Entrevista | Guionista, presentador y cómico, en A Coruña en el EMHU con ‘Buenismo bien’

Quique Peinado: “Prefiero depender de la gente que nos viene a ver que de un patrocinador o un jefe cabrón”

“La comedia es el mejor medio para explicar las cosas sin tener un palo metido por el culo”

Quique Peinado

Quique Peinado / LOC

Periodista, presentador, cómico, guionista.. el polifacético comunicador Quique Peinado conforma, en todas sus facetas, la tercera pata de Buenismo Bien, el programa que comparte con Henar Álvarez y Manuel Burque y que llegará al Encontro Mundial de Humorismo en forma de show el próximo día 28 en el Teatro Colón de A Coruña.

¿Cómo han llegado hasta aquí sin que les cancelen?

Bueno, las cancelaciones totales en España tampoco existen. La gente que se ha comido dramas súper grandes sigue haciendo un poco su vida. Cancelaciones parciales, o microcancelaciones, hemos sufrido unas cuantas. Hay un punto en el que es una cultura muy peligrosa, pero por otra parte, personalmente, yo cuando tengo una manera de expresarme, de hacer, de comunicar y de meterme en según que sitios tengo que estar expuesto a algunas consecuencias. La cancelación es la peor porque implica mucho sufrimiento personal, pero hay otras consecuencia que llevo tiempo asumiendo que son así, y no pasa nada.

¿Los que se mueven en el terreno de la comedia han aprendido, en los últimos tiempos, a vivir con el freno de mano, o con cierta dosis de autocensura?

La pregunta “¿este chiste se puede hacer?” nos la hacemos habitualmente. JJ Vaquero lo explicó bien: lo que le molestaba de los límites del humor es que su madre ya no disfruta del trabajo de él, porque está pensando casi más en qué lío se va a meter que en cómo va a triunfar, y ese es un punto complicado. Hay otro punto que es que la empatía cuenta mucho más ahora que antes, y es positivo. Hay cosas que hemos dejado de hacer porque nos hemos dado cuenta de que a lo mejor no estaban bien. Yo podría dejar de hacerlo mañana y no me moriría, pero yo decidí tirar por este camino, ya soy mayor, llevo los suficientes años en esto para saber a lo que me expongo, aunque siempre te llueven del sitio que no te esperas, hay cosas que las hago porque quiero. No es un sentimiento demasiado altruista tampoco, porque hay veces que la gente piensa que dices según qué cosas porque eres una buenísima persona. En mi caso no es tan así, sino que si no las dijera estaría muy jodido. No decir las cosas me provoca malestar.

Hoy muchos guionistas deben parte de su popularidad a Internet. Es una comunidad que un día lo encumbra y al otro le defenestra. Henar Álvarez lo sufrió hace unos meses, cuando sacaron de contexto un fragmento de un podcast en el que comentaba cómicamente su parto. ¿Son rehenes de sus espectadores?

No está mal. Mejor depender de tus espectadores que depender de una empresa o de un jefe. Prefiero depender de la gente que nos va a ver a los teatros que de un patrocinador, un empresario o algún jefe cabrón. La vida del trabajo asalariado es así, siempre dependes de alguien que te pueda cortar la cabeza. Ha habido parte de gente que se ha enfadado, y otro montón que ha seguido viniendo, y las cosas han seguido funcionando. Es un trago jodido, evidentemente muy doloroso, y cuando consigues un público tan grande como el que han conseguido algunos cómicos o cómicas en España, ahí dentro entra mucha gente. Cuanto más grande sea tu público, más fácil es que haya cuatro hijos de puta. Yo tengo 44 años y a otra cosa, pero gente más joven de internet que lo han creado todo ellos y se han abierto camino, han estado muy solos. Me llama mucho la atención la gente que está en su casa y consigue vídeos de miles de reproducciones, que no tienen a nadie mayor que ellos que les diga “oye, esto ten cuidado, o esto tal”, como los entornos de trabajo que puedes tener tú en tu periódico. Hay chavales que se lo han comida solos y han tenido problemas de salud mental por la presión, que no saben lidiar con ella. Es complicado. La generación de cómicas que ha crecido con el boom de Internet lo han tenido muy difícil, pero creo que en general la gente está saliendo bien, y el que no tener que depender de una tele, radio o cultura empresarial X para triunfar ha sido lo mejor que le ha pasado al mundo de la comedia, porque democratiza los gustos, no todo es al gusto de cuatro. En la música ha ocurrido raíz de quitarle poder a las discográficas. A mí me parece que con todo lo negativo que tiene, lo positivo es muchísimo más.

Llevan con Buenismo Bien desde 2018. Su etapa en emisión ha coincidido con una de las etapas más intensas de la vida política, institucional y social de este país. ¿Han notado cómo han evolucionado las preocupaciones de sus oyentes?

No sé si estoy capacitado para responder a eso con un mínimo de criterio. Nosotros tenemos un público del que hemos aprendido. Lo bueno de trabajar con cifras es que ves lo que hay. En el mundo de la comedia existe una comedia más nihilista, despreocupada, que es el puro chiste, la pura risa, la pura diversión, se puede ser más transgresor o menos, pisar más charcos o menos. Siempre creímos desde el principio que la comedia tenía que dejar algo más, porque es el mejor medio que existe para explicar cosas sin tener un palo metido por el culo. Nosotros creímos que esta era la manera: Burque y Henar desde su perspectiva como cómicos, con su talento narrativo, son guionistas y tienen cultura cinematográfica; y yo que soy un periodista que me gusta expresarme más desde el punto de vista cómico que desde el punto de vista más serio. Lo que hemos podido aprender estos años es que la gente se quiere reír, pero quiere que haya algo más. Nosotros aprendimos mucho del nivel de comunidad que hemos podido crear con la gente que nos escucha, es súper bonito, nos quieren muchísimo. En A Coruña agotamos en 20 minutos, y luego ves la reacción que tiene la gente cuando vamos a los sitios...Tú ves como le hablan las mujeres a Henar, y ves cosas súper bonitas, de cómo les ha ayudado a través de la comedia. A lo mejor eso antes no existía, y ahora en el mundo postpandemia la gente necesita tener ese sentimiento de comunidad.

Los espacios que tratan temas políticos o de actualidad a través del humor, como Polónia o el Intermedio, son influyentes dentro de que sus espectadores se informan también por canales convencionales. Los oyentes de Buenismo Bien, sin embargo, pertenecen a una generación que tiene en su programa su principal canal de información al respecto. ¿Lo perciben así?

Lo creas o no, hay un hecho objetivo, que es que nosotros nos convertimos en un sitio en el que todos los políticos querían salir. Pasamos de ser un programa al que nos costaba llevar a la gente, a que de repente viniera Pablo Iglesias y que en la campaña de elecciones de Madrid nos llamaron los tres candidatos para venir. Pablo Iglesias mantenía que Polonia y El Intermedio son los programas políticos más influyentes que había. ¿Que sea más para unas generaciones u otras, y que para una generación todo lo que ven o lo que escuchan sobre actualidad tenga que ver con estos formatos? Pues no sé si está bien, y ahí tiro piedras contra mi propio tejado. No sé si está bien, pero desde luego, no es culpa nuestra. Si la gente más joven no está yendo a los medios tradicionales, son los medios tradicionales los que se tienen que plantear el por qué.

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