La tasa coruñesa de delitos violentos es un 40% más baja que la media de ciudades de su tamaño

El incremento de los delitos en A Coruña durante los últimos años la ha llevado a sobrepasar la media española de crimen por habitante en un 9,4%, pero esto se debe sobre todo a la alta prevalencia de hurtos y otros delitos menores, pues está bajo el promedio en los crímenes más graves. Si se comparan las tasas de delitos violentos de A Coruña con el resto de las 23 urbes españolas entre los 200.000 y los 500.000 habitantes, la ciudad está un 40% por debajo de lo que le correspondería por su población.

De acuerdo con los últimos datos publicados por el Ministerio del Interior, que se corresponden con los primeros nueve meses de 2022, en la ciudad hubo 316 casos detectados de homicidios y asesinatos cometidos y en tentativa, lesiones, riñas, delitos sexuales y robos con violencia o intimidación. Es decir, unos 129 casos por 100.000 habitantes, mientras que la media en ciudades de su tamaño es de aproximadamente 216. Solo siete urbes se encuentran por debajo: Córdoba, Valladolid, Gijón, Oviedo, Vitoria, Elche y Vigo. En esta última ciudad, la única gallega en esta franja de población aparte de A Coruña, la tasa de delitos violentos detectados es aproximadamente un 11% más baja que la coruñesa.

Los expertos en criminalidad descartan que A Coruña sea insegura: “Los datos son contenidos”

Pero la mayor parte de las ciudades de este tamaño, un total de quince, superan a A Coruña, algunas de manera muy significativa. En Hospitalet y Badalona, con una población muy similar, se dan más del cuádruple de delitos por habitante, y las tasas en Santa Cruz de Tenerife multiplican por 3,7 a las coruñesas. Bilbao y Palma tienen más del doble de delitos violentos en relación a la población, y Sabadell se acerca a esa proporción.

Los datos encajan con la percepción de varios expertos en criminalidad consultados por este diario. El catedrático de Psicología Social de la Universidade da Coruña (UDC) Miguel Clemente indica que en la ciudad “no hay problema de violencia, ni de delincuencia: estadísticamente estamos por debajo de las cifras de las grandes ciudades”, y para la investigadora Cristina Fernández Bessa, que imparte clase de Criminología en la misma universidad, “los datos de los últimos años son muy contenidos si los ponemos en relación con otras ciudades del mismo tamaño”. Delitos que generan mucha preocupación, como los homicidios o los asaltos violentos, son “circunstanciales”.

El coordinador del máster de Criminología de la UDC, José Ángel Brandariz, señala que “nos hacemos eco de actos de criminalidad violenta”, como el reciente apuñalamiento a un joven en la plaza de San Pablo, “porque son noticiables y lo son porque son infrecuentes”, si bien la ciudad, como España y Europa en general, es “notablemente más segura que en los años 80 y 90”.

Pero sí que es cierto que ha habido un incremento en los últimos años de este tipo de delitos, o, al menos, de su reflejo en las estadísticas oficiales. Los 316 casos de los primeros nueve meses de 2022 son la cifra más alta en este periodo desde que se empezaron a dar datos que permiten comparación, en 2016. Ese año hubo 240 casos entre enero y septiembre, y esta cifra, con pequeñas oscilaciones, era el patrón antes del coronavirus: la media hasta 2019 fue de 243 casos. En 2020 se bajó a 226, si bien el COVID y el confinamiento, probablemente, fueron factores que hicieron descender las oportunidades de delito. En 2021 hubo un repunte del crimen, en general, en A Coruña y en España, y los crímenes violentos subieron hasta los 303, la primera vez desde que se registran datos que se sobrepasaron los tres centenares.

Fernández Bessa indica, sin embargo, que “las variaciones que ha habido en los últimos años no son objetivamente muy significativas”, y fuentes de la Policía Local, si bien admiten que ha habido “más cuestiones” de criminalidad últimamente, señalan que es necesario “esperar al año que viene” para tener más datos con los que comparar y ver si se puede hablar de una tendencia a mayor peligrosidad. “Ha habido un repunte desde que abrió el ocio” tras la pandemia, indican las mismas fuentes, pero al tiempo afirman que “no tiene pinta” de que la ciudad vaya a convertirse en sustancialmente más violenta.

Pocas heridas y riñas

A Coruña está bajo la media de las ciudades de su tamaño en casi todas las categorías de delitos violentos. El caso más destacado es el de los delitos sexuales, cuya frecuencia es la mitad de la media y en la que la ciudad tiene la tasa más baja de las 23 ciudades entre los 200.000 y el medio millón de habitantes. Al igual que en el resto de crímenes, la estadística no recoge los casos que no se denuncian.

La tasa coruñesa de delitos sobrepasa un 47% la gallega y es la más alta de las siete ciudades

En robos con violencia e intimidación A Coruña está un 40% por debajo de la media, y en la categoría de delitos de lesiones y riñas se encuentra un 41% por debajo del promedio, con 24,1 casos por 100.000 habitantes. Tan solo en Valladolid y en Córdoba se dieron tasas inferiores: en Palma hay el triple de casos por habitante, y en Murcia, Alicante o Vitoria el doble.

En cambio, y aunque no hubo casos de homicidios ni asesinatos consumados se dieron trece casos de intentos. Si bien siguen siendo relativamente infrecuentes, con 5,3 casos por 100.000 habitantes, A Coruña supera la media de las ciudades de su tamaño en un 130%, y tiene la tasa más alta.

En años pasados la cifra rondaba los cinco casos, y en 2019 y 2022 hubo dos. Fuentes de la Policía Local consideran que es una coincidencia, pues, como es un delito tan infrecuente, la estadística es sensible a casos extraordinarios.

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