Eso sería de aplaudir".

El Gobierno gallego necesita recabar el apoyo de Oleiros y A Coruña para poder licitar el proyecto y la ejecución de la pasarela sobre la ría coruñesa, ya que es una iniciativa que recibiría financiación íntegra de la Unión Europea y, para ello, debe ser sacada a concurso antes del próximo 30 de marzo. De no recibir respaldo, el proyecto sería "inviable" al no poder ajustarse a los plazos fijados para los proyectos financiados dentro del programa europeo Next Generation, explicó ayer el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez.

A Coruña y Oleiros se han mostrado contrarios a la pasarela peatonal de la ría porque la Xunta anunció la propuesta sin haber informado previamente a los ayuntamientos afectados. Cuestionaron además del diseño dado a conocer por el Gobierno gallego al principio y la ubicación de la infraestructura. Arquitectos y urbanistas también cuestionaron aspectos técnicos del proyecto, aunque desde el ámbito del paisajismo se apoyó la iniciativa.