Volver a echar cuentas para comprar un piso en A Coruña

Inmobiliarias y promotores detectan problemas en los clientes a la hora adquirir una vivienda por el endurecimiento de las condiciones para acceder a la financiación

Una mujer limpia el escaparate de una inmobiliaria, con oferta de pisos en venta y alquiler.

Una mujer limpia el escaparate de una inmobiliaria, con oferta de pisos en venta y alquiler. / Carlos Pardellas

“Un piso que estábamos vendiendo a 300.000 euros el año pasado de una urbanización nueva, ahora, lo vamos a tener que vender a 350.000 euros por el encarecimiento de los materiales de construcción, algunos, en 24 meses cuestan más del doble”, explica el secretario general de la Asociación Provincial de Promotores Inmobilarios de A Coruña (Aproinco), Juan José Yáñez, que augura que el precio de la vivienda seguirá subiendo los próximos meses y que las condiciones para acceder a la financiación no se relajarán. “La gente que ya había firmado un contrato y fijado un precio, se queda con ese precio porque, a menos que haya una modificación del contrato y pidan alguna mejora más, esa cifra es inalterable y a esa gente no le afecta la subida del Euríbor, pero a los que todavía no han firmado, sí que les afecta y mucho”, relata Yáñez, que anima a cerrar, “cuanto antes” las operaciones en curso para evitar futuros incrementos de precio.

Y es que se han dado casos ya de clientes que habían hecho cuentas para comprar una vivienda y se han encontrado que no cumplen los requisitos que les pide el banco o que no llegan a las cuotas marcadas. “Hay personas que están reconsiderando la compra de una vivienda porque los requisitos financieros se han endurecido. Algunos que estaban ya decididos, cuando vuelven a su banco se encuentran con que las condiciones ya no son las mismas que cuando habían preguntado la primera vez. Entonces, tienen que volver a hacer sus cálculos e incluso ir a preguntar a otras entidades a ver qué les pueden ofrecer”, comenta la presidenta del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de A Coruña, Patricia Vérez, que explica que, en este momento son los que mayor capacidad económica tienen los que pueden adquirir viviendas, ya que las rentas medias tienen que hacer cálculos una y otra vez para no equivocarse en la que será la inversión más cuantiosa de su vida.

El gerente de Inmoforum, Rubén Mosquera, comenta que ningún cliente se echó atrás a la hora de comprar una vivienda. “Cuando dan el paso nosotros siempre les hacemos un estudio económico para que se aseguren bien de que pueden hacer frente a la compra y para que todo se ejecute sin problemas”, relata, y recuerda que el año pasado fue especialmente bueno para su sector. “El 74% de los inmuebles que vendimos en 2022 los vendimos dentro del primer mes, es decir, estuvieron menos de un mes a la venta y fueron propiedades de todos los rangos de precios, no es que solo hayamos vendido apartamentos; de hecho, ahora, el problema es encontrar pisos grandes en el centro para vender”, explica.

Aunque ninguno de sus clientes tuviese que dar marcha atrás a la compra, sí está advirtiendo que algunas personas que el año pasado estuvieron buscando vivienda activamente y que no encontraron lo que querían, ahora se han desconectado de la búsqueda, están abiertos a comprar si surge la oportunidad, pero ya no están tan pendientes de las oportunidades porque cada vez se hace más complicado conseguir financiación.

Al igual que Yáñez, Mosquera indica que la vivienda nueva, para aquellos que no hayan firmado aún un contrato que fije el precio, será más cara que el año pasado por el incremento de los tipos de interés y también de los materiales de construcción, así que los que dieron el paso en 2022 ganaron terreno a los que todavía se lo están pensando o a los que tienen que echar unas cuentas más antes de decidirse.

El socio director de Engel & Völkers en A Coruña, Álvaro Rodríguez Fernández-Argüelles, ha encontrado también potenciales compradores a los que no les dan los números. “Hay clientes que ya habían ido al banco, vuelven porque se han decidido y tienen que cancelar la compra porque con las nuevas condiciones ya no pueden acceder a la vivienda que habían elegido”, relata.

Pasa, sobre todo, en los tramos que las inmobiliarias denominan como “medios”, que son los de propiedades de hasta 400.000 euros, porque una subida en el porcentaje que se aplica a esa cantidad, aunque sea pequeña, supone un incremento de muchos miles de euros, que se convierten en un obstáculo imposible de sortear para unos potenciales propietarios que tengan buenos ingresos, pero que necesiten hipotecarse para adquirir la vivienda.

Fruto de la dificultad para acceder a la financiación, algunos clientes exploran otras posibilidades alternativas, como que un familiar les financie y no el banco, para contar con unas opciones más ventajosas y poder convertirse en propietarios.

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