Son muchos los rincones de la provincia de A Coruña que cuentan con un gran patrimonio y riqueza cultural, lugares perfectos para hacer una pequeña escapada. Recorrer las calles y monumentos de muchos de estos pueblos permitirá realizar un viaje en el tiempo y disfrutar de una belleza incalculable a través de su arquitectura.

Betanzos

Betanzos es una de las ciudades medievales más importantes de Galicia y prueba de ello es que fue unas de las siete provincias del antiguo Reino de Galicia. Desde 1465, cuenta con el título de Ciudad y en 1970 su casco histórico fue declarado conjunto histórico artístico. Esta localidad coruñesa conserva el mayor número de puertas medievales de Galicia y la existencia de su muralla consta desde el siglo XIII.

En su casco histórico, pueden apreciarse edificios como el Pazo de Bendaña, el Ayuntamiento de estilo neoclásico y la iglesia de Santiago. En la plaza de Fernán Pérez de Andrade se encuentra uno de los principales conjuntos monumentales de la villa, con las iglesias góticas de Santa María de Azogue y San Francisco, esta última con sepulcros medievales como el de Pérez Andrade.

Pasear por la zona de As Balconadas y degustar la famosa tortilla de Betanzos completan los atractivos de esta visita ineludible.

Muros

El primer documento que prueba la existencia de Muros como villa se remonta al año 1286, pero es posible que ya estuviese habitado en siglos anteriores, como lo demuestran sus castros y restos de arte rupestre de la zona. Entre las estructuras medievales, se puede encontrar el Arco de Don Diego, que en otro tiempo caracterizó a la localidad y que remite a los obispos naturales de Muros. Durante la visita, pueden apreciarse restos de una antigua muralla y las tradicionales casas marineras. También puede disfrutarse de tapas y vinos en los múltiples bodegones y tabernas situados en los soportales frente al mar.

Vista de Noia Carlos Pardellas

Noia

La presencia romana en Noia se remonta al siglo II a.C. y puede apreciarse en sus puentes y en los restos de sus murallas medievales del casco histórico. El peso de la historia en esta villa marinera destaca en edificaciones de estilo gótico como la iglesia de San Martiño, declarada Bien de Interés Cultural, y en arquitectura barroca y neoclásica como la Casa de García Seárez, conocida como Casa do Senra, y la casa do Concello, con una torre neogótica y un gran arco de acceso. Su alameda y jardines ofrecen un agradable y tranquilo paseo.

Pontedeume

Es uno de los pasos más destacados del Camino Inglés a Santiago, con su puente de piedra y su casco histórico de origen medieval. Es también una puerta de entrada al parque natural de As Fragas do Eume y de la carretera que lleva al monasterio de Caaveiro. Ofrece tanto alternativas de ocio como de descanso, con múltiples rutas de senderismo en la zona, además de variadas playas.