Unos 20.000 metros de la finca que subastará Defensa fueron cedidos por el Ayuntamiento

Compró la mayor parte de la parcela del cuartel de Agrela y la entregó para usarse “con fines estrictamente militares”, pero el ministerio solo le devolvió los tres quintos de los terrenos

Edificio del antiguo parque de automóviles, que Defensa prevé subastar. |   // CARLOS PARDELLAS

Edificio del antiguo parque de automóviles, que Defensa prevé subastar. | // CARLOS PARDELLAS / Enrique Carballo

Defensa sacará a subasta la parcela que posee enfrente de Marineda, unos 45.000 metros que albergan el edificio, ahora sin uso, del parque de automóviles. El Ayuntamiento recalificó la parcela para permitir usos industriales y comerciales en la finca, que podría alcanzar un valor superior a los 20 millones a precios de mercado, y por este movimiento a beneficio de Defensa, pactado en 2009, recibió unos 30.000 metros de la parcela original. Pero esta no es una ganancia gratuita para el Concello, ya que había aportado la mayor parte de los terrenos en un primer momento: la Administración local pierde, netamente, unos 20.000 metros, o, si se cuentan aportaciones posteriores, unos 27.300.

Según el propio convenio, firmado por un representante de la administración patrimonial de Defensa y por el entonces alcalde, Javier Losada, el Ayuntamiento realizó 39 compras de terrenos para adquirir 50.325 metros que “posteriormente cedió al Estado para ser utilizados con fines estrictamente militares”. En 1954 el Ejército compró unos 30.000 metros adicionales por algo más de un medio millón de pesetas, si bien la Corporación Municipal contribuyó con cerca de 161.000 adicionales. Serían, aproximadamente, unos 63.000 euros al cambio actual. Esto es aproximadamente un cuarto de la suma, por lo que, en proporción, aportó el dinero para otros 7.300 metros.

La parcela que quedó fue de unos 80.000 metros, si bien el Ejército vendió ya en 1958 más de 700, y en 1972 entregó casi 3.000 para construir la carretera a Arteixo (la actual de Baños de Arteixo). En 1990 vendió más de 900 metros al Sepes, una entidad que depende del Ministerio de Fomento.

Con algunos ajustes menores a mayores, la parcela quedó en más de 75.600 metros a fecha de 2009, cuando Defensa y el Concello negociaron el futuro de la finca. El interés municipal era conseguir terrenos para construir el tramo de la tercera ronda que enlaza con la carretera Baños de Arteixo. El de Defensa, asegurarse que podría hacer caja con los terrenos sobrantes, que entonces, de acuerdo con la normativa urbanística municipal, estaban limitados a usos administrativos.

Así, el Ayuntamiento se comprometió a cambiar el uso, y, cuando lo hubiese hecho, recibiría más de 30.000 metros cuadrados para ejecutar el viario. El convenio se incorporó en el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) de 2013, y, en este, se cambió el uso de los terrenos a industrial y comercial.

En la finca, de acuerdo con la nueva ordenación urbanística, se permite levantar hasta 93.775 metros de edificios industriales o comerciales (contando la superficie de todas las plantas), con un máximo de cuatro plantas. Esto convierte a la finca que le ha quedado a Defensa en apetecible, especialmente en un polígono como Agrela, con poco suelo.

La propiedad es una franja alargada que queda a la izquierda de la tercera ronda en dirección Sur, y que la bordea, aproximadamente, desde que la vía pasa por encima del oleoducto hasta el cruce con Baños de Arteixo.

No hay forma de saber el valor por el que se venderá la finca, pero en Agrela hay actualmente una parcela sin edificar a la venta, con una superficie de algo más de 8.700 metros cuadrados y también cercana a Marineda, y por ella se piden 4,5 millones de euros. Aplicando el mismo precio a la de Defensa, el valor sería de unos 23,2 millones.

Con este teórico precio de venta, al Ayuntamiento le corresponderían unos 10,3 millones si se le reconociesen los 20.000 metros que aportó en un primer momento, o unos catorce millones sumando la parte de las compras de Defensa que financió en los años 50.

Cesión del 50% de plusvalía

Sí que es cierto que el Ayuntamiento hará caja por la revalorización de los terrenos a través del Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, más conocido como impuesto de plusvalías y que grava el aumento de valor de los terrenos urbanos, cuando se venden o ceden, en relación a cuando se adquirieron. Pero, el convenio incluye ceder al ministerio “el 50%” de las plusvalías generadas por cambiar el uso de la finca.

El acuerdo también preveía que, si el Concello no recalificaba los terrenos, se vería obligado a expropiar la parte de la finca necesaria para la tercera ronda. Así, tendría que pagar por los terrenos a pesar de haber aportado la mayor parte originalmente y con la condición de que solo podrían utilizarse para “fines estrictamente militares”.

Pero el trato sí se cumplió, y, tras la recalificación de los terrenos, Defensa entregó la propiedad de la mayor parte para la construcción de la tercera ronda. La operación culminó el pasado mes de diciembre, cuando la Junta de Gobierno Local aprobó la cesión de los últimos 4.000 metros que quedaban por recibir.

Ahora, con las parcelas municipales segregadas, y según fuentes de Defensa, “se han iniciado los trámites para su enajenación por el procedimiento de subasta pública, una vez concluidos los trámites de depuración física y jurídica”. Este movimiento ha recibido críticas de Marea Atlántica, pues su candidato a la Alcaldía, Xan Xove, acusa a Defensa de comportarse como una “inmobiliaria” y al Concello de permitirlo.

Suscríbete para seguir leyendo