A Coruña se da hasta julio para regular los pisos turísticos con un cambio en el plan general

Creará una mesa sectorial para establecer “medidas regulatorias” ante la “evolución del mercado”, con más de 700 viviendas en la ciudad | La tasa adicional de basuras que ya se cobra a los propietarios forma parte de la ordenación

Edificio con viviendas de uso turístico en la calle Franxa. |   // VÍCTOR ECHAVE

Edificio con viviendas de uso turístico en la calle Franxa. | // VÍCTOR ECHAVE / R. D. Rodríguez

A Coruña

El Gobierno local va a constituir una mesa sectorial para abordar en el primer semestre con entidades, propietarios y vecinos la regulación de las viviendas de uso turístico (VUT) de la ciudad, que a fecha de 1 de enero son 713, según el Registro de Empresas y Actividades Turísticas (REAT) de la Xunta. El Ejecutivo está elaborando un censo “real” de este tipo de alojamientos y tras consultar la situación de estos pisos con los sectores afectados determinará una serie de “medidas regulatorias” a través de cambios en el plan general, que de momento no concreta.

La regulación específica de las VUT forma parte del pacto en materia de vivienda al que llegaron el Gobierno local y el grupo municipal de Marea Atlántica a finales de 2021. El verano pasado, cuando estos pisos superaron la cifra de 650 en la ciudad y experimentaron un aumento del 22% en el periodo de un año, el Ayuntamiento descartó su ordenación, al considerar que “no suponen una amenaza para el sector turístico del municipio” por no superar un tercio de las camas turísticas totales. Pero el Ejecutivo cambió de postura después y aseguró que sí estudiaría la regulación de las VUT aunque la competencia sea de la Xunta.

Fuentes del Concello admiten que en la actualidad existe “interés” en seguir la “evolución” del mercado de estos alojamientos y la “tendencia” de su actividad, si bien apuntan que la “presión” que soporta A Coruña es inferior a la que tienen otras localidades turísticas como Santiago o Sanxenxo en Galicia o Madrid y Barcelona.

Una de las medidas que el Gobierno local ha puesto en marcha en el ámbito de los pisos turísticos es el establecimiento de una cuota específica en la tasa de la recogida de basuras para estas viviendas de 10,33 euros por habitación, con un mínimo de 66,86 euros por piso, que causó malestar en la asociación gallega del sector, Aviturga. El Concello incluye la aplicación de esta tasa adicional que antes no existía en el proceso de regulación de la VUT, señalan fuentes municipales. “Siempre hubo intención de regular, y esta tasa antes no la había”, añaden.

Aviturga ha protestado esta medida porque considera que tiene “afán meramente recaudatorio” y afirma que “no está demostrado ni justificado” que estos pisos generen más residuos que otras viviendas. De acuerdo con datos solicitados por Marea al Concello a finales del año pasado, uno de cada tres pisos no paga la tasa específica de residuos, mientras que el 70%, unos 460, sí lo hacen.

El Ayuntamiento no detalla por ahora qué sectores concretos integrarán la mesa en la que se acordarán las medidas que regularán los pisos turísticos de la ciudad ni los cambios urbanísticos que sean necesarios implantar, aunque asegura que será una “mesa plural”, para lo que ya se ha puesto en contacto con distintos interesados.

Aviturga estima que las más de 700 VUT que hay en la ciudad no son un número excesivo que genere una situación alarmante y que ningún barrio está saturado con estos alojamientos. Os Mallos y Sagrada Familia, que conforman el distrito postal 7, son los que concentran la mayor cantidad, 114.

En solo dos años, Galicia ha aumentado su oferta de vivienda turística en 3.418 nuevos alojamientos, lo que representa el crecimiento más alto de toda España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que cifra en casi 16.000 el número de pisos de este tipo en la comunidad.

El Gobierno local, en una respuesta en el pleno municipal de diciembre, ya avanzó que había iniciado “procedimientos de comprobación limitada” de los pisos turísticos de A Coruña y cotejando sus datos con “portales de viviendas de este tipo para localizar aquellas que no cumplan con la normativa municipal”. La legislación del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia indica que los ayuntamientos tienen la potestad de regularlos, considerarlos como actividad económica e incluso cerrar las viviendas que no se ajusten a la norma gallega.

Limitar viviendas turísticas a los bajos o a solo una planta

Santiago, con un número similar de viviendas de uso turístico que A Coruña —en torno a 700— según el registro oficial de la Xunta, decidió el año pasado controlar su proliferación con la modificación de su planeamiento urbanístico, una revisión que prevé culminar a comienzos de este año. En la propuesta inicial del proceso se plantea la limitación de la implantación de VUT a los bajos de edificios residenciales o al primer piso si la planta baja no lo admitiese. Eso se aplicaría con carácter general —al margen del casco viejo, donde ya están prohibidas las VUT—, porque en los ámbitos con más presión de demanda de pisos turísticos podrán instalarse en edificios con un mínimo de cinco alturas. El Gobierno de Madrid también tiene en marcha una reforma de su plan general en la que se plantea introducir nuevas medidas, como limitar las viviendas turísticas a los bajos, los primeros pisos y edificios completos, pero todavía no se ha aprobado nada. El Ayuntamiento de Barcelona, que hace seis años contabilizaba unos 6.000 VUT ilegales, activó entonces un plan contra la proliferación descontrolada de estos pisos que prohíbe alquilar habitaciones por tiempo inferior a 30 días, aunque la ley catalana de alquiler turístico prevé el arrendamiento para menos de un mes.

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