Las opciones para regular los pisos turísticos en A Coruña: solo en plantas bajas y prohibirlos en calles saturadas

Las dos ciudades gallegas que por el momento han decidido regular la implantación de viviendas de uso turístico a través de sus planes urbanísticos —iniciativa que pretende poner en marcha el Concello de A Coruña antes de julio— optaron por modelos casi similares. Santiago y Pontevedra coinciden en limitar su instalación a las plantas bajas o a la primera en caso de que no estén sobre otra vivienda. En el caso compostelano, se prohíbe además su apertura en el casco histórico salvo que ocupen todo el inmueble, y en las zonas con un mayor número de estas viviendas —denominadas “sensibles”— solo se permitirá que estén en edificios de al menos cinco plantas.

La capital gallega tolera además que cualquier vivienda de la ciudad que durante el resto del año sea residencia habitual de una familia, dedique el resto de las estancias al alquiler turístico durante un máximo de dos meses. Pontevedra por su parte admite esta actividad en las viviendas unifamiliares o en edificios en los que todos los pisos se destinen a alojamientos turísticos.

El Concello santiagués decidió establecer esta regulación al constatar la existencia de casi un millar de viviendas con este uso, cuando el registro de la Xunta tan solo contabilizaba en torno a 700 y únicamente 36 disponían de licencia municipal. Afectados por la actividad de esos alojamientos expresaron su queja mediante movilizaciones y participaron en el debate del pleno municipal que aprobó el cambio del plan general, en el que también intervinieron los propietarios de las viviendas turísticas.

También las agencias inmobiliarias y la Universidade de Santiago se posicionaron a favor de imponerles límites, ante las dificultades existentes en la ciudad para atender la demanda del alquiler residencial. A la puesta en marcha de la regulación se sumó la actividad inspectora del Concello para proceder al cierre de los pisos turísticos abiertos sin licencia, ya que una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia respaldó la exigencia de ese permiso.

Ese mismo órgano judicial avaló la capacidad del Concello de Pontevedra para limitar la instalación de viviendas turísticas, en respuesta al recurso presentado por la propietaria de una de ellas que fue cerrada por explotar una sin licencia municipal. El Superior tuvo en cuenta que, según el plan general de Pontevedra, “el uso de estas viviendas no se puede identificar con el residencial” y estableció que, además de la autorización autonómica, a los propietarios “también se les requerirá un título habilitante municipal, ceñido al plan urbanístico”.

Mesa de trabajo

Tras conocer la noticia, adelantada por LA OPINIÓN, sobre el proyecto del Concello coruñés de regular su apertura a través del plan general y con participación de todos los sectores afectados, Rafael Serrano, vicepresidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia, manifestó ayer que los propietarios están a la espera de que se les convoque para abordar esta cuestión. “Si se va a abrir un proceso de concertación para ver qué necesidades de regulación hay, que cuenten con Aviturga para conformar una mesa de trabajo con el resto de agentes”, manifestó Serrano.

Para Verónica Urreaga, abogada de la Asociación de Inquilinos de A Coruña es necesaria una regulación porque considera que esta actividad “está perjudicando a los alquileres de viviendas habituales cuyos precios están subiendo al haber menos oferta”. En su opinión, Ayuntamiento, Xunta y Estado deben construir viviendas protegidas en régimen de alquiler “porque es la única manera de que los ciudadanos tengan un derecho efectivo a la vivienda”.

“Somos partidarios de algún tipo de regulación porque si no las comunidades de propietarios pueden ser endiabladas”, señala Juan José Yáñez, secretario general de la Asociación Provincial de Promotores Inmobilarios de A Coruña (Aproinco), quien reclama que la normativa “no sea excesivamente intervencionista pero resuelva situaciones como las producidas en Santiago”, donde hubo “problemas de relaciones de vecindad”. Considera que la oferta de alquiler “porque “las licencias se dan con cuentagotas y el suelo es escasísimo”.

Para Patricia Vérez, presidenta del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de A Coruña, “sería conveniente establecer una regulación de las viviendas de uso turístico” y apuesta por hacerlo mediante cambios en el plan general como se ha hecho en Santiago. Recuerda que su colegio forma parte del Observatorio de Vivienda de Galicia y propuso en el mismo con los de Arquitectos y Arquitectos Técnicos que las viviendas turísticas se ubiquen en las plantas bajas siempre que tengan puerta independiente o en edificios completos.También opina que este sector distorsiona el mercado inmobiliario al reducir las viviendas para alquiler residencial y provocar su encarecimiento.

La oposición reprocha al Gobierno local sus cambios de postura y la demora en aplicar la nueva regulación

“Vamos a estudiar la modificación del plan general para introducir una regulación específica sobre las viviendas de uso turístico”, confirmó ayer la alcaldesa, Inés Rey, sobre la información publicada por este periódico, al tiempo que recordó que la ordenación de esta actividad corresponde a la administración autonómica y que en A Coruña no se exige una licencia municipal para su apertura. También ratificó Rey que el Concello creará “una mesa de diálogo social con todos los agentes implicados en el primer semestre del año” para poner en marcha una normativa.

Para el Partido Popular, esta iniciativa supone “un nuevo ejemplo de cambio de postura del Gobierno municipal”, ya que considera que “primero dijo que los iba a regular, luego que no y ahora vuelve al sí”. Los populares ven al Ejecutivo local “rehén de sus socios como en el puerto, donde también ha cambiado de opinión”, por lo que lo califican de “gobierno municipal sin criterio y sin proyecto de ciudad”.

El candidato a la Alcaldía de Marea Atlántica, Xan Xove, reclamó al equipo de gobierno que demuestre “que su compromiso con la regulación de las viviendas turísticas es real y no una maniobra de dilación”, para lo que propuso que apoye su moción sobre este asunto en el pleno que se celebra hoy e iniciando este mes los trámites. “Si hay voluntad real, no es preciso esperar a julio, puede convocarse un pleno extraordinario, aprobar una moratoria en la autorización de pisos turísticos e incoar el expediente urbanístico”, dijo Xove, quien anunció que Marea apoyaría esta hoja de ruta.

El aspirante a la Alcaldía destacó que el registro de pisos turísticos de la Xunta contabiliza hasta ayer 729 en A Coruña, 16 más que el mes anterior, por lo que alerta que “desatender esto durante seis meses más es una irresponsabilidad”. Xove entiende que la demora en la regulación puede generar “un efecto llamada en el sector e incluso acelerar el registro de pisos turísticos” y recordó que la normativa urbanística prevé para evitarlo figuras como la moratoria que propuso Marea Atlántica en el último pleno municipal y que fue rechazada por el Gobierno local.

Para la concejala del BNG Avia Veira, el anuncio municipal es “un avance mínimo” que no convence a los nacionalistas, ya que la mesa sectorial propuesta para decidir cómo se regulan las viviendas turísticas implica “desplazar” a ese órgano una responsabilidad del Gobierno local. También Veira apreció un cambio de postura sobre esta cuestión tras la negativa inicial a la necesidad de una regulación y, tras admitirla ahora, la aplaza pese a que el BNG estima que es “urgente abordar el asunto, como ya hicieron otros ayuntamientos”. “La impresión que tenemos es que intentan salir del paso ante la presión política”, destacó la concejala, quien exigió una propuesta concreta del Gobierno local.

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