La obra de San Andrés amplía aceras, suprime aparcamiento y crea más carga y descarga

La reurbanización hasta la plaza de Pontevedra prevé su inicio para la segunda mitad de 2023 con un coste de 3,7 millones, un 32% más del previsto, e incluye la plantación de árboles

San Andrés dejará de tener aparcamiento para turismos en todo su trazado con la segunda fase de su reforma, entre la plaza de Pontevedra y la iglesia castrense, que está muy próxima a licitarse. La Junta de Gobierno Local aprobó ayer la autorización del gasto relativo a la reurbanización de la céntrica calle que cruza la zona de Pescadería, un paso previo a la convocatoria del concurso. El coste roza los 3,7 millones de euros, un 32% más que el presupuesto inicialmente previsto, debido, según el Concello, al aumento de precios de la producción y suministro de materiales y mano de obra. La reforma de la calle, cuya primera fase se ejecutó entre Pórtico de San Andrés y la desembocadura de la calle Cordonería durante el mandato del PP, apuesta por dar mayor protagonismo a los peatones. Hasta el segundo semestre de 2023 no empezarán las obras, calcula el Gobierno local.

Imagen virtual de peatones, nuevo mobiliario y vegetación en el cruce con Santa Catalina. |   // LOC

Imagen virtual de peatones, nuevo mobiliario y vegetación en el cruce con Santa Catalina. | // LOC / R. D. Rodríguez

Circulación. El tráfico rodado se mantiene en dos carriles de tres metros de ancho, uno por cada sentido, por donde circularán autobuses urbanos —entre la plaza de Pontevedra y la calle Sol hacia Monte Alto y desde Pórtico de San Andrés en sentido inverso—, vehículos de carga y descarga y coches privados. Con carácter general, la vía se proyectará en plataforma única con diferenciación de materiales entre la zona peatonal y la de circulación rodada.

Aparcamiento. El proyecto elimina “por completo” las plazas de estacionamiento de la calle. La supresión es con carácter general y solo mantiene las zonas de aparcamiento para carga y descarga que puedan tener uso peatonal fuera de los horarios fijados para dicha actividad. Existe en la actualidad una sola plaza para personas con movilidad reducida situada en el frente de la calle Santa Catalina.

Peatones. Los recorridos peatonales serán “prioritarios” en San Andrés, señala la memoria del proyecto. Las obras ampliarán la superficie de las aceras —entre 1,62 y 3,34 metros, según el tramo de calle— y la dotación de mobiliario urbano con el fin de crear pequeñas zonas de estancia en determinados puntos de la vía. La solución propuesta deberá tener en cuenta las peatonalizaciones temporales de la calle, por lo que se deberán evitar obstáculos que impidan los movimientos transversales entre las aceras. La calle seguirá cerrando el tráfico algún día de la semana “para favorecer su carácter comercial”, señala el Concello en una nota.

Buses. Las paradas del bus urbano se mantienen en la ubicación actual del tramo —números 62 y 121—, aunque se estudiará la posibilidad de reubicarlas dentro de la vía y teniendo en cuenta la necesidad de que sean accesibles, dado que se plantea la plataforma única. Los buses, como ahora, no girarán hacia la Rúa Alta, sino en la calle Sol. Se incorporarán marquesinas y se mejorarán los carteles informativos. Para garantizar la accesibilidad universal en las paradas se elevará el bordillo de manera gradual.

Taxis. Hay una parada de taxis próxima al cruce con Rúa Nova, pero nunca tiene servicio a pesar de tener señalización. El proyecto indica que se deberá proyectar otra parada en la zona más cercana a Pórtico de San Andrés con espacio para cuatro o cinco vehículos.

Bicicletas. El proyecto propone el traslado del aparcabicis existente en la intersección con la calle Pórtico de San Andrés a una nueva ubicación donde no afecte al tránsito peatonal. Además, se apuesta por instalar dos conjuntos de aparcabicicletas tipo U o grapa de acero inoxidable y anclado mediante hormigón.

Carga y descarga. En la actualidad existen dos zonas para este servicio a lo largo de San Andrés: frente a la plaza de Santa Catalina y en la calle Santa Catalina, con una longitud de 23 y 18 metros respectivamente. La reurbanización proyecta otras dos: frente a los números 144-150 y junto a Abanca en las inmediaciones de la intersección con Rúa Nova, con longitudes respectivas de 21 y 30 metros.

Arbolado. “Se recuperarán las moreras históricas de la calle San Andrés”, apunta el proyecto, que recuerda que esta especie de árboles plantada en el siglo XVIII se perdió hasta desaparecer en su totalidad. “El arbolado y el verde urbano tendrán un papel fundamental en la sección viaria de la calle, estudiando la recuperación en su totalidad o en tramos concretos”. Para las franjas verdes laterales de 1,50 metros se propone la plantación de especies arbustivas.

Mobiliario. El modelo de banco propuesto —Boss— tendrá tres formatos: individual tipo silla y biplaza de 1,20 metros en las zonas de adoquín-césped y banco corrido de 3,5 metros para la plaza de Santa Catalina. Los bancos contarán con puntos de recarga mediante USB, retroiluminación RGB y punto de acceso wifi.

El campo de Eirís y el ‘skatepark’, más cerca

La Junta de Gobierno Local aprobó ayer asuntos de ámbito deportivo. Uno de ellos afecta al campo de fútbol de Eirís, cuya obra acumula retrasos. La sesión sirvió para adjudicar los trabajos, que comprenden el acondicionamiento de los vestuarios, el campo de hierba artificial y el cierre perimetral, a Construcciones López Cao. El precio del contrato es de 1,9 millones de euros y las obras se ejecutarán en ocho meses. También se adjudicaron las obras de la pista de skate que habrá en la plaza José Toubes, una nueva infraestrutura bajo el viaducto de la avenida Alfonso Molina que incluye la urbanización del conjunto.