El edificio de A Coruña en el que están los murales de Lugrís, un laberinto de hipotecas y embargos

La propietaria es la sociedad limitada Alameda Órdenes, que se encuentra en proceso de liquidación voluntaria || El Concello solicitó que facilitase la entrada a sus técnicos el día 27

Fachada del edificio, vallado desde finales de noviembre, cuando se desprendieron cascotes.

Fachada del edificio, vallado desde finales de noviembre, cuando se desprendieron cascotes. / Echave

El edificio de la calle Olmos, en el que están los murales que Urbano Lugrís pintó para el antiguo restaurante Fornos, es propiedad de la sociedad limitada Alameda Órdenes, que se encuentra en proceso de liquidación voluntaria. Sobre el inmueble pesan dos embargos, uno acordado por el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Santiago de Compostela, por una deuda contraída con el Banco Sabadell. y otro, acordado por el Juzgado de lo Social número 2 de A Coruña, por una deuda con ocho personas. Además de esos dos embargos, el edificio ha sido hipotecado en dos ocasiones.

Fachada del edificio, ayer, en la calle Olmos, vallado tras la caída de cascotes, el 23 de noviembre. |   // VÍCTOR ECHAVE

Detalle del mural de Lugrís en el antiguo restaurante Fornos. / Vicom/Cedida por Abanca

Fuentes jurídicas consultadas por este diario indican que, lo más común en estos casos, es que el edificio sea subastado para que la propiedad pueda saldar su deuda con sus acreedores —tanto entidades financieras como particulares—.

El inmueble se encuentra en estado de abandono, por lo que, según explicó la concejala de Participación, Yoya Neira, en la sesión plenaria del pasado jueves, el Concello sancionó en dos ocasiones a la propiedad y emitió una orden de saneamiento inmediato de la fachada del inmueble. Lo dijo en respuesta a Rodrigo Osorio, que participó en el Escano Cidadán en representación de la asociación O Mural, que solicitó a la Xunta que declare los murales Bien de Interés Cultural (BIC) para lograr su máxima protección, y evitar su deterioro.

Una vez que los propietarios del inmueble se han puesto en contacto con el Concello enviándoles unas fotos de las pinturas, el Ayuntamiento les ha solicitado permiso para que sean sus técnicos en Patrimonio los que puedan estudiar el estado de los frescos el 27 de enero. Los murales están catalogados por estar en el ámbito del Plan Especial de Protección y Reforma Integral de la Ciudad Vieja y Pescadería, de modo que la propiedad tiene la obligación de facilitarles la entrada. Preguntados los representantes de los dueños del inmueble —un despacho de abogados en Santiago— por este extremo, no facilitaron todavía información sobre si accederán voluntariamente a esta visita o si se remitirán a las fotografías enviadas el 4 de enero al Ayuntamiento.

En el año 2005, la sociedad suscribió una hipoteca a favor del entonces Banco de Galicia por un importe global de 625.000 euros —correspondiendo a la finca 275.500 de principal, 24.795 euros de intereses ordinarios; 46.835, de intereses de demora y 41.325, de costas y gastos—; seis años después, en mayo de 2011, la hipoteca se modificó a favor del Banco Popular Español —tras su absorción— y, en agosto de 2015, del Banco Pastor —también tras un proceso de absorción—.

En octubre, se modifica el expediente y se constituye una hipoteca unilateral —es decir, otra hipoteca más— a favor de 31 personas, con un valor máximo de casi 913.000, respondiendo la finca por 318.723 euros de principal, 15.936 euros por intereses moratorios y 50.199 euros por costas. Estas 31 personas aceptaron la hipoteca en octubre de 2015.

En febrero de 2019, el edificio cuenta con una orden de embargo preventivo, a favor del Banco Sabadell —acordado por el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Santiago— para responder a una deuda de 273.180 euros, de los cuales, 63.041 euros son de gastos, intereses y costas de ejecución.

En noviembre de 2022, el Juzgado de lo Social número 2 de A Coruña dicta otra orden de embargo preventivo sobre el inmueble a favor de ocho personas.

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