El juicio contra los siete desalojados del Centro Social A Insumisa, en la antigua Comandancia de Obras, en mayo de 2018, no llegó a celebrarse este viernes en el juzgado de lo Penal número 4 de A Coruña ya que las partes llegaron a un acuerdo de conformidad. Los procesados —uno por videoconferencia— se declararon culpables de unos delitos de desórdenes públicos, atentado y lesiones, pero la Fiscalía, la acusación particular, que representaba a policías locales, y las defensas acordaron reducir las penas de cárcel, que no superan los dos años, por lo que, al no tener antecedentes penales, se solicitó su suspensión y no ingresarán en prisión.
La Fiscalía pedía en su escrito casi 31 años de cárcel repartidos entre los siete acusados —dos de ellos por causar destrozos en la sede de Marea Atlántica, en la plaza del Humor—, pero tras el acuerdo se quedan en un total de ocho años. Tras una reunión de una hora, las partes alcanzaron el acuerdo por el que se fijaron penas de entre 2 años y 18 meses de prisión.
La condena más alta es de 24 meses para uno de los procesados por un delito de desórdenes públicos, uno de atentado y dos de lesiones. El fiscal pedía para él diez años y 3 meses. Finalmente, quedó en dos años. También deberá indemnizar a dos agentes de la Policía Local que resultaron heridos con 2.100 y 1.128 euros, además de pagar al hospital que se encargó de la asistencia médica de los agentes.
La Fiscalía también rebajó a un año y 9 meses la pena para el otro condenado por un delito de desórdenes públicos, uno de atentado y otro de lesiones. La petición inicial era de 6 años y 11 meses. También tendrá que indemnizar al hospital y a un policía en la cantidad de 240 euros —pago ya realizado—. Otros tres aceptaron la pena de un año y medio de prisión y dos de ellos pagarán una multa de 6 euros diarios durante 30 días por un delito leve de lesiones. A los otros dos, un hombre y una mujer, se les sustituyeron las penas de dos años de cárcel propuestas por una multa de 4 euros diarios durante 12 meses. Se les condena por un delito de daños, ya que causaron destrozos en la sede de Marea Atlántica, ubicada en la plaza del Humor, unos días después del desalojo de la Comandancia de Obras. También tendrán que indemnizar por esto a la compañía de seguros Ocaso. Una cantidad que primero se fijó en 4.643 euros pero ayer, tras el acuerdo, se elevó a 4.968 euros.
Los abogados de los siete condenados solicitaron la suspensión de las penas de prisión acordadas —todas por debajo de los dos años— y el fiscal aceptó, por lo que ninguno de ellos entrará en la cárcel. Los cinco que fueron condenados a penas de cárcel —a los otros dos solo les corresponde pagar indemnizaciones— no podrán cometer delitos durante un plazo de tres años. En caso contrario se anulará la suspensión.
Los hechos por los que se les ha condenado ocurrieron en mayo de 2018, cuando se estableció un dispositivo de vigilancia de la Policía Local para desalojar el inmueble situado en la avenida de Metrosidero. Allí se concentraron decenas de personas y, según relató el Ministerio Público, los manifestantes “increparon a los agentes, insultándolos, amenazándolos y llegando a la agresión física mediante empujones, golpes con objetos contundentes, lanzando patadas, puñetazos y escupitajos”. Algunos agentes necesitaron asistencia médica por los golpes recibidos.
El abogado de uno de los condenados por estos actos, José Ramón Sierra, comentó a las puertas del juzgado que el acuerdo de conformidad al que llegaron “es lógico”. “Han pasado bastantes años. Los hechos tuvieron una gran trascendencia social en su momento, pero han quedado en lo que son, hechos de muy relativa importancia. La Fiscalía y las acusaciones han llegado a los acuerdos de rebajar las penas prácticamente a lo mínimo. Nadie ingresa en prisión y se han pagado las indemnizaciones. Se ha hecho justicia tanto con la proporcionalidad de la pena como el eventual daño que se pudo haber hecho en su momento”, dijo.
Antonio Vázquez, que defendió a tres de los acusados, reconoció que “no” es “partidario de los acuerdos porque eso implica que reconoces unos hechos que no son como se califican y como se acusan”, pero entiende que “a veces las circunstancias llegan a este lugar”.