La tasa de criminalidad coruñesa supera la del resto de ciudades gallegas y la española

A Coruña cerró 2022 con 52,7 delitos penales por cada mil habitantes | Ferrol es, con 48,5, la siguiente urbe en proporción delictiva | El índice nacional se situó en 48,8

Un policía nacional, con un detenido en 2022.

Un policía nacional, con un detenido en 2022. / Víctor Echave

Los 12.899 delitos penales contabilizados en el municipio coruñés a lo largo de 2002 sitúan su tasa de criminalidad en 52,7 infracciones de este tipo por cada mil habitantes. Ese dato coloca a la ciudad por encima del resto de las de la comunidad gallega y también supera la media nacional, situada en 48,8. Las otras seis urbes gallegas cuentan con un índice de criminalidad mucho menor, ya que la más cercana a las cifras coruñesas es Ferrol con 48,5 delitos por millar de habitantes.

La información facilitada por el Ministerio del Interior pone de relieve que estos índices están muy por debajo de los registrados en países de nuestro entorno, ya que en el Reino Unido es el 79,5, en Alemania el 60,7, en Dinamarca el 53,9 y en Bélgica el 74,8.

El año pasado se cerró en A Coruña con una subida de tan solo el 0,2% de infracciones penales al pasar de 12.873 a 12.899, a pesar de que la mayoría de los tipos delictivos disminuyeron el número de los casos denunciados. Pero el fuerte aumento de otros fue el responsable del avance producido en la estadística global, en especial por los que suman un mayor número de denuncias, los hurtos, que subieron un 9,5% y alcanzaron los 4.539.

A pesar de contar con casi 50.000 habitantes más, en el municipio de Vigo se contabilizaron el año pasado 434 delitos penales menos que en el de A Coruña, lo que dejó su tasa de criminalidad en 42,6 casos por cada mil habitantes, más de seis puntos por debajo. La tercera ciudad gallega en población, Ourense, tiene una tasa mayor, 43,6, mientras que Santiago alcanzo la de 42,3. También se quedaron por debajo de A Coruña las ciudades de Lugo, que tiene una tasa de 37,3, y Pontevedra con un 37,1, aunque es relevante el hecho de que Ferrol, con menos de 65.000 habitantes, alcance el 48,5.

Al comparar los datos entre las dos ciudades gallegas con mayor población hay dos que explican la mayor tasa de criminalidad que soporta A Coruña en relación con Vigo. Uno de ellos es el elevado número de hurtos, ya que los 4.539 cometidos el año pasado en la primera representan un aumento del 9,5% sobre 2021. Aunque en Vigo estos delitos aumentaron en 2022 en el notable porcentaje del 48,8%, su volumen total fue de 3.300, un número que se queda por debajo del contabilizado en A Coruña en 2019, el año anterior a la pandemia.

Otro factor relevante en la actividad delictiva que separa a ambas ciudades es el de la ciberdelincuencia, ya que los delitos informáticos son una de las categorías que mayor incremento ha experimentado en toda España y que en A Coruña alcanza una especial relevancia. Pese a que en 2022 se produjo una fuerte caída sobre el año anterior, en que hubo 2.850 casos denunciados, su número fue de 2.505 y aún se sitúa muy por encima del de Vigo, que con 2.230 delitos experimentó el año pasado un mínimo descenso del 0,1%.

Otros delitos con un número relevante de denuncias en ambas ciudades son los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones. En A Coruña se contabilizaron 481, que aunque es una cifra un 10,6% menor que de 2021, supera a la de Vigo, cuyos 434 casos son sin embargo un 27,9% menos que los del año anterior.

También diferencias entre las dos ciudades en cuanto a los delitos que generan una mayor alarma social a pesar de su cuantía es mucho más reducida. En A Coruña solo se contabilizó un homicidio doloso o asesinato consumado el año pasado, mientras que en Vigo fueron tres, pero en 2021 la situación fue la contraria, ya que en la primera localidad la policía registró cuatro y en la segunda ninguno.

El tráfico de drogas es una de las modalidades delictivas en las que Vigo supera a A Coruña a pesar del considerable aumento de los casos contabilizados en 2022 en la segunda de estas urbes. Los 79 casos del año pasado en la primera están aún por debajo de los 86 registrados en 2019, pero rebasan ampliamente a los 42 de A Coruña, donde hace cuatro años tan solo se habían notificado 25.

También los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria son más numerosos en Vigo, donde se alcanzaron los 127 el año pasado, un 27% más, cuando en A Coruña fueron 76, la misma cifra que en 2021, aunque por debajo de los 88 de 2019.

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