La concesión por 20 años otorgada por el Ayuntamiento para que los hosteleros tuviesen terrazas acristaladas en la plaza de María Pita finaliza este año, como recordaron miembros del Gobierno local en plenos recientes o en emisoras de radio. El Concello, a preguntas de este diario, no ha aclarado si va a prorrogar el periodo de concesión o a modificar su explotación, aunque hosteleros de la plaza ya han tramitado la renovación de las licencias de sus terrazas con la aprobación de la administración local y sin que nadie les informase del futuro de sus concesiones.
El silencio municipal y el hecho de que algunos propietarios de locales hayan recibido ya el visto bueno a sus terrazas, tras la tramitación de los permisos realizada a través de la Asociación Provincial de Hostelería, parece despejar incógnitas respecto a las intenciones del Ejecutivo local sobre una concesión que expira al terminar 2022. Hasta el 15 de diciembre tienen los demás hosteleros para actualizar la licencia de sus mesas y sillas en María Pita, que se renueva cada año.
La aparente continuidad de estos permisos no esconde el malestar de algunos empresarios por el estado de desgaste que presentan las terrazas acristaladas. Hay once repartidas entre tres de los cuatro lados de la plaza y la mayoría presentan óxido en alguna parte de su estructura o elementos despegados de sus bases. Hay hosteleros que han reformado sus terrazas en los últimos años, lo que ha supuesto un importante desembolso; incluso han solicitado permiso a Patrimonio de la Xunta para retirar elementos deteriorados y sustituirlos por otros más seguros o que resistan mejor el desgaste causado por el uso o la meteorología, trámite para el que aún esperan respuesta.
En María Pita también hay otras terrazas que no forman parte de una estructura acristalada, un diseño que en el momento de ser aprobado por el Concello hace dos décadas causó choque de opiniones entre los propios hosteleros, vecinos y fuerzas políticas.
El Gobierno local admite desde el año pasado que estudia qué hacer con la concesión de las terrazas cubiertas de María Pita, pero evita informar de sus intenciones. El área de Mobilidade podría incluir alguna determinación sobre las instalaciones en el cambio de la ordenanza de terrazas que prepara también desde 2021, un proceso con el que se debería regular además la delimitación de espacio en las aceras y la calzada después de que el Concello permitiese, debido a la pandemia, ocupar plazas de aparcamiento con mesas y sillas.
