La antigua sede de Padre Rubinos será un centro para personas en exclusión tras una obra de 752.000 euros

Prevé dar servicio a 29 usuarios en una primera fase y hasta a 45 tras la reforma completa del complejo

Antiguas instalaciones de Padre Rubinos. Los dos edificios de la derecha serán los del centro de baja exigencia.   | // CARLOS PARDELLAS

Antiguas instalaciones de Padre Rubinos. Los dos edificios de la derecha serán los del centro de baja exigencia. | // CARLOS PARDELLAS / Redacción

Redacción

La Junta de Gobierno Local dará hoy el visto bueno a la rehabilitación de la antigua sede de Padre Rubinos, en Labañou, para convertirla en un centro de baja exigencia para personas que se encuentren en situación de exclusión social. El proyecto, que cuenta con financiación europea (el 80% del total de las actuaciones) se divide en dos fases y alcanza un presupuesto total de 1,.01 millones de euros. La primera, que es la que ahora se autoriza, asciende a 752.682,17 euros y tiene como objetivo, en un plazo de seis meses, reformar todo el semisótano y una parte de la planta baja para dar servicio a 29 usuarios. El semisótano tendrá, además, espacio para almacenar alimentos y ropa, también contará con espacio para el uso del personal del centro, ya que se ofrecerán consultas iniciales, asesoramiento y orientación; tendrá varias salas polivalentes, aseos, una zona común en la que haya salas de estar, de descanso, comedor, incluso aulas de actividades.

En la fase dos, que tiene un presupuesto de más de 264.272,84 euros, se intervendrá en el resto de la planta baja para dar cabida a otros 16 usuarios más, de modo que la capacidad total tras las obras sea de 45 usuarios.

El proyecto de actuación establece que no es posible mantener las instalaciones tal y como están, por lo que será necesario demolerlas y realizar nuevas divisiones.

En 2017, con Marea Atlántica en la Alcaldía, el Concello abrió un centro de baja exigencia en Orillamar, para evitar que hubiese personas que durmiesen en la calle, al ser sus condiciones de entrada mucho más laxas que las de un albergue. Este centro cerró sus puertas por incumplimiento de la normativa vigente en 2019, ya con el PSOE en María Pita. En noviembre de 2020, el Gobierno local anunció que las antiguas instalaciones de Padre Rubinos se convertirían en un centro de baja exigencia “en breve”. La Junta de Gobierno local aprobará su proyecto hoy.

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