Una aplicación para mejorar la alimentación

A Eva le gustaría ser arquitecta, a Elena, profesora de Informática, a Matilde, médica, a Nerea, actriz y Emma no lo sabe todavía. Estas cinco niñas de entre once y doce años forman el Equipo Tech 4 Health y ganaron el sábado la competición más importante de tecnología dirigida exclusivamente a niñas, la Technovation Girls, por su aplicación para que los usuarios —preferiblemente adolescentes— sepan si lo que han comido durante el día es más o menos saludable.

Healthy Challenge tiene almacenada información sobre diferentes alimentos y, según explica Elena, con los datos proporcionados evalúa, “del uno al cien” —siendo el cien la mejor puntuación y el verde, el objetivo a conseguir; y el uno, el peor, y el rojo que lo acompaña, una llamada de atención para hacer un cambio en la dieta— qué es lo que han comido durante el día.

Este proyecto les ha dado el pase directo a la participación, el próximo 30 de junio, en la semifinal en la que un jurado internacional decidirá los quince proyectos que concurrirán a la final mundial, que se celebrará en San Francisco, en octubre de este año. Ellas ganaron en la categoría de Beginners, con participantes de ocho a doce años. En total, entre todas las categorías, concurrieron al certamen 600 niñas de entre ocho y 18 años, que presentaron 140 proyectos innovadores.

La idea de participar en este concurso la tuvieron los padres de Emma, que son empleados de Repsol y que se encargaron de guiar a las pequeñas en este camino hacia la creación de un proyecto que pudiese triunfar en el concurso. Ellos fueron quienes le dijeron que animase a algunas de sus amigas a participar y así se inscribieron en el programa Digital Girls y se fue formando el grupo.

“Emma, Nerea y yo nos conocemos del cole”, explica Elena, que estudia en Santa María del Mar. Matilde vino del British International School y Eva de O Graxal y, durante cuatro meses, según explica Emma, se reunieron los domingos por la tarde para darle un empujón al proyecto, para decidir cuál de los Objetivos de Desarrollo Sostenible elegían, si medioambiente, salud, igualdad, educación o pobreza y para decidir cómo lo hacían. Cuenta Eva que, por el camino, se quedaron ideas “como una aplicación para ayudar a los ancianos y otra para los gatos de la calle”. Finalmente, decidieron que una aplicación dirigida a adolescentes que ayudase a combatir la mala alimentación sería mejor idea. Sobre si a ellas les da siempre verde su aplicación, Nerea confiesa que no, que “según el día” y Matilde habla por todas cuando dice que están “muy contentas” con el resultado.

Suscríbete para seguir leyendo