Vecinos de la refinería de A Coruña: “No nos asustamos porque no nos enteramos”

Amanecieron con sus pertenencias llenas de carbonilla, pero sin miedo porque no vieron el incendio

Un vecino de la refinería muestra rescoldos del incendio en la planta, recogidos fuera de las instalaciones de la petrolera.

Un vecino de la refinería muestra rescoldos del incendio en la planta, recogidos fuera de las instalaciones de la petrolera. / Iago López

Gemma Malvido / R. D. Rodríguez

El incendio que la pasada madrugada se produjo en la refinería de A Coruña, en el que un trabajador resultó herido leve no causó alarma entre los vecinos del entorno de las instalaciones de Repsol porque no se enteraron de lo ocurrido, según relataron ayer por la mañana a este periódico.

VÍDEO: Incendio en la refinería de A Coruña

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El fuego, de grandes dimensiones y visible desde varios puntos de la ciudad, se declaró pasada la medianoche en la unidad de crudo número 2 y obligó a la intervención de los bomberos especializados que trabajan en la refinería al activarse su plan de emergencia interior; quedó extinguido alrededor de las seis de la mañana, sin que fuera necesaria la intervención de los bomberos ni de A Coruña ni de Arteixo, que se pusieron en situación de prealerta.

Instalaciones de Repsol, ayer, tras el incendio. |   // IAGO LÓPEZ

Instalaciones de Repsol, ayer, tras el incendio. | // IAGO LÓPEZ / Gemma Malvido / R. D. Rodríguez

Repsol convocó ayer a los miembros de la comisión que investigará el suceso, que se constituirá hoy, según apuntan fuentes de la empresa. Los sindicatos con representación en la compañía reclaman agilidad para “conocer las causas” de lo ocurrido y para establecer “las medidas correctoras” que sean necesarias.

Jesús García con restos provocados por el incendio en su vivienda. | IAGO LÓPEZ

Gonzalo Lado y Amparo Varela. | IAGO LÓPEZ / Gemma Malvido / R. D. Rodríguez

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“Nunca pasamos medo coa refinería”, di Gonzalo Lado, que é presidente da comunidade de veciños da urbanización dos chalés de Aluminio, que defende que non terán problema para solucionar os desperfectos sufridos polo incendio, como a limpeza dos coches. “Dámoslle a matrícula e xa os lavan, non hai problema”, di.

El presidente de la comunidad de vecinos de los chalés de Aluminio —que no de la refinería, como se afanan sus residentes en resaltar—, Gonzalo Lado Romero, ayer no se enteró del incendio en la factoría de Repsol hasta que vio el teléfono por la mañana y leyó el mensaje que le había escrito la persona que los vecinos tienen como enlace en la refinería.

“Hay una encargada de hacer los comunicados con el exterior, de madrugada me mandó un whatsapp diciéndome que ya estaba todo controlado y que no había ningún problema”, relata Lado.

“No nos asustamos porque no nos enteramos” | IAGO LÓPEZ

Pacucha Bestilleiro. / Iago López

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Pacucha Bestilleiro fue presidenta de la asociación de vecinos de los chalés de Aluminio, lleva en la zona unos 45 años y luchó mucho para mejorar la calidad del aire y para que la refinería tuviese chimeneas. “Yo tenía la televisión puesta y no vi ni escuché nada, la sirena no sonó porque quieren alarmar lo menos posible”, dice.

Su casa está muy cerca de donde se produjo el accidente, pero no vio ni oyó nada que le llamase la atención. Algo parecido le pasó a Susana, vecina de Meicende, que se enteró del accidente —que dejó a un trabajador herido leve— porque la llamaron para preguntarle si estaba bien, y a las trabajadoras de los bares de la zona, que se enteraron de lo acontecido al ver las noticias y servir los primeros cafés.

“No nos asustamos porque no nos enteramos” |   // IAGO LÓPEZ

Jesús García, ayer, con restos del incendio que cayeron en su vivienda. | // IAGO LÓPEZ / Gemma Malvido / R. D. Rodríguez

“Los chalés están muy bien protegidos contra incendios de la refinería, se crea una cortina tupida de unos 30 metros de alto entre la refinería y las casas”, relata Lado, que asegura que, ayer, no fue necesario que se pusiesen en marcha todos los sistemas de prevención porque el incendio fue controlado con los medios propios de la refinería en poco tiempo. Amparo Varela y Gonzalo Lado llevan viviendo al lado de la refinería casi veinte años seguidos, antes, habían residido en la zona, pero después se tuvieron que ir y, en cuanto se jubiló Lado, volvieron sin pensárselo dos veces.

A pesar de que en la refinería, en los bares y en las casas la vida seguía como todos los días, con mujeres tendiendo la ropa en la azotea y cafés rápidos, los coches que durmieron fuera por la noche revelaban que algo fuera de lo habitual había pasado porque amanecieron llenos de ceniza; también el invernadero de Jesús García, que vive más cerca todavía de la refinería —también en los chalés de Aluminio— se vio perjudicado. “Intenté darles con la manguera a los coches, pero la carbonilla que se quedó pegada no sale”, explica García, que tampoco se enteró del incendio. “No nos asustamos porque no nos enteramos”, acababan ayer diciendo todos los vecinos consultados, desde Meicende a Bens pasando por Comeanda y Mazaído.

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