La inflación lleva las ayudas de la Fundación Emalcsa a su importe más alto desde 2016

La cuantía por persona fue de 699 euros por el incremento de los alimentos y la vivienda u Las prestaciones se redujeron por la mejora económica tras el final de la pandemia

Puestos de fruta y verdura en el mercado municipal de San Agustín.

Puestos de fruta y verdura en el mercado municipal de San Agustín. / Casteleiro/Roller Agencia

El fuerte aumento de los precios a lo largo del último año llevó a que el importe de las ayudas de emergencia concedidas por la Fundación Emalcsa a través de su programa A Flote, destinado a personas en situación de vulnerabilidad social, se incrementase y superase los 800 euros de media por cada familia beneficiaria, mientras que por persona fueron 699 euros, la cantidad más alta desde 2016.

Así figura en la memoria de actividades de la entidad que será analizada en la junta de su patronato que se celebrará el próximo miércoles, en la que se señala que la subida del coste de los alimentos y la vivienda están detrás de este fenómeno. Según detalla la fundación, a partir de 2020 se produjo un notable incremento del importe medio de las ayudas concedidas, que hasta ese año había mantenido un crecimiento sostenido.

A pesar de este aumento de la cuantía de las ayudas, el volumen de los fondos distribuidos disminuyó un 8,9% y sobrepasó ligeramente los 240.000. También cayó el número de las prestaciones concedidas, que pasó de 423 a 344, a lo que se añade que el número de las familias que han recibido ayudas también ha bajado de forma sustancial y que solo uno de cada diez beneficiarios contó con ayudas de repetición. Ese último dato representa una caída del 20% sobre 2021 y para la fundación refleja “un aumento de la heterogeneidad de la casuística y de los diferentes perfiles de beneficiarios”.

Aunque el dato más novedoso del balance del año pasado es el aumento de las ayudas destinadas a financiar la asistencia a comedores escolares, que alcanzaron las 147 y sumaron 136.376 euros, superaron a las hasta ahora más frecuentes, las destinadas al pago de alquileres de viviendas y habitaciones., por lo que supusieron casi la mitad de las concedidas por el programa.

Acogida Ucrania

También fue relevante la aparición de las denominadas Acogida Ucrania, dirigidas a apoyar a los refugiados de este país asentados en la ciudad a raíz de la invasión rusa. Las 69 ayudas de esa categoría supusieron el 20,1% del total de las concedidas por A Flote y los 23.100 euros que sumaron representaron el 9,6% de los fondos distribuidos. En cuanto a la cantidad media entregada a cada beneficiario, se situó en los 334,78 euros.

La fundación destaca además que del total del programa A Flote solo siete familias recibieron tres o más ayudas, lo que interpreta como que estas prestaciones atienden “una necesidad ineludible, pero puntual y transitoria”, condición con la que se desarrolla este programa, cuyo objetivo es proporcionar una asistencia con carácter de emergencia. Esto queda patente al apreciar que las 344 ayudas concedidas se dirigieron a 300 familias, por lo que el 87% de ellas tan solo recibieron una.

Otra de las características de estas ayudas es que el importe medio de las ayudas, a pesar del aumento experimentado por la inflación, sigue siendo reducido, ya que casi el 29% del total de las concedidas fueron de 400 euros o menos, con un descenso sobre el año anterior. Las superiores a mil euros cayeron también tanto en porcentaje como el número total, mientras que hubo muy pocas familias que recibieron cantidades por encima de los 1.500 euros y la máxima concedida fue de 1.898,79, de la que se informa fue “sensiblemente inferior a la registrada en años anteriores”.

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