El policía de Lonzas abatido en Burgos estaba de baja y fue detenido en un asunto de drogas

El agente, natural de Ferrol, llevaba ocho años en Seguridad en A Coruña y en marzo quedó en libertad con cargos | Robó el arma de un compañero y en el tiroteo “disparó al hombre”

Detalle de un agujero de bala en un coche de la Guardia Civil. |   // EP

Detalle de un agujero de bala en un coche de la Guardia Civil. | // EP / REDACCIÓN / Agencias

REDACCIÓN / Agencias

Un policía nacional destinado en la Comisaría Provincial de Lonzas en A Coruña fue abatido a tiros la madrugada de este miércoles en una gasolinera de Burgos, donde efectivos del 091 y de la Guardia Civil lo tenían cercado para detenerlo después de apropiarse horas antes del arma de fuego de un compañero en la comisaría coruñesa. El agente fallecido, natural de Ferrol y de 46 años, llevaba ocho años en el área de Seguridad Ciudadana de Lonzas tras un breve paso por Canarias, estaba de baja psicológica desde hace un año y Asuntos Internos lo investigaba por su implicación en un caso de narcotráfico, por el cual había sido suspendido como policía en activo con la pérdida de su arma y su paso a segunda actividad.

Fotografía de Faro. |   // FARO

Fotografía de Faro. | // FARO / REDACCIÓN / Agencias

El dispositivo conjunto de la Policía Nacional y la Guardia Civil se inició desde el momento en que se advirtió la sustracción del arma por parte del agente fallecido, que la robó de la taquilla de un compañero en las dependencias de A Coruña. El seguimiento comenzó en Galicia y concluyó en la gasolinera de Villagonzalo Pedernales, en Burgos, donde el policía efectuó varios disparos “tirando al hombre”, según explicó el miércoles el subdelegado del Gobierno en la provincia, Pedro de la Fuente. “Ha habido serio riesgo para la vida de los agentes. Me congratulo de que no ha habido que lamentar ningún herido entre los miembros del operativo”, explicó De la Fuente, que calificó de “hecho trágico” la muerte del policía.

El subdelegado del Gobierno apuntó que, debido a que el fallecido estaba de baja e implicado “en un tema de narcotráfico”, la situación se precipitó. “Los últimos compases no auguraban nada bueno para un futuro cercano”, dijo. Según De la Fuente, los agentes que participaron en el dispositivo siguieron a la víctima a través de las cámaras situadas en la carretera hasta aproximarse a él ya en la provincia de Burgos. A la altura de la localidad de Tardajos se produjo un primer intercambio de disparos y, algo más tarde, la huida terminó en la gasolinera de Villagonzalo Pedernales, donde el fugado fue abatido. “Fue una operación rápida, compleja y efectiva”, concluyó el subdelegado del Gobierno en Burgos.

Agentes policiales en A Coruña lamentaron la muerte del compañero y la situación por la que pasaba. “Era una persona enferma. Necesitaba un tratamiento y estar respaldada para curarse. No estaba en su sano juicio. Y tenía pendientes unas cuestiones judiciales”, comentó en Lonzas Roberto González, portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Galicia, que añadió que el del miércoles fue “un día triste" para la Policía Nacional.

El agente fallecido, que había sido denunciado por una pareja anterior por supuesta violencia de género, se vio implicado en otro tiroteo reciente por un asunto de drogas en una discoteca de Narón. Además, había tenido “problemas disciplinarios” en la comisaría, apuntan otras fuentes policiales. El pasado 24 de marzo fue detenido en una operación del 091 contra el narcotráfico en la localidad coruñesa de Valdoviño, en la que se investigaba el tráfico de cocaína rosa —una droga sintética— y en la que hubo un total de cinco detenciones. En este caso tres personas acabaron en prisión provisional comunicada y sin fianza, otra en prisión eludible con pago de fianza, que no ha abonado, y una quinta, el policía nacional fallecido, en libertad con cargos.

Durante esta operación, al hombre se le practicó un registro domiciliario en el que no se encontró droga, pero sí un arma que no era la suya reglamentaria, por lo que no se acordó ninguna medida cautelar porque no existían indicios sólidos de su participación en la red de narcotráfico. Estos hechos y su condición de investigado son los que llevaron a su suspensión como policía nacional en activo con la pérdida de su arma y su paso a segunda actividad.

El portavoz del SUP en Galicia, Roberto González, trasladó el pésame a la familia del policía fallecido. También destacó la organización de la operación, por medio de “varias vías”, por parte de las brigadas especializadas de la Policía Nacional “para que no ocurriese nada más grave” en una “madrugada intensa”.