Calles Compostela y Alcalde Marchesi, losa gris frente a pavimento verde

Los arquitectos autores de las peatonalizaciones justifican las diferencias de sus proyectos por las distintas características de estas calles

Calle Alcalde Marchesi, cuyas obras aún continúan.

Calle Alcalde Marchesi, cuyas obras aún continúan. / Carlos Pardellas

¿Enlosado de piedra o pavimento de colores? ¿Por qué se adoptan soluciones de peatonalización de calles tan distintas en A Coruña? Esta pregunta que se hacen muchas personas al contemplar las diferentes actuaciones llevadas a cabo en las calles Compostela y Alcalde Marchesi tienen una clara justificación para los arquitectos encargados de su diseño. Xosé Manuel Vázquez y Carmen Calatayud son los responsables del proyecto de Compostela, ya terminado y que es la fase inicial del que abarcará los Cantones, un tramo de la avenida de la Marina y las calles Entrejardines y Santa Catalina, por lo que consideran que el objetivo de este proyecto es “entroncar el Ensanche con la ciudad histórica”, de forma que la apuesta por el pavimento de piedra se debe a que “entroncaba muy bien con el existente”, a lo que unen que “es garantía de conservación y soporta bien el paso de vehículos pesados”.

Aspecto de Alcalde Marchesi durante la obra aún en marcha.   | // C. P.

Calle Compostela, cuya peatonalización acaba de concluir. / Víctor Echave.

En el proyecto de Alcalde Marchesi y Primavera, diseñado por Santiago González y Mónica Fernández Carrillo, del estudio de arquitectura Naos, se buscó otro tipo de propuesta porque “esta calle se merecía un tratamiento distinto”. El color verde del pavimento es el aspecto más relevante y es defendido por González con el argumento del uso habitual del color en otras ciudades de Europa, como Barcelona, donde ha obtenido “mucho éxito”. Admite sin embargo la sorpresa inicial de quien lo contempla “porque no tenemos calles de colores”, pero destaca el papel de los diseñadores y los arquitectos “para plantear otras alternativas”. También recuerda que los autores del proyecto recibieron el visto bueno del Concello y la asociación de vecinos del barrio, y advierte: “Si no se plantearan nuevas ideas, no se transformaría la ciudad”.

“A Coruña es una ciudad de paseo”, pone de relieve Xosé Manuel Vázquez, para quien la calle Compostela ahora da ahora continuidad al polo comercial de la plaza de Lugo con los Cantones, ya que su proyecto pretende “ensalzar lo que fue siempre la vida de A Coruña, ese continuo arco de la bahía”. Destaca además que en un futuro próximo este concepto se prolongará a los Cantones y que la plaza de Mina “será una gran rótula y un espacio estancia muy referencial” en el que estos arquitectos intentan ahora diseñar un gran banco circular con un árbol, de forma que se cree un corredor verde entre los jardines de Méndez Núñez y Santa Margarita.

“La obra no está terminada, faltan remates de pavimento que no se pueden hacer porque está lloviendo”, explica Santiago González sobre las quejas vecinales acerca de los desperfectos existentes en puntos del suelo en Alcalde Marchesi. El arquitecto recuerda que el plazo de ejecución terminará en febrero y avanza que cuando haya un periodo de sol de diez o quince días, se repararán los daños, así como que el material empleado “no tiene por qué dar problemas”.

El director de Naos hace hincapié en el aspecto anterior de Alcalde Marchesi, a la que define como una “calle antes oscura por los edificios altos, con aceras estrechas y complicada”, a la que ahora se quiere “transformar en un espacio humano en la que los coches dejen de tener protagonismo”, de forma que se convierta “casi en una plaza pública” gracias al pavimento de color y los elementos instalados, que estima que le dan “una personalidad distinta y una escala humana”. González destaca que los bancos, jardineras y farolas con forma de árbol instalados son diseños especiales de Naos para esta calle y que “van a generar un espacio de convivencia”. A ellos se unirán juegos infantiles pintados en el pavimento y bancos convencionales.

“La singularidad de este proyecto es que se trata de una zona muy significativa de la ciudad que es el Ensanche”, comenta Vázquez sobre la calle Compostela, en la que destaca su proximidad al mercado de la plaza de Lugo —“el gran elemento de los ensanches, porque supusieron la higienización de las mercancías”— y la iglesia de Santa Lucía. El proyecto de este estudio potencia el papel de la esquina de la calle “como gran enfatizador de toda la trama” y del chaflán, “que lo singulariza frente a otras peatonalizaciones porque consigue mucha zona peatonal de relación y de convivencia”. Si en el pasado las aceras de las esquinas se curvaron para permitir el paso de los coches, con esta actuación “se recupera el chaflán cuadrado, al que el coche tiene que adaptarse”, ya que se da prioridad al peatón.

Vázquez reconoce que la peatonalización de esta calle puede afectar al tráfico en los cruces con Picavia y Padre Feijóo, pero entiende que es un problema “más local que general” y que el objetivo debe ser “favorecer el tráfico más blando”. También opina que esta actuación puede servir “para cuestionarse la movilidad en el Ensanche”, donde cree posible ampliar el número de calles sin tráfico mediante una “convivencia armónica entre coches y peatones”.

Sobre Alcalde Marchesi, Santiago González refiere que la colocación de los elementos ha tenido en cuenta el paso de los vehículos de servicio y que además busca que no se pueda recorrer de forma lineal para reducir su velocidad.

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