CIG y USO denuncian la falta de inspecciones municipales tras su denuncia del caso STL

En la concesionaria municipal que mantiene la higiene viaria, A Coruña Limpieza, hay representación mayoritaria del Sindicato de Trabajadores de Limpieza (STL), una organización investigada por cobrar presuntamente mordidas por trabajar y corrupción. Empleados de la empresa de los sindicatos CIG (minoritario) y USO (sin representación) se reunieron el pasado 14 de marzo con la concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, para denunciar lo que entienden como irregularidades en el servicio, pero denuncian que, aunque la edil les prometió una mayor vigilancia, las irregularidades se mantienen y no han visto inspecciones por parte del Concello. Además, ambos sindicatos creen que sus afiliados han sufrido represalias.

De acuerdo con el representante de USO, Marcial Viqueira, por parte de la empresa hay un “incumplimiento” del contrato con el Ayuntamiento, y esta la concesionaria falla al cumplir “servicios básicos”, además de delegar la política de personal al STL y subcontratar trabajos a Inusvalia, una empresa vinculada por la Policía a la presunta red criminal en torno a esta organización.

Fontán, afirma el sindicalista, les trasladó en marzo su “compromiso personal” para “reconducir la situación lo más rápido posible”. Pero, según señala, “no hemos visto nada de nada” en cuanto a inspecciones municipales y se siguen produciendo las irregularidades denunciadas.

El representante de la CIG, Carlos Castro, señala que “ninguno de nuestros afiliados” ha visto inspecciones este mes, y que la empresa tiene “los mismos problemas, todo sigue igual”. Según afirma, la empresa “sigue colaborando con STL” y así “poco se puede hacer”.

Al tiempo, recuerda que Fontán está “interina”, en el sentido de que no concurrirá en listas del PSOE en las elecciones del mes que viene, por lo que señala que “puede tener mucha voluntad” pero duda de si tendrá los “apoyos o fuerza necesarios” en el Ayuntamiento para ejercer presión. Los sindicatos acudirán a una reunión mañana con Fontán, pero Castro indica que va a ella “con muy poca esperanza”.

Además, indica que en torno a media docena, conductores del turno nocturno tanto de CIG como de USO han sido obligados a realizar, a mayores, labores de peón, aunque añade que es posible que haya habido “uno o dos” afiliados a STL también afectados. Según Castro, la empresa justifica el cambio por necesidades del servicio, pero lo considera represalias, pues, indica, se empezó a hacer “a raíz de la reunión” del mes pasado. Viqueira añade que los trabajadores afiliados a sindicatos minoritarios están “expedientados, así como degradados y vejados en sus funciones”, y que el servicio de la noche de limpieza está “sin apenas trabajadores”.