La parada del autobús de Os Castros contará con un prototipo de marquesina interactiva

La parada de autobuses urbanos y metropolitanos de Os Castros, situada al comienzo de la avenida de A Pasaxe y frente a la iglesia del Carmen, es el lugar elegido por el Concello para la instalación del prototipo de marquesina interactiva incluida en los proyectos financiados por el programa europeo Eidus. El equipamiento aún está en fase de montaje en su emplazamiento y no será operativa hasta la próxima semana, según informaron fuentes municipales, que añadieron que por el momento se desconoce cuándo entrará en funcionamiento.

Esta iniciativa fue licitada por un presupuesto de 240.000 euros y pretende ofrecer nuevos servicios y una mayor comodidad a los usuarios del transporte público. Su ubicación en la parada de Os Castros, por la que pasan ocho líneas de la Compañía de Tranvías y un amplio número de las que unen la ciudad con la comarca, parece responder al objetivo de ensayarla en un punto con un elevado volumen de viajeros.

El diseño exigido por el Concello en el concurso que adjudicó la fabricación de la marquesina establecía que debía estar distribuida en diferentes módulos, uno de los cuales debía destinarse a la accesibilidad y tendría que contar con un banco para tres personas, un apoyo a la altura de las caderas y espacio para una silla de ruedas.

Otro de los módulos debía estar dedicado a la información al viajero y dispondría de un panel en lenguaje braille, así como una pantalla digital con información sobre los tiempos de llegada de los autobuses, datos meteorológicos y ambientales. Un tercer módulo estará reservado a personas que se desplazan en sillas de ruedas en las paradas con mayor número de usuarios de este tipo, aunque todos los que componen la marquesina deberán contar con el espacio suficiente para acogerlas.

También habría un espacio para realizar consultas en determinadas webs mediante una pantalla digital interactiva y otro de descanso para dos personas que contará con apoyos a la altura de las caderas. El concurso exigía además un módulo de información turística sobre la ciudad y otro que funcione como billetero electrónico y que permitiría consultar el saldo y recargar la tarjeta Millennium.

Otra de las exigencias del diseño de la marquesina es que los módulos puedan montarse de formas diferentes para adaptarse al lugar en el que se ubiquen. Deberán proteger también de la lluvia a los viajeros y proporcionarles comodidad.

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