El Ministerio de Transportes anunció este viernes la conclusión de la primera fase del proyecto de ampliación del puente de A Pasaxe, que comprende la creación de más carriles en el viaducto sobre la ría de O Burgo y la adaptación de los enlaces a ambos lados. El ministerio señala que “próximamente” se someterá al trámite de información pública, que se publicará en el Boletín Oficial del Estado. El presupuesto de licitación estimado de esta primera fase es de 31,3 millones de euros, IVA incluido.

La decisión de Transportes se toma al día siguiente de que el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, informase del inicio de protestas por la demora en la tramitación de esta iniciativa, que fue anunciada inicialmente en febrero de 2015 por la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor. Los Presupuestos del Estado de 2016 contaron con una partida de 780.000 euros para el proyecto y reservó 25 millones más para los tres ejercicios siguientes. En junio de 2017 se adjudicó la redacción del proyecto básico, pero hasta marzo de 2020 no se aprobó la Declaración de Impacto Ambiental, momento en que se inició la redacción del proyecto constructivo ahora terminado.

Transportes anunció ya hace tiempo que las obras del puente no comenzarán hasta que concluyan las que se llevan a cabo en el cruce de Sol y Mar, que causan importantes problemas de circulación en la AC-12 y cuya finalización está prevista para la primavera de 2024. También habrá que realizar previamente las expropiaciones necesarias para el desarrollo de las obras, entre ellas las del edificio Copigal, situado en uno de los extremos del viaducto en la margen de Oleiros.

El puente actual tiene 40 años de antigüedad y una longitud total de 225 metros, cuenta con tres carriles por sentido de circulación para los casi 90.000 vehículos que circulan diariamente. El objetivo del proyecto es la construcción de una nueva estructura paralela a la existente por el margen que mira hacia el exterior de la ría, con la finalidad de aumentar la capacidad, que será de seis carriles, y mejorar la circulación en este punto, que se satura con facilidad cuando se producen incidencias en el tráfico, lo que afecta de forma importante a las carreteras de la comarca que convergen en el puente.

Tras su ampliación, el viaducto dispondrá de aceras más anchas y carril bici en los dos sentidos con el fin de dar mayor seguridad a los peatones que lo atraviesan y favorecer la movilidad sostenible.