Las leyendas que abrazan al centinela de los mares

La Torre de Hércules, el Cabo Prior y el castillo de Andrade representan a la comarca en un mapa de leyendas de toda España

La Torre de Hércules, protagonista de uno de los cuentos recogidos en Descubre Leyendas.

La Torre de Hércules, protagonista de uno de los cuentos recogidos en Descubre Leyendas. / Víctor Echave

Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

Galicia es tierra de leyendas, mitos e infinidad de relatos que mezclan la fantasía y la imaginación de la sociedad con la historia con los acontecimientos que conformaron la realidad cotidiana a lo largo de los siglos. La comarca coruñesa no queda excluida de esta tradición mitológica. Con la Torre de Hércules, el “centinela de los mares” como la bautizó Emilia Pardo Bazán, la costa ártabra se nutre de múltiples anécdotas y cuentos que pervivieron durante generaciones. Algunos llegaron a la escrita en el Siglo XIX. Ahora, estas fábulas plasmadas en papel integran el mapa de Descubre Leyendas, un proyecto de la Universidad Complutense de Madrid que permite a los usuarios bucear entre estas historietas a nivel de toda España.

El Conde de Andrade, la calle Valdoncel de Betanzos o el cabo Prior son algunos de los personajes y escenarios en los que se basan los escritos seleccionados dentro del proyecto interactivo, en el que colaboraron investigadores de la Universidad de Oviedo, la Universidad Francisco de Vitoria y de la Universidad de Nancy-Lorraine, en Francia. “Nuestra intención era darle difusión a relatos escritos”, indica Pilar Vega, líder de la iniciativa. A raíz de varios repositorios de publicaciones literarias, extrajeron las leyendas que han conformado el mapa en un primer momento. “Primero obtuvimos las historias y después las localizamos geográficamente”, explica Vega.

Decidieron centrarse exclusivamente en “referentes literarios”. El motivo, explica la encargada del proyecto, es “reivindicar el valor de estos escritos” que, en el Siglo XIX, tenían una función turística. “Servían como atractivo para los viajeros que llegaban a los pueblos y ciudades”, comenta Pilar Vega. Indica que, en la época, la gente solía viajar con un guía que les conducía a través de las rutas y estos libros eran una herramienta útil para conducirles hasta las localidades atraídos por su valor legendario. También lo plantean como “una fuente de inspiración” para escritores que busquen ambientaciones y escenarios en los que localizar sus novelas históricas.

El grupo de investigación de la Universidad Complutense pensó también en el valor de estos textos como guardias de la tradición popular más desconocida. El imaginario colectivo en torno a la Torre de Hércules llega a rincones más alejados que otros relatos ligados a monumentos y personajes de menos lustre en el resto de la Península Ibérica o del mundo. “Es una forma de darles visibilidad a este tipo de cuentos”, señala Vega. Aunque se ciñen a documentos escritos, aseguran que están abiertos a recibir aportaciones particulares y de instituciones municipales para ampliar el catálogo de su proyecto.

El faro romano más antiguo todavía en funcionamiento resalta en el plano interactivo con una historia firmada por Emilia Pardo Bazán, Como cabeza visible de Marineda, “la célebre Torre” es el estandarte inigualable “que se pierde en las tinieblas de las edades” y con el que la urbe coruñesa se compara y supera en fama a su rival regional, Compostela. La escritora coruñesa reconstruye en su prosa el paraje en el que se levanta el símbolo orgulloso de la ciudad. Menciona la “brava costa” que conduce al cementerio de San Amaro, pensativo, junto a su capilla y frente al paisaje que se pierde en el horizonte. Habla también del saludo del monte de San Pedro, por entonces, todavía referido como “montaña”.

Las escaleras de ascenso a lo alto de la Torre suponen un elemento de romanticismo para Pardo Bazán, que recuerda los ascensos por la escalera de caracol y lamenta la pérdida de la escalinata exterior del faro con las reformas arquitectónicas que sufrió el monumento. La Condesa, por supuesto, menciona en el texto seleccionado mitológica batalla de Hércules y Xerión.

Los relatos que actualmente componen el mapa salen de los límites de la península coruñesa y llegan a otros rincones de la comarca. Betanzos es capital de un par de relatos históricos. Uno de ellos cuenta la leyenda de Valdoncel. En base a una crónica de Antonio de San Martín de 1856, se recoge el origen medieval del Valdoncel. Según la leyenda, “ocho galeones moros” llegando a Betanzos en el año 785 para llevarse a doce doncellas, seis nobles y seis de la plebe, por un tributo acordado entre el Rey Mauregato de Asturias y el emir de Córdoba, Abderramán I. Los betanceiros, nobleza incluida, se congregaron en la iglesia de Santiago en busca del método para evitar entregar a las doncellas. Los emisarios de los barcos irrumpieron en la reunión y se llevaron n sin oposición a las mujeres a una torre en la que las mantendrían hasta el momento partir.

Un plebeyo se apresuró para llegar al lugar antes que la comitiva. Cuando llegaron, abrazó a su hija, una de las doncellas cautivas, y, acto seguido, la apuñaló. “Antes muerta que deshonrada”, reza el relato firmado por Antonio de San Martín y que recoge el portal Descubre Leyendas. El apuñalamiento originó una pelea entre el pueblo betanceiro y los emisarios musulmanes,. Los vecinos se armaron con ramas de higueras que cubrían el valle y cargaron contra los enemigos, que “fueron perseguidos con ahínco hasta las montañas” donde “no quedó uno solo con vida”. Según el relato, el valle en el que obtuvieron las armas improvisadas fue bautizado como honra a las doncellas, pasando a llamarse Valdoncel. En la actualidad, la zona se correspondería con la plaza de Alfonso IX, tal como apunta el grupo de investigación en las notas adicionales.

La costa atlántica tiene protagonismo y referencias con sus propios mitos. Sobre el cabo Prior, recogen la historia remota de que el diablo construyó la iglesia de Nuestra Señora del Coro. Supuestamente, tentó al abad, que decidió construir el templo para luchar contra las tentaciones y los vicios. Ante la dificultad de la obra, el diablo le ofreció al párroco levantar él mismo el edificio de piedra “en tres días y tres noches”. A cambio, el clérigo debería permanecer de rodillas rezando y sin cerrar los ojos durante el mismo plazo de tiempo. El abad cumplió con su cometido pese a las dificultades que pasó y, así, forzó al maligno a terminar la obra sin llevarse el alma del religioso.

Los cuentos recogidos hasta ahora en el mapa afectan también a nombres célebres de la nobleza tradicional gallega, La casa de Andrade, encarnada en el conde de Roade, es la protagonista de la historia que trata la historia del castillo de la familia nobiliaria. En esta zona, también encuentran referencias mitológicas y tradicionales sobre el monasterio de Caaveiro y el origen, supuestamente maligno, del puente de Pontedeume, cuyo nombre induce a pensar que significa “ponte do demo”.

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