Cuarenta y siete escolares del colegio Maristas de A Coruña de entre 13 y 18 años, dos monitores y un conductor tuvieron que pasar la noche del viernes al sábado en el interior del autobús en el que regresaban a Galicia desde Andorra debido a una avería que sufrió el vehículo a la una de la madrugada a la altura de Zaragoza. La imposibilidad de reparar el autobús y de disponer a esa hora de otro para poder cambiarse y volver a la carretera, así como de gestionar un alojamiento, obligó a los viajeros, que habían pasado una semana esquiando en Andorra, a dormir en los asientos, con el vehículo aparcado en un área de descanso.
A las 14.00 horas del sábado apareció otro autobús de la misma compañía que el averiado que recogió a los escolares, alumnos de ESO y de Bachillerato, y a los adultos, que reemprendieron el regreso a A Coruña, adonde se esperaba que llegasen este domingo por la noche.