La “gran familia” municipal dice adiós en A Coruña

Cuarenta y seis funcionarios que se jubilaron en 2022 se reencuentran para recordar vivencias y amistades en el homenaje que les dedica el Ayuntamiento al que sirvieron

En los treinta minutos que duró ayer el homenaje anual a los jubilados del Ayuntamiento, a todos ellos y ellas les pasaron por la mente recuerdos y vivencias de muchos años de trabajo y servicio a los ciudadanos de A Coruña, de compañerismo y amistad. Más que la recepción institucional en el salón de plenos y la insignia de plata con la figura de la Torre de Hércules que recibieron de manos de la alcaldesa, con la que se fotografiaron, del acto les queda sobre todo el reencuentro con la que hasta el año pasado fue su casa y con quienes, de algún modo, también fueron su familia, concejales y alcaldes de distintas corporaciones incluidos. Hasta 46 hombres y mujeres que se retiraron en 2022 tras dos, tres y cuatro décadas de trabajo municipal regresaron ayer al Palacio de María Pita para recordar que fueron parte de la administración que, durante el tiempo que en ella trabajaron, “ha ayudado a los ciudadanos”.

La “gran familia” municipal dice adiós | VÍCTOR ECHAVE

Pedro Vasco. | VÍCTOR ECHAVE / R. D. Rodríguez

Lo recordaba Pedro Vasco, designado como portavoz para leer y defender la actividad de los funcionarios municipales y para agradecer la acogida que en todo este tiempo les brindó el Concello. “Este es un día feliz y un día triste: feliz porque somos libres para hacer lo que queramos y lo que nos dejen nuestras familias; triste porque dejamos atrás amigos y compañeros, recuerdos de las etapas que pasamos caminando juntos para, con esta gran familia que es el Ayuntamiento, ayudarnos a superar los problemas que la vida nos pone delante”, dijo el funcionario, responsable del departamento de Exposiciones, trabajador en el Kiosco Alfonso, donde fue comisario de numerosas muestras, y presidente de la Asociación de Amigos del Museo de Belas Artes.

La “gran familia” municipal dice adiós | VÍCTOR ECHAVE

Lucía Martínez. | VÍCTOR ECHAVE / R. D. Rodríguez

Policías locales y funcionarios de áreas como Cultura, Economía, Facenda o Servicios Sociales estuvieron presentes en el acto, donde fueron felicitados por la alcaldesa, Inés Rey, y otros concejales de distintos grupos de la Corporación. Brindis con pinchos sirvieron para cerrar la despedida entre risas y nostalgia.

La “gran familia” municipal dice adiós |  VÍCTOR ECHAVE

María Gacio y Manuel Castro. | VÍCTOR ECHAVE / R. D. Rodríguez

Hubo quien tras casi toda una vida juntos bajo el mismo techo, no se quiso perder, también juntos, la despedida del concello. Como María Gacio y Manuel Castro. “Fui siempre su novio y fui siempre su marido”, recordaba él, que durante 40 años trabajó en el área económica del Ayuntamiento, “la que anda con los impuestos, la que le quita el dinero a la gente”, bromeaba.

Su esposa, que entró “por oposición”, empezó con el Padrón y en Interior, pasó por Actas, por Secretaría General y por el despacho de Carmen Marón (concejal con Francisco Vázquez y Javier Losada en la Alcaldía) antes de volver al Padrón; “43 años y medio en total”. Son más de diez mandatos. “Los alcaldes no suelen dar problemas cuando gobiernan”, decía ella; “La administración ya está hecha, siempre es lo mismo en cualquier ciudad. A unos concejales los conoces porque van a presentarse y te van a ver más veces, a otros no. Los alcaldes y alcaldesas sí los conoces”, completaba él.

Emocionada estaba Lucía Martínez Paradela, con 38 años de experiencia en el área de Servicios Sociales, a la que llegó tras seis años en el juzgado de menores. Pasó también por varios mandatos y cada cambio suponía hacerse valer ante los nuevos ediles: “Había que hacer un pequeño esfuerzo más, para que el nuevo concejal te conociera y viera cómo trabajabas”.

“Me quedo con un desarrollo profesional muy grande. Repasando mi vida en este concello, veo que me he pasado mucho tiempo estudiando, trabajando, haciendo cursos, completando trabajos universitarios y hasta dejando algún libro escrito. Ha sido un esfuerzo mental grande, pero he trabajado en lo que realmente me gustaba”, recordaba esta funcionaria, contenta por haber conocido a “compañeras maravillosas” y por haber ayudado a mucha gente en un ámbito “muy duro y a personas con dificultades”.

Francisco Peña, cuyo padre falleció siendo funcionario como él, confesaba ayer que nunca le gustó estar en el área de “asuntos económicos”, que lo suyo era el sector cultural. De hecho fue presidente de la Agrupación Cultural Alexandre Bóveda y de la Federación de las Asociaciones Culturales Galegas.

“Estamos todos orgullosos de hacer más grande este ayuntamiento y de haber ayudado a nuestros conciudadanos”, concluía Pedro Vasco. La alcaldesa también recordó a Julio Sabugueiro Viñas, uno de los funcionarios jubilados en 2022 y que falleció recientemente. “Asumisteis el compromiso de ayudar en todo lo posible a los ciudadanos y mejorar su día a día, que es la verdadera finalidad de que estemos aquí. Las puertas de María Pita siempre seguirán abiertas para vosotros porque esta es vuestra casa”, dijo Inés Rey.

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