La comisión municipal para definir el futuro de las bibliotecas de A Coruña, atascada cinco meses después de aprobarse

El pleno acordó en octubre crear un grupo de trabajo con la plantilla y la oposición, pero el Concello no ha convocado la reunión inicial

Manifestación de los trabajadores de bibliotecas en María Pita el año pasado. |   // CARLOS PARDELLAS

Manifestación de los trabajadores de bibliotecas en María Pita el año pasado. | // CARLOS PARDELLAS / Enrique Carballo

En octubre del año pasado, con la plantilla de las bibliotecas municipales externalizadas realizando protestas por los problemas de retrasos de salarios que sufría recurrentemente, el pleno municipal aceptó una moción de Marea Atlántica con una enmienda del PSOE para crear una comisión extraordinaria que definiese el futuro del servicio. Este grupo de trabajo, que tenía que estudiar, entre otras cuestiones, una posible remunicipalización del servicio, no ha celebrado su primera sesión.

Tanto el comité de empresa de las bibliotecas como los grupos de la oposición confirman que entre finales del mes pasado y los primeros días de este el Ayuntamiento les pidió que designasen a un representante y a un suplente para participar en la comisión, pero todavía no se les ha convocado. En el correo, el Ayuntamiento les envió una copia de un decreto de la alcaldesa por el que se creaba la comisión, que está fechado el 28 de febrero. Esto es, cuatro meses y medio después del pleno, del 13 de octubre de 2022, en el que se votó crear la comisión. El propio portavoz municipal, José Manuel Lage, admitió en el pleno de diciembre que el Gobierno local iba “con algo de retraso” en esta cuestión y prometió que se darían pasos “de inmediato”. “Deberíamos haberlo hecho ya”, indicó hace más de tres meses.

De acuerdo con Elisabeth Rodríguez, presidenta del comité de empresa del servicio, la comisión fue “acogida como una buena nueva” cuando se anunció, si bien la prioridad entonces era cobrar los salarios. Ahora “nos gustaría que fuese realidad, que se convocara, que se trabajara y que se escuchara a todas las partes”, indica Rodríguez, pero también añade que “no tenemos confianza” en que la comisión tenga una actividad efectiva. “Tenemos miedo de que sea una medida electoralista” que se convoque “para hacer un check in” de cara a los comicios municipales de mayo, explica, pero “nos gustaría que fuese algo serio, por el bien del propio servicio”.

Las bibliotecas de A Coruña se gestionan actualmente con un modelo mixto: mientras que algunas dependen directamente del Concello, otras, en las que ha habido los problemas de impagos, las gestiona una concesionaria. Rodríguez considera positiva la municipalización de toda la red, pero señala que “habría que ver en qué condiciones” y respetar los derechos laborales de la plantilla. Si no se mantiene el modelo de concesionarias para las bibliotecas, afirma, habría que “trabajar a fondo los pliegos” que regulan las concesiones, dado que considera que han ido “cada año a peor” y las condiciones laborales son “más precarias”.

Protesta de PP, Marea y BNG

El Gobierno local no ha querido hacer declaraciones a este diario acerca de la tardanza en la inauguración de la comisión, pero esta ha provocado las críticas de la comisión. Para Xan Xove, el candidato a la Alcaldía de Marea “convocarla es un trámite sencillo, cuestión de días", y no de meses. El grupo, recuerda, promovió la iniciativa en el pleno de octubre y ya nombró a sus representantes ese mes. “A las puertas de unas elecciones, al Gobierno local le sigue faltando trabajo en lo que importa”, afirma Xove.

Desde el BNG indican que “esperamos impacientes esta reunión que nos fue anunciada antes de Carnavales”, y que hace “semanas” que les pidieron que diesen los nombres de su representante, “y nada”. La tardanza, afirma el grupo, es “una consecuencia más de la ausencia de compromiso de este Gobierno local con las bibliotecas y la cultura”. El PP afirma que “Marea y PSOE llevan ocho años engañando a los trabajadores” con una promesa de remunicipalización que “saben que no pueden cumplir y trasladándoles inseguridad laboral y económica”, con retrasos en los pagos de las nóminas.

La concesión de las bibliotecas municipales recae desde inicios de diciembre sobre el grupo Ilunion, que agrupa las iniciativas empresariales de la ONCE y con el que, según la plantilla, no ha habido problemas de cobro. Antes el servicio estaba a cargo de LTM Servicios Bibliotecarios por 2,7 millones anuales. Esta empresa tardó casi un mes en abonar la extra de junio a la plantilla, lo que ocasionó diversas protestas y huelgas de los trabajadores. En los meses posteriores, y hasta que LTM dejó el servicio, hubo reiteradas amenazas de impago de los salarios por sus dificultades económicas. y “dependiendo del mes”, señala la plantilla, se vivieron pequeños retrasos en el cobro de las nóminas.

Suscríbete para seguir leyendo