En “caballito de palo” hasta Alfonso Molina

Hay una expresión, “cousas veredes”, a la que se apela casi por inercia cuando se presencia una situación estrambótica para la que faltan palabras. Eso mismo debieron pensar los transeúntes más madrugadores del pasado domingo, cuando se cruzaron por el camino a Méndez Núñez con unos jóvenes que, recién salidos de una discoteca cercana, cabalgaban a lomos de uno de los coches de caballo a pedales que se guardan en uno de los cobertizos de la zona. Antes de alcanzar Alfonso Molina, fueron interceptados por agentes de la Policía Local. Uno de los efectivos, con sana intención de que los ejemplares retornasen a su lugar, optó por subir con uno de los jóvenes al corcel. Cousas veredes.