“Las primeras luces del día nos han hecho constatar lo que solo podíamos oler. Un petrolero de bandera griega, de nombre Mar Egeo, ha embarrancado frente a la Torre de Hércules de A Coruña, y una extensa marea negra se extiende por la bahía coruñesa”. Consuelo Bautista anticipaba al amanecer desde los micrófonos de Radio Coruña lo que estaba a punto de ocurrir en la ciudad. La periodista fue una de los cientos de informadores de medios nacionales e internacionales que se desplazaron a la ciudad para vivir y contar en primera persona lo que estaba sucediendo en A Coruña. La imagen del petrolero en llamas y la columna de humo negro que emanaba del malogrado buque trasapasó a las principales cabeceras e informativos nacionales y se coló en la parrilla de la BBC, la NBC o la CNN y en las portadas del New York Times o el Herald Tribune. Todos los periodistas involucrados en la cobertura coinciden en señalar la gestión de la comunicación como transparente y honesta por parte de las autoridades, a diferencia de lo que ocurrió diez años después con el Prestige. Consuelo Bautista, tras la aquella alerta matutina, pudo dar, al filo del mediodía, la mejor noticia que podían esperar los coruñeses: “Pudimos dar la noticia de que la ciudad se libraba de ser evacuada. El viento salvó a A Coruña de una catástrofe mayor”, recuerda.
