O Mural solicita al Concello que restaure los frescos de Lugrís sin esperar a los dueños

Tras el informe municipal que alerta de su mal estado de conservación, la asociación demanda que se omita el requerimiento a los propietarios y se actúe de forma inmediata

Detalle de uno de los murales de Lugrís en la calle Olmos. |   // LOC

Detalle de uno de los murales de Lugrís en la calle Olmos. | // LOC / Marta Otero / J.M. Gutiérrez

La asociación cultural O Mural, que promueve la recuperación y protección de los murales que Urbano Lugrís pintó en el número 25-27 de la calle Olmos, ha solicitado al Concello que acometa las obras de restauración de la obra de forma subsidiaria para “salvarla” del deterioro, sin esperar a que la propietaria responda al requerimiento de hacerse cargo.

Lo hace después de que un informe municipal constatase el “mal estado de conservación”, de los murales. El Concello reclamó a la propietaria, la sociedad limitada Alameda Órdenes, que se encuentra en proceso de liquidación voluntaria, que ponga en marcha una “actuación inmediata” para garantizar su protección. De no atender a este requerimiento, será el Ayuntamiento el que acometa los trabajos de forma subsidiaria, pues las pinturas están catalogadas y protegidas, por lo que la dueña está obligada a conservarlas.

La urgencia de las actuaciones, para evitar que los daños se agraven y sean irreversibles, lleva a O Mural a pedir al Ayuntamiento que omita el requerimiento a los propietarios y “asuma directamente las obras para salvar los murales”, ya que, indican, “conviene no perder más tiempo”. Los técnicos municipales que examinaron las pinturas el pasado 27 de enero apreciaron que, a pesar de los daños sufridos, son “recuperables” y “conservan su integridad”. Los técnicos señalan que, al estar pintados en lo que durante años fue el restaurante Fornos, las pinturas sufrieron los efectos del vapor y del humo de la cocina y del tabaco de los comensales, aunque los murales también están afectados por el aire externo, la humedad y la iluminación del local. El informe detalla que se trata de un conjunto de doce piezas, por lo que es el lugar con el mayor número de obras de este autor, así como que fueron pintadas en 1951.

O Mural considera que, puesto que la propietaria “hizo caso omiso” de dos requerimientos anteriores, lo que, para ellos, “hace pensar que no va a hacer nada para conservar los murales”, debe ser el propio Ayuntamiento el que asuma el coste y la ejecución de las obras. El organismo cultural estima que la hipoteca y los embargos que pesan sobre el edificio que alberga los frescos “exceden con mucho los 90.000 euros en los que el Concello calculó las obras de restauración y conservación”.

El colectivo acusa al Concello de “perder varios meses” hasta que asumió sus competencias sobre el patrimonio, y demanda “que no se demore más” la intervención, que, advierten, “es precisa” para garantizar la seguridad de vecinos, viandantes y del propio conjunto.

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