Vigo encendió su Navidad y se encargó de enseñarlo al mundo, pero lo cierto es que en esta carrera por ver quién es el primero en poner villancicos y colocar luces hay muchos participantes. Aunque A Coruña todavía no tiene la bola en la Marina ni el poblado navideño montado, sus vecinos y comerciantes están más que preparados para celebrar y disfrutar. La Tienda de Lino, en las galerías de Ramón y Cajal, está ya iluminada y adornada para la ocasión. En Monte Alto, hace unos días, un viandante le deseaba “feliz año” a otro por si no lo veía antes de tomarse las uvas. Hasta unas chicas se colocaron sus gorros con luces para hacerse un selfie al más puro estilo Mariah Carey.