Xunta y Concello desbloquean el nuevo hospital al destinar la inversión municipal a los accesos

El Gobierno gallego pagará las expropiaciones, que iba a costear el Ayuntamiento | El pleno deberá aprobar de nuevo el convenio y dar luz verde a un cambio presupuestario | Se mantiene el inicio de las obras para este año

Gonzalo Trenor, Ethel Vázquez, José Manuel Lage, Gonzalo Castro y Manuel Jove, ayer. |   // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA

Gonzalo Trenor, Ethel Vázquez, José Manuel Lage, Gonzalo Castro y Manuel Jove, ayer. | // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA / José Manuel Gutiérrez

El conflicto sobre la aportación municipal a la ampliación del Hospital Universitario quedó este martes resuelto en la reunión mantenida por la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, y el concejal de Facenda, José Manuel Lage. Ambas partes acordaron que los 22,2 millones que se comprometió a entregar el Concello para esta iniciativa solo se destinarán a costear las obras de los accesos al complejo y no a las expropiaciones de terrenos que será necesario realizar, que quedarán a cargo de la Xunta.

“No podíamos financiar algo de lo que no fuéramos propietarios”, declaró Lage en referencia a la exigencia que mantenía el Concello de que los terrenos cuya expropiación costease fuesen luego de titularidad municipal, por lo que incluyó esa cláusula en el convenio sin advertir previamente al Gobierno gallego, que solo tuvo conocimiento de la misma el 2 de enero cuando recibió el texto aprobado por el pleno a finales del año pasado con los votos a favor del PP. La Xunta rechazaba esa fórmula al entender que el hospital que se construyera sobre ese suelo quedaría también en manos municipales, por lo que aceptó que toda la aportación del Concello se dirija en exclusiva a las obras de los nuevos viales necesarios.

“La titularidad de los terrenos por parte del Concello complicaba la del hospital”, advirtió Vázquez, quien señaló que se mantiene el objetivo de que este año comiencen las obras de la Torre Polivalente del hospital y de sus accesos, cuya licitación pretende abrirse “cuanto antes”. Lage, también portavoz del Gobierno local, consideró que la solución adoptada es la más adecuada porque los nuevos accesos, que pasarán al patrimonio municipal, no solo resolverán las necesidades del hospital, sino que también atenderán las de la Ciudad de las TIC y el barrio de Xuxán.

Imagen virtual de los nuevos accesos al Hospital Universitario tras su ampliación.

Imagen virtual de los nuevos accesos al Hospital Universitario tras su ampliación. / LOC

El Concello se compromete además a adaptar entre abril y mayo el convenio a las nuevas condiciones acordadas este martes, así como a modificar el presupuesto municipal para incluir las cantidades para financiar los accesos, ya que la exigencia de garantías sobre la disponibilidad de fondos era otra de las diferencias con la Xunta.

Aunque la conselleira aludió a que el Concello solicitará un préstamo para dotarse de los fondos precisos, Lage eludió concretar cuál será la fórmula elegida que, en cualquier caso, precisará pasar por el pleno. También puso de relieve que la capacidad financiera municipal “no está en duda” y que la aportación se dividirá en cuatro anualidades, de las que la primera se efectuará este mismo año.

La modificación del acuerdo hará necesario también volver a solicitar el respaldo de la Corporación, en la que cuando en diciembre se aprobó la anterior versión del convenio, solo PSOE y PP votaron a favor, mientras que Marea Atlántica, BNG y la concejala no adscrita Susana Soneira se abstuvieron y la también no adscrita Isabel Faraldo voto en contra.

El Gobierno gallego quiere licitar "cuanto antes" los accesos y la torre polivalente

El BNG destacó ayer que su abstención se debió a su rechazo a financiar un proyecto supramunicipal y que defendía aportar fondos para los accesos y no para las expropiaciones, como finalmente se acordó este martes.

La conselleira mencionó que el aumento del coste de los materiales elevó el presupuesto de la ampliación del hospital de 430 a 500 millones, mientras que el de los accesos pasó de 22,2 a 25,4 millones, aunque la aportación prevista para el Concello no se incrementará por esta razón, ya que la Xunta completará la cantidad necesaria.

La modificación introducida por el Gobierno local en el convenio había generado un agrio enfrentamiento con el autonómico, que había calificado de “absurdo” que construyese un hospital para que su titularidad fuese del Concello al ser el propietario de los terrenos. El Ejecutivo municipal replicó entonces que su planteamiento se ajustaba “escrupulosamente a la legalidad” y que las protestas de la Xunta formaban parte de las “reiteradas excusas para no ejecutar la obra del Chuac” .

Una solución pionera para los expropiados

La conselleira comentó que el proceso para las expropiaciones sigue adelante y, en referencia a los afectados, que se concentraron este martes a la puerta de la delegación de la Xunta en A Coruña donde se celebró la reunión, calificó de “pionera y única en España” la propuesta efectuada para reubicar a los expropiados en una zona próxima al hospital mediante un proyecto de urbanización específico. Vázquez añadió que altos cargos de su departamento se reunieron con todos los afectados y que ella misma lo hizo con su abogado, por lo que consideró que la solución adoptada “demuestra la sensibilidad” con ellos.

La Plataforma de Afectadas por la Ampliación del Chuac recogió por su parte firmas en la entrada a la sede de la Xunta en la ciudad y distribuyó panfletos en los que criticó que con la inversión prevista para el nuevo hospital “solo aumentan las camas disponibles un 15%”, así como que A Coruña “necesita y merece un hospital nuevo, no uno de 50 años siempre en obras”. Estos residentes en el entorno del complejo sanitario exigen que se construya uno nuevo en otra ubicación, además de un “refuerzo del personal y de la Atención Primaria”.

La solución propuesta por la Xunta a las personas que deberán abandonar sus viviendas es la ubicación en una parcela situada entre el Centro Oncológico y la carretera de Eirís, donde se crearía una urbanización en la que los afectados podrían construir sus viviendas, aunque ellos aseguran carecer de información concreta sobre esta iniciativa.

Una solución “pionera” para los expropiados

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