A las cuentas de la docencia en Matemáticas les faltan números

Profesores universitarios y de institutos de la ciudad alertan de la falta de matemáticos, más atraídos por el sector TIC que por la enseñanza, en la que está habiendo muchas jubilaciones

Estudiantes en las mesas de estudio de la Facultad de Informática de A Coruña.   | // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA

Estudiantes en las mesas de estudio de la Facultad de Informática de A Coruña. | // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA / Ana Carro

Los institutos de A Coruña y profesores de la Universidad, tanto de la ciudad como de Santiago de Compostela, mandan un aviso: no hay matemáticos que se quieran dedicar a la docencia. En los últimos años, no solo hay menos aspirantes en las oposiciones para ocupar las plazas públicas que se ofertan —cada vez son más por las jubilaciones— sino que muchas de esas vacantes se cubren con otras titulaciones, como arquitectos, ingenieros o físicos. Los últimos datos de egresados en Matemáticas —en Galicia solo se imparte este grado en Santiago— corresponden a 2018. Entonces, solo un 40% de los que acababan Matemáticas se dedicaba a la enseñanza en institutos. La cifra pudo haber disminuido por el auge del sector TIC, que atrae a muchos matemáticos, por lo que las cuentas para la docencia no salen.

“Lo que estamos viendo es que los graduados tienen un orden de prioridades diferente. La docencia ya no es prioritaria. Antes, la salida mayoritaria si estudiabas Matemáticas era ser profesor. Ahora ya no”, informa el presidente de la Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas, el gallego Julio Rodríguez Taboada, que avisa que esto “no es algo puntual, se va a mantener en el tiempo”. Pone como ejemplo las últimas oposiciones a profesor de Matemáticas en Secundaria que se celebraron en Castilla y León: “De todas las personas que se presentaron, un 25% eran matemáticos y un 40% ingenieros. Entre los demás aspirantes había arquitectos, físicos y químicos”.

El panorama ha cambiado. Pero, ¿esto se debe solo a que los matemáticos tienen otras salidas profesionales? La decana de la Facultad de Matemáticas de la USC, Elena Vázquez Cendón, explica que “se ha juntado un poco todo”. Por un lado, las “muchas oportunidades laborales” que se les presentan a los graduados en Matemáticas en cuanto salen de la Facultad —algunos, incluso, ya salen de ella con un contrato—, pero también “es el momento en el que más jubilaciones hay” y, además, “está habiendo mucha demanda por parte de la investigación”.

Profesionales de este ámbito coinciden en que la situación es preocupante. “Hay que tener en cuenta de dónde viene el profesorado. La formación inicial de un ingeniero no es la misma que la de un matemático. No digo que sea ni peor ni mejor. Solo que es diferente. Tienen una visión de las matemáticas diferente”, detalla Rodríguez Taboada. Está de acuerdo con esta afirmación Aurora Labora, profesora del Eusebio da Guarda, que opina que defiende que los matemáticos, como ella, intentan explicar “el por qué algo se hace como se hace”. “Los que no son matemáticos son muy dados a hacer las cosas porque se hacen así, sin explicación”, cuenta. Además, cree que les “falta vocación” porque la docencia, en la mayoría de casos, “no ha sido su primera opción”. A la profesora del instituto Miraflores, en Oleiros, y vicepresidenta de la Asociación Galega de Profesores de Matemáticas, Sandra Sambade, también le preocupa que la formación que tienen estos profesionales “no está enfocada a la docencia”, algo que, asegura, “se nota mucho”.

¿Y cuál es la solución? El que fue decano de la Facultad de Informática de la Universidade da Coruña y actualmente es profesor de Matemática Aplicada, Luís Hervella, propone “aumentar el número de plazas en la Facultad de Matemáticas”. Cada año entran 130 alumnos, una cifra que no ha cambiado en la última década, mientras que en otros grados, como el de Informática en A Coruña, ha incrementado su oferta en más de 200 vacantes.

El presidente de la Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas, que cree que “no se puede luchar contra el mercado laboral y hay que ser realistas”, se decanta por hacer un mejor sistema para que el que acceda a la docencia de Matemáticas, independientemente de su titulación, lo haga con una buena formación. “Debería haber una vinculación entre la especialidad del máster de profesorado que se haga y la especialidad docente en la que se va a dar clase”, explica, y avanza que desde el Comité Español de Matemáticas se han puesto en contacto con el Ministerio de Educación para “elaborar un documento en el que se definan las capacidades y competencias de un profesor de Matemáticas”. “Se trata de adaptar la formación del profesorado a la realidad”, insiste.

Elena Vázquez señala, además, la necesidad de “habilitar más plazas para realizar el máster de profesorado bien modificar el procedimiento” para poder formar a más profesores de Matemáticas. De todos modos, Sambade avisa que “estas no son las únicas soluciones” pues también a los estudiantes “tiene que resultarle atractivo el trabajo docente”. De hecho, Aurora Labora lamenta que “este es un trabajo que no tiene mucho prestigio social” y ahora los matemáticos se encuentran “con otras salidas que sí lo tienen”. “Al principio no ganan tanto, pero después de unos años promocionan y tienen un sueldo mucho mayor que el de un profesor”, apunta, y recuerda que “ahora sacan muchas plazas en las oposiciones pero el problema es que no salen especialistas en la materia”.

Pese todo, a decana de Matemáticas, Elena Vázquez, cree que hay algo positivo que sacar de todo esto, y es que en la facultad hay “menos tasa de abandono y resultados más satisfactorios”. “Eso es muy positivo. Se llenan todas las aulas. Tenemos dos grupos por curso porque casi no hay abandonos, algo que no ocurría cuando entré como decana hace seis años”.

Rodríguez Taboada echa la vista atrás y cuenta que “hace ocho años, entraba en Matemáticas cualquiera porque la media era de 6 sobre 14, el año pasado era de 12,6. En un plazo muy corto de tiempo se disparó”, concluye el también profesor.

A las cuentas de la docencia en Matemáticas les faltan números | CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA

A las cuentas de la docencia en Matemáticas les faltan números | CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA / Ana Carro

Luís Hervella: “En Informática pasamos de 460 a 680 alumnos en tres años, pero la oferta de Matemáticas está congelada”

El que fue decano de la Facultad de Informática de la Universidade da Coruña y actualmente es profesor de Matemática Aplicada, Luís Hervella, considera que el problema actual que hay en la docencia de Matemáticas es que “entran muy pocos alumnos a la facultad”. La cifra está en 130. “Así que no creo que el problema sea tanto que otras cosas por fuera sean cada vez más atractivas, es que salen muy pocos matemáticas”.

Su propuesta es “aumentar el número” de plazas. Pone el ejemplo de la facultad en la que da clase: “En Informática hemos pasado de 460 a 680 alumnos en tres o cuatro años. Eso se va a notar. Pero la oferta de Matemáticas está congelada. No lo entiendo”, reflexiona el docente. Reconoce que “hoy en día, muchos matemáticos acaban trabajando de analistas de datos o en Inteligencia Artificial”, pero avisa que “este año salen los primeros analistas de A Coruña con una formación mucho más específica y también empezó el Grado de Inteligencia Artificial, que son 150 plazas más”.

De todos modos, insiste: “siguen faltando matemáticos”. Y tiene en cuenta, como otros de sus compañeros, “las jubilaciones que se prevén en institutos”, que van a ser muchas. “Y así no llega”, añade. Hervella tampoco cree que sea malo que los profesores “no sean matemáticos”, pero sí desea que “ aumente el número de graduados y graduadas de titulaciones técnicas”.

A las cuentas de la docencia en Matemáticas les faltan números | VÍCTOR ECHAVE

A las cuentas de la docencia en Matemáticas les faltan números | VÍCTOR ECHAVE / Ana Carro

Sandra Sambade: “Un aumento de prazas na Facultade faría que este problema non estivese tan agudizado”

Sandra Sambade é profesora no IES Miraflores, en Oleiros, e vicepresidenta da Asociación Galega de Profesores de Matemáticas, polo que coñece ben a situación: “Hai moitos matemáticos que atopan opcións máis atractivas que a docencia e iso fai que outras persoas, con outras carreiras, vexan dar clase como unha saída na que probablemente non pensaran antes”.

Para Sambade, un dos problemas está en que “saen poucos matemáticos” da Universidade. “Un aumento de prazas na Facultade de Matemáticas faría que este problema non estivese tan agudizado”, sinala, aínda que avisa: “non é a única solución”.

A profesora explica que non cree que inxenieiros ou arquitectos estean “incapacitados para dar Matemáticas”. De feito, “hai xente que o fai moi ben”, asegura, pero si está dacordo con que “a formación que teñen non está enfocada á docencia”. “E iso nótase. Ademais, moita xente que fai o máster de profesorado é da súa especialidade, non en Matemáticas. A visión é diferente”, comenta. 

Desde a súa experiencia como vicepresidenta da Asociación Galega de Profesores de Matemáticas recoñece que “esta chegando moita xente á docencia que non é especialista”.

A las cuentas de la docencia en Matemáticas les faltan números | CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA

A las cuentas de la docencia en Matemáticas les faltan números | CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA / Ana Carro

Aurora Labora: “Los que no son matemáticos tienen una visión distinta de la asignatura”

“Cada vez somos menos matemáticos como profesores de Matemáticas”, sentencia Aurora Labora, catedrática de Matemáticas en el instituto Eusebio da Guarda. Le preocupa la situación porque “el profesorado está envejecido” y los que vienen por detrás y se presentan a las oposiciones son “arquitectos o ingenieros de Caminos”, por ejemplo, que encuentran en la docencia una salida. A eso se une que los matemáticos se encuentran “con otros trabajos que antes no tenían”, como los vinculados al sector TIC, Inteligencia Artificial o análisis de datos.

Labora opina que “los que no son matemáticos tienen una visión distinta de la asignatura”. “Ellos son muy dados a hacer las cosas porque se hacen así. Los matemáticos tenemos la visión de explicar el por qué se hace así. Es muy importante para el alumno que entienda el por qué”, señala la profesora, que cree que a esos ingenieros o arquitectos que llegan a la docencia de Matemáticas “les falta vocación”.

Aurora Labora apuesta por una “mejor planificación” para la formación y concesión de plazas a profesores. “Hace unos años se presentaron a las oposiciones 500 personas y solo había 25 plazas. Ahora es al revés. Hay más de 150 plazas libres por las jubilaciones. Sería mejor sacar un número regular todos los años”, expone. Además, la catedrática coincide con otros de sus compañeros en que “la Facultad de Matemáticas no cubre la necesidad actual de profesorado”.

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