La tasa coruñesa de delitos sobrepasa un 47% la gallega y es la más alta de las siete ciudades

Hasta 2020 el índice criminal de la ciudad era menor que el español, pero en los nueve primeros meses de este año lo superó un 9,4% | Destaca en hurtos en relación al resto del país, pero hay menos agresiones y robos

Agentes de la Policía Nacional en una redada contra el tráfico de drogas en mayo. |   // VÍCTOR ECHAVE

Agentes de la Policía Nacional en una redada contra el tráfico de drogas en mayo. | // VÍCTOR ECHAVE / enrique carballo

Entre enero y septiembre de este año en A Coruña se contabilizaron casi 10.000 delitos, uno y medio a la hora. Son cuatro crímenes por cada cien vecinos, lo que otorga a la ciudad el mayor índice de criminalidad de las urbes gallegas, muy por encima de la media de la comunidad. De promedio, en Galicia se contabilizaron 2,7 delitos por cada cien vecinos, por lo que la tasa coruñesa es un 47,2% superior. Si comparamos la ciudad con el conjunto de la provincia, la sobrepasa en un 36,7%.

Es cierto que, en Galicia, la tasa delictiva suele ser superior en los municipios con más población, pero Vigo, que supera a A Coruña en 50.000 habitantes, tuvo unos 200 delitos menos. Comparando con la población la cifra es de algo menos de 3,3 crímenes por cada cien habitantes, ratio que A Coruña sobrepasa en un 20%. La ciudad también supera a Lugo en un 46% y a Pontevedra en un 40,3%, mientras que la diferencia con Ourense es del 23,4%. Los crímenes detectados en proporción al número de vecinos son un 11,7% superiores a los de Santiago de Compostela y casi un 10% más altos que en Ferrol.

La tasa delictiva coruñesa entre enero y septiembre de este año es la más alta desde que empieza la serie estadística del Ministerio del Interior, en 2015. En los primeros nueve meses de ese año en la ciudad se produjeron 2,7 delitos por cien vecinos, mientras que la población ha permanecido prácticamente con la misma tasa. El crecimiento ha sido superior al 44%, y ha tenido un efecto a mayores: que la ciudad sobrepasase la media nacional en un 9,4%, cuando hasta 2020 era más segura, de acuerdo con los datos de Interior.

Estas estadísticas, que reflejan los delitos que han detectado las autoridades, muestran que en los primeros nueve meses de 2015 la ciudad tuvo un 16,5% de delitos menos que la media nacional. La cifra osciló durante los años siguientes en torno al 10%, debido a que los delitos iban aumentando en la ciudad y se mantenían en el conjunto de país. En 2020, el primer año del COVID, cayeron en ambos, pero más en la suma de España, hasta casi ponerse a la par: A Coruña tuvo apenas un 1,2% de delitos menos que la media.

En 2021 el incremento en la ciudad fue mayor que en el conjunto del país, y por primera vez la tasa coruñesa pasó a la española, en un 18,5%. Si en este año la diferencia ha bajado al 9,4% no se debe a que los delitos en A Coruña bajasen (han crecido un 12,7%) sino a que la subida en España ha sido aún mayor.

La ciudad presenta una tasa más elevada que el conjunto del país en las categorías que incluyen los delitos más frecuentes y generalmente menos dañosos, pero menores tasas en muchas categorías de crímenes graves. Este año sobrepasó la tasa española de secuestros en un 300%, ya que se registró un caso (normalmente no hay ninguno), y también triplicó la media de intentos de homicidio y asesinato, que sumaron trece, si bien no hubo muertos. Pero estos son delitos infrecuentes y sensibles a la casualidad estadística, esto es, a tener tasas altas porque coincidieron en el tiempo unos pocos casos.

En cambio, hubo un 43,3% menos de delitos de riñas y lesiones que la media nacional, y un 21,2% menos de robos con violencia o amenazas. Los robos en viviendas son un 39,9% menores que la media nacional, y las sustracciones de vehículos están un 72,3% por debajo de lo esperable. En el tráfico de drogas la desproporción es del 54,1%.

En cuanto a los delitos sexuales detectados, están un 32,7% por debajo del promedio nacional, y en las agresiones sexuales con penetración la tasa de delitos conocidos fue un 80,5% inferior a la española.

Alta proporción de hurtos

En lo que sí destaca la ciudad es en hurtos, esto es, las sustracciones que se producen sin amenazar o atacar a personas o causar daño a propiedades. La tasa coruñesa sobrepasa un 35,8% la media nacional, y un 150% la gallega. La ciudad también supera en un 5,8% el promedio estatal en la categoría “resto de infracciones penales”, en la que Interior agrupa gran cantidad de delitos, entre ellos las estafas informáticas.

Los datos de criminalidad han motivado las críticas de los sindicatos policiales, que reclaman más personal. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) indica que el delito en A Coruña “está aumentado mucho y seguirá subiendo” de manera “exponencial” si no se corrige la falta de dotaciones. “Tenemos una falta de personal importante”, indican fuentes de la agrupación.

Esta valoración se une a la de la Confederación Española de Policía (CEP), que este diario publicó por error como del Sindicato de Policía Nacional, que ve “imprescindible” aumentar el número de patrullas para realizar una labor preventiva más “eficaz” y tener una “mayor presencia” en las zonas de ocio nocturno. El Sindicato Profesional de Policía (SPP), por su parte, señala que la subida de los delitos en A Coruña es “una constante desde hace años” e indica que “faltan” agentes, de Policía Nacional y Local. La alcaldesa, Inés Rey, declaró este lunes que el Gobierno local ha mostrado su “preocupación y dedicación” por el problema y la ha trasladado a la Delegación del Gobierno, reclamando más efectivos.

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La Policía Nacional afirma que ha incrementado su presencia en las zonas comerciales, de ocio y de mercadillos con “gran afluencia de personas” de la ciudad, un dispositivo que se mantendrá durante la campaña navideña y forma parte del Plan Comercio Seguro, si bien fuentes sindicales matizan que el refuerzo no puede ser muy elevado debido a los permisos de estas fechas. El cuerpo distribuirá guías y trípticos con consejos de seguridad encaminados a asociaciones y comerciantes, que incluyen recomendaciones para prevenir delitos e indicaciones acerca de cómo comportarse si se ha sido víctima de uno. Por ejemplo, la Policía Nacional recomienda no entrar en el propio local si la puerta ha sido forzada.

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