Dicen que en A Coruña nadie es forastero. Eso hace inevitablemente coruñés a José Sellier, nacido en Francia pero herculino a todos los efectos. El catedrático y escritor José María Paz Gago profundiza en las vivencias del cineasta y fotógrafo en La máquina de la eternidad, una biografía novelada asentada en la A Coruña de la Belle Époque, que desvela algunos elementos sorprendentes de su figura, y, al mismo tiempo, trata de hacerle justicia. “Una polémica que sigue ahí, que dice que el primero que hizo películas de cinematógrafo en España fue Jimeno, en Zaragoza, peor fue Sellier”, defiende Paz Gago, que presentó ayer el libro en la Fundación Luis Seoane. La novela retrocede hasta mediados del siglo XIX, cuando las familias Sellier y Avrillon traen a la ciudad los últimos avances en materia de fotografía y, de su mano, la moda parisina, que dejará su impronta en las coruñesas de postín. Por sus páginas pasan figuras singulares de la historia coruñesa como Eusebio da Guarda, Casares Quiroga o Emilia Pardo Bazán, que guarda un secreto. “Sellier tuvo un romance adolescente con Emilia Pardo Bazán. Era una gran seductora”, asegura el autor de la novela.