A Coruña, en pantalla gigante

Las escenas de ‘Fatum’ van de Meicende al hospital pasando por la plaza de Pontevedra

Un cámara sobre el Manhattan en el rodaje de ‘Fatum’.   | // VACA FILMS

Un cámara sobre el Manhattan en el rodaje de ‘Fatum’. | // VACA FILMS / Ana Carro

Dice Juan Galiñanes, director de la película Fatum, que cuando escribió el guion del filme, hace ya más de ocho años, en su cabeza aparecían las calles de A Coruña. No solo porque es la ciudad en la que vive y de la que siente ya uno más, aunque presume de su Cambados natal, sino porque las casualidades que van surgiendo en la historia solo podían suceder en una ciudad así.

Álex García, junto al coche, en un aparcamiento del hospital, con la playa de Santa Cristina enfrente.   | // VACA FILMS

Álex García, junto al coche, en un aparcamiento del hospital, con la playa de Santa Cristina enfrente. | // VACA FILMS / Ana Carro

Meicende, la plaza de Pontevedra, la playa de Santa Cristina o el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña se van colando en las escenas de la película. Desde ayer, día del estreno, aquellos que se sienten en las butacas de los cines de toda España podrán disfrutar de un paseo por los escenarios coruñeses. También se sufre y se piensa mucho cuando uno ve Fatum, ese thriller emocional que cuenta la historia de dos padres unidos por el destino que tratan de proteger a sus hijos. Los actores son Luis Tosar y Álex García, que comparten este proyecto de Vaca Films con Elena Anaya o Arón Piper.

Meicende. A la izquierda, la actriz María Luisa Mayol, con dos maletas y sus hijos en la ficción.  | // VACA FILMS / LA DIAPO FOTOGRAFÍA

Meicende. A la izquierda, la actriz María Luisa Mayol, con dos maletas y sus hijos en la ficción. | // VACA FILMS / LA DIAPO FOTOGRAFÍA / Ana Carro

Pero más allá de argumento y los protagonistas, la ciudad aparece como otro personaje. El atraco en la casa de apuestas, uno de los momentos de más tensión de la película, ocurre en la plaza de Pontevedra y sus alrededores. Se ve el Manhattan y la calle Teresa Herrera, donde uno de los bajos se convirtió en un local de apuestas. También aparece la fachada del instituto Eusebio da Guarda. Hasta hay una imagen área en la que cualquiera puede identificar la playa de Riazor, Rubine, la plaza de Portugal y hasta el estadio de Riazor.

La familia de Sergio (Luis Tosar), que tiene dos hijos, vive en Meicende. Ese era otro de los deseos de Galiñanes, rodar en una zona de A Coruña lejos del centro que todavía no hubiese salido en ninguna película.

Además, en varias escenas del filme se cuelan un autobús de Tranvías y la Refinería. También participaron en el rodaje miembros de Protección Civil, Policía y Bomberos, que no faltaron al preestreno en las salas de los Cantones, el jueves.

Los más avispados pueden reconocer también las calles de Orillamar, por las que conduce uno de los protagonistas de noche. Pero la gran parte de la historia transcurre en el hospital, del que se ve su fachada, los accesos y hasta algunas salas y la zona de Pediatría del Materno Infantil.

Este es un capítulo más de la historia del audiovisual gallego, pero también otra muestra de que A Coruña es un plató de cine más que consolidado. Invasor, El desconocido, Quien a hierro mata, La sombra de la ley o El desorden que dejas son solo un pequeño ejemplo de esa lista cinematográfica que sigue abierta.

Suscríbete para seguir leyendo