PSOE y PP dan vía libre al convenio para que el Concello colabore en la obra del hospital

El Gobierno local defiende que el convenio ya se puede firmar y los populares, que falta presupuesto | El acuerdo con la Xunta supondrá una inversión municipal de 22 millones

Hospital Universitario de A Coruña.

Hospital Universitario de A Coruña. / Carlos Pardellas

El Pleno municipal dio su aprobación al convenio al que Concello y Xunta deben rubricar para financiar las expropiaciones necesarias para la ampliación del Hospital Universitario y sus accesos, que comporta una inversión de 22 millones de euros procedente de las arcas municipales. El documento fue aprobado con los votos a favor del PSOE y PP, la abstención de Marea, BNG y la concejala no adscrita Susana Soneira, y el voto en contra de la edil Isabel Faraldo, en una sesión que contó con la presencia de afectados por las expropiaciones y personal sanitario del complejo.

El grupo popular justificó su voto a favor por “colaborar, sumar y trabajar por la ciudad”, en aras del beneficio que traerá la ampliación del hospital para la comarca coruñesa, pero criticó la ausencia de un compromiso presupuestario por parte del Concello. “Vamos a apoyar este convenio”, aseguró su portavoz, Miguel Lorenzo, que matizó que “no vale para nada”, pues no se puede iniciar la tramitación “mientras no haya presupuesto”. Así lo exigió también la Xunta, que demandó partidas concretas en las que se consignen los fondos que deben financiar las actuaciones programadas.

En la misma sesión plenaria, el concejal de Urbanismo, Francisco Dinís Díaz, apeló al informe del interventor en el que consta el “compromiso económico del Concello”, método mediante el cual se están ejecutando otras obras en la ciudad, como las de la estación intermodal. Díaz ciñó a “excusas” la falta de agilidad en el proceso de tramitación, y criticó que la administración autonómica no haya aprobado “ni inicialmente” la calificación de esta actuación como Proyecto de Interés Autonómico, sin la que, aseguró, “no hay nuevo Chuac”.

El edil de Urbanismo señaló el “compromiso del Gobierno local” con la nueva infraestructura sanitaria, que argumentó con los 22 millones que el Concello aportará para financiar la obra. Un esfuerzo presupuestario que motivó, entre otras razones, la abstención de otros grupos de la Corporación, que manifestaron su preocupación por el impacto de la inversión en las cuentas de próximos ejercicios y señalaron que el coruñés es el único Ejecutivo del área sanitaria a la que pertenece que financiará la obra.

La portavoz de Marea Atlántica, María García, justificó la abstención de su grupo argumentando que “no van a ser los únicos desembolsos, porque vienen otros servicios como el abastecimiento, el saneamiento, la pérdida de bonificaciones fiscales e ingresos que el Concello dejará de percibir debido a la cesión de parcelas”, y debido a las posibles consecuencias de tan “cuantiosa aportación” en las reglas de gasto y los presupuestos de los próximos años.

La concejala del BNG, Avia Veira, estribó la abstención de la formación en que “la sanidad pública no necesita más inversión en ladrillo”, sino en personal, atención asistencial, ampliar la cartera de servicios, y en que el Concello “se va a endeudar para un nuevo edificio sin saber en qué va a redundar en nuestra salud”. “Se invierten 400 millones en una ampliación mientras que en el hospital de Oza hay un solo celador por las noches, el personal de atención primaria tiene el cupo hiperdimensionado y no se sustituye a los pediatras”, ejemplificó Veira.

La concejala no adscrita, Isabel Faraldo, votó en contra del convenio, aclarando que “no está en contra” de la ampliación, pero alerta del “encarecimiento que va a exigir la mala ubicación, para finalmente conseguir un hospital bunkerizado en sí mismo con poca posibilidad de expansión”. Faraldo manifestó su crítica al impacto que tendrán las obras en las dinámicas del hospital.

La concejala no adscrita Susana Soneira se abstuvo alegando “dudas” sobre por qué debe el Concello asumir el coste de parte de una infraestructura “dependiente de la Xunta de Galicia” y sobre cómo responderán los presupuestos de los próximos ejercicios ante la inversión.

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