Nostián acumula basura sin tratar al aire libre desde inicios de diciembre

La empresa afirma que se solucionará en breve y que es material inorgánico, pero los trabajadores denuncian que está fermentando

Residuos acumulados al aire libre en la planta de Nostián. |   // LA OPINIÓN

Residuos acumulados al aire libre en la planta de Nostián. | // LA OPINIÓN / enrique carballo

El exterior de una de las naves de descarga de la planta de tratamiento de residuos de Nostián acumula desde hace un mes una montaña de basura sin tratar a la intemperie. De acuerdo con fuentes de la empresa concesionaria, Albada, esta se produce todos los años por Navidades, cuando aumenta la producción de residuos y hay menos trabajadores, pero este año se ha adelantado por la huelga que realizaron los trabajadores los días 5, 7 y 9 de diciembre. Pero los empleados afirman que es una situación extraordinaria y que supone un peligro de salubridad.

Según Albada, el material es de los contenedores inorgánicos e “inerte”, esto es, no rezuma líquidos potencialmente tóxicos, conocidos como lixiviados. Sin embargo, el comité de empresa de la planta asegura que sí se están produciendo estos líquidos, que, según afirman los trabajadores, acaban en las arquetas donde se recogen las aguas pluviales. Este diario ha tenido acceso a imágenes en las que se puede apreciar líquido en la parte inferior de los residuos.

El presidente del comité de empresa, Hadrián Canosa, señala que si bien los restos acumulados proceden de los contenedores inorgánicos, de estos se recoge una “cantidad importante” de restos de comida. Según afirma, ahora “están fermentando” y en torno a ellos “hay una colonia de gaviotas que está aumentando porque vienen a alimentarse y esparcen la basura”, en la que “empiezan a nacer larvas”.

Líquido que, según los empleados, rezuma de la basura. |   // LA OPINIÓN

Líquido que, según los empleados, rezuma de la basura. | // LA OPINIÓN / enrique carballo

Canosa, que estima en unos 2.400 metros cúbicos el volumen de la basura que está fuera de las instalaciones, añade que es “un problema de salubridad” para los propios empleados, pues se encuentra cerca de los vestuarios, e indica que los trabajadores han denunciado los hechos a la inspección laboral.

Empresa y trabajadores también discrepan acerca de cuándo se va a solucionar la situación. Albada afirma que esta acumulación al aire libre se produce “todos los años”, ya en Navidades o en momentos en los que hay “una parada técnica o de emergencia y no se puede utilizar el foso”. Achaca que tuviese que empezar a emplearse la zona en diciembre a los “sabotajes” durante los día de huelga, pero esta, afirma la empresa “estará saneada durante los días posteriores a Reyes”.

Sin embargo, Canosa indica que cuando hay un problema o avería y no se puede utilizar el foso las descargas se realizan dentro de la nave anexa a la zona en la que se están dejando los restos al aire libre, pero que ahora “hay mucha basura fuera”. “En el exterior nunca se descarga, ahí se dejan restos de poda”, defiende. Aunque señala que no puede decir cuándo se va a solucionar el problema indica que “no veo visos” de que ocurra, pronto puesto que la acumulación lleva “un mes”. “No hay sitio en los fosos”, asevera, y esta semana “los camiones están descargando fuera”. Además, “ las líneas no funcionan correctamente, hay atascos y el material viejo se procesa peor”.

Conflicto laboral

La huelga de inicios de diciembre se produjo en el marco de la negociación de un nuevo convenio colectivo, y todavía no se ha llegado a un acuerdo. Los trabajadores, que califican de “decepcionante” la propuesta de la empresa, afirman que no realizarán nuevas movilizaciones al menos hasta la próxima reunión, el 17 de este mes.

Albada gestiona la planta en una prórroga forzosa, pues su contrato acabó el 31 de diciembre de 2019 sin que hasta ahora se haya sacado un nuevo concurso. El Gobierno local promete que será este año y ha aprobado un proyecto para fijar las condiciones, en el que contempla cambiar la recogida con un contenedor para envases ligeros.

Suscríbete para seguir leyendo