Los niños reivindican sus ideas en María Pita

Alumnos de centros coruñeses solicitan ante la alcaldesa licencias para participar en el Proyecto Semente

Alumnos participantes en la actividad, en el salón de plenos.   | // IAGO LÓPEZ

Alumnos participantes en la actividad, en el salón de plenos. | // IAGO LÓPEZ / REDACCIÓN

REDACCIÓN

A Coruña

Los niños y niñas coruñeses tienen mucho que decir sobre su participación en la vida de la ciudad. Ayer, una representación de nueve centros educativos coruñeses tuvieron la oportunidad de verse cara a cara con la Administración para comprobar con sus propios ojos el funcionamiento de una corporación local desde dentro, y nunca mejor dicho: cerca de 150 alumnos ocuparon las butacas del salón de plenos, como concejales y concejalas de pleno derecho, para solicitar las licencias pertinentes para participar en el Proyecto Semente, con las que estarán habilitados legalmente para vender los productos que han aprendido a elaborar durante el curso en el mercado que, al amparo de la iniciativa, se instalará en María Pita el próximo 19 de mayo.

Participantes en la actividad solicitan las licencias.   | // IAGO LÓPEZ

Participantes en la actividad solicitan las licencias. | // IAGO LÓPEZ / REDACCIÓN

“Hoy solicitáis formalmente vuestra licencia y, con ella, adquirís el compromiso de mostrar a la ciudadanía vuestros productos. Vuestro esfuerzo e iniciativa se verá entonces recompensado”, señaló la alcaldesa, Inés Rey, que fue la encargada, junto al concejal de Educación, Chero Celemín, de recibir a los jóvenes inquilinos del Palacio de María Pita y hacerles entrega de las licencias que necesitarán para sacar a la venta sus productos. Alumnos de distintas clases de los centros Concepción Arenal, Grande Obra de Atocha, Hijas de Jesús, Manuel Murguía, Montegrande, Sagrado Corazón, San Francisco Javier, San Pedro de Visma y Zalaeta, con proyectos como Creativilandia, Deportixogos, Murguiarxila o San Marisco, fueron los encargados de representar a sus compañeros en la entrega de licencias, que se saldó, como era de esperar, sin atrancos burocráticos y con todas las garantías democráticas y administrativas.

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