Termaria reduce a la mitad su reclamación a Emalcsa por su cierre de la pandemia

En 2020 pedía 1,5 millones y ahora, 871.196 euros | La empresa municipal negocia la ampliación de la concesión, una compensación en el canon o una combinación de ambas

Exterior de Termaria-Casa del Agua. |   // VÍCTOR ECHAVE

Exterior de Termaria-Casa del Agua. | // VÍCTOR ECHAVE / Ana Carro

La concesionaria de Termaria-Casa del Agua, Espacios Termolúdicos, ha reducido a la mitad su reclamación a Emalcsa por su cierre de la pandemia. Hace tres años, la empresa pidió 1,5 millones de euros por el desequilibrio económico que, aseguraba, sufrió entre el 13 de marzo y el 7 de junio de 2020, cuando las instalaciones permanecieron cerradas. La empresa municipal rechazó ese pago y planteó ampliar o cambiar la concesión. La negociación continúa a día de hoy: Termaria reclama 871.196 euros, la mitad de lo que pidió en 2020, mientras que Emalcsa propone tres escenarios: la ampliación del contrato de explotación del centro, una compensación en el canon que abona Termaria o una combinación de ambas.

Ante la última reclamación, el Consejo de Administración de Emalcsa, que se reúne hoy, acuerda facultar al director de Emalcsa, Jaime Castiñeira, para continuar con las negociaciones con Termaria, cuya representación legal alegó que durante los 86 días en que no ofreció servicios por el COVID-19 no percibió ningún ingreso derivado de su actividad. La empresa argumentó en la reclamación de una indemnización que había tenido que hacer frente a los gastos salariales de sus trabajadores y a costes financieros relativos a la deuda por las inversiones realizadas. Además, una vez se pusieron en marcha las instalaciones, cuando finalizó el confinamiento, Termaria tuvo que trabajar con limitaciones de aforo lo que, señalaron, hacían “esperable una considerable merma de ingresos” debido a las “múltiples bajas de usuarios y abonados”. Un escenario que, según la concesionaria, abocaba a la empresa a “una situación económica muy adversa”.

Emalcsa ya desestimó en 2020 los argumentos de la concesionaria, pero se planteó que el restablecimiento del equilibrio económico del contrato por pérdida de ingresos o aumento de costes soportados se puede conseguir mediante la ampliación de su duración hasta un máximo de un 15% o con la modificación de las cláusulas económicas. Sin embargo, rechazó toda indemnización económica e insistió en que la normativa excluye que la situación del COVID-19 deba ser tratada “como un caso de fuerza mayor”. La negociación continúa abierta y Termaria —que durante sus 3 meses de inactividad suspendió el cobro de las cuotas a socios— insiste en recibir un pago por el cierre de la pandemia, un total de 871.196 euros.