Galicia decide su mapa municipal en una vuelta a su tradicional escena de tres partidos

PP y PSOE rivalizarán por la hegemonía electoral, con el BNG como tercera fuerza y con las ciudades como los lugares con el resultado más abierto, salvo Vigo y Ferrol, según los sondeos

Rueda, en una concentración de motos durante la jornada de reflexión

Rueda, en una concentración de motos durante la jornada de reflexión / GONZALO NUÑEZ

X.A. Taboada

Galicia sentará hoy, con su participación en las urnas, las bases del nuevo poder municipal. Pero serán solo los pilares, porque donde no haya mayorías absolutas corresponderá a los partidos con sus alianzas y pactos posteriores determinar el nombre de los inquilinos que ocuparán las alcaldías. Todo parece indicar que la comunidad volverá a su tradicional escenario —al margen de las candidaturas independientes— de tres partidos, PP, PSOE y BNG, los mismos que ahora tienen representación en el Parlamento.

En 2015 irrumpieron con estruendo las mareas, asumiendo los concellos de A Coruña, Santiago y Ferrol como principales feudos. Su paso fue, sin embargo, fugaz, dado que en los comicios de 2019 fueron esquinados en el mapa municipal. Luego, en 2020, la izquierda rupturista desapareció del Parlamento y las últimas encuestas sobre lo que pasará hoy las sitúan como algo meramente testimonial. Las urnas confirmarán ahora si Galicia regresa a ese habitual plató político de tres partidos o aún da un respiro a la izquierda rupturista que además competirá dividida entre las secciones de Pablo Iglesias y Yolanda Díaz.

El veredicto lo tienen los 2.216.522 gallegos que están llamados a votar, que elegirán a 3.705 concejales distribuidos en 313 ayuntamientos. Casi 55.200 ya lo hicieron por correo, mientras que otros 86.173 se estrenarán como votantes en unas elecciones.

Estas nuevas incorporaciones, en todo caso, resultan insuficientes para compensar el declive demográfico en el que está instalada la comunidad desde hace décadas. Porque el censo ha disminuido en unas 22.700 personas con respecto a la cita de 2015, que a su vez fue inferior en 36.000 a los electores de 2011.

Con estos comicios, Galicia inicia un periodo de poco más de un año en el que afrontará cuatro llamadas a las urnas. A la de hoy seguirán las generales de este mismo año y las autonómicas y las europeas (convocadas el 9 de junio) de 2024, que está por ver si coinciden en el mismo día. Este ciclo lo inician el PPdeG y el PSdeG con nuevos líderes al frente, Alfonso Rueda y Valentín González Formoso, respectivamente. Las elecciones de hoy serán su primera prueba de fuego. Entre los dos partidos rivalizarán por la hegemonía en las urnas y en el poder. En 2019 ganó el PP en número de votos, pero por un estrecho margen: solo 9.000 papeletas por encima de los socialistas. Sin embargo, el botín del PSOE fue mucho mayor, pues bien por sus mayorías absolutas en ayuntamientos o por sus pactos con fuerzas de izquierdas, se hizo con las alcaldías de cinco ciudades y la presidencia de tres diputaciones provinciales.

Ana Pontón, junto a Goretti Sanmartin

Ana Pontón, junto a Goretti Sanmartin / XOAN ALVAREZ

Pontevedra repitió en manos del BNG y Ourense se la entregó el PP a Democracia Ourensana —del que posteriormente abjuró— a cambio de su voto para elegir a Manuel Baltar presidente de la Diputación. Así que los populares no tocaron el voto urbano, un traspié del que ahora esperan salir, con permiso de socialistas y nacionalistas, que también se afanaron en campaña para asegurar el bastón de mando en las ciudades, ya que además son un escenario perfecto desde el que afirmarse y proyectarse para afrontar el carrusel de comicios que le quedan a los gallegos por delante en los próximos meses, con las autonómicas de 2024 como cita clave.

Porque no es lo mismo gobernar pequeños concellos y villas medias que levantar la bandera de una diputación o una ciudad. Es en los grandes concellos, salvo en Vigo y en Ferrol, donde el resultado parece más abierto, según el pronóstico de las últimas encuestas. En la ciudad olívica Abel Caballero repetiría por amplia mayoría absoluta y en Ferrol los sondeos otorgarían al PP el mando. En las demás, ya entraría en juego la aritmética de los concejales y de los pactos y la suma de los bloques de derechas y de izquierdas para inclinar el color de la alcaldía hacia uno u otro color. Donde más dudas surgen es en Ourense, ciudad en la que PP y PSOE se comprometieron a arrinconar a Democracia Ourensana.

El Bloque de Ana Pontón tiene en Pontevedra su perla municipal y la ambición de sumar algún bastión más. Y es que mientras el PP gobierna en 153 alcaldías y obtuvo en 2019 el 33,3% de los votos, y el PSOE con el 32,7% de las papeletas se hizo con 109 ayuntamientos, los nacionalistas se quedaron en el 12,4% y una treintena de municipios.

Formoso, en bicicleta por la montaña

Formoso, en bicicleta por la montaña

El operativo que vigilará las elecciones de hoy estará a cargo de 7.209 efectivos de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. De la transmisión de los datos se responsabilizarán 2.580 representantes de la Administración y de atender las mesas, 11.883 miembros. Sobre ellos recaerá el control y gestión de las 3.961 mesas repartidas en 2.360 colegios electorales: 889 en la provincia de A Coruña, 393 en la de Lugo, 413 en la de Ourense y 665 en la de Pontevedra.

Concentración motera, paseo en bicicleta de montaña y excursión escolar

Como en cada jornada de reflexión antes de la cita con las urnas, los candidatos muestran su cara más apacible al mismo tiempo que animan a la participación. Familia, amigos y aficiones son una apuesta segura con la que mostrarse en público antes de volver a la arena política y desatarse, de nuevo, las hostilidades.

El presidente del PPdeG y de la Xunta, Alfonso Rueda, recurrió a darse una vuelta en moto, algo que hace habitualmente, aunque ya hacía mes y medio que no la cogía. “Ya tenía ganas”, dijo ayer, durante su participación en Bueu en la concentración que organiza el Motoclub Moteros do Morrazo. Rueda ya acudió a la edición del año pasado, la primera después de la pandemia.

El secretario xeral del PSdeG. Valentín González Formoso, se quedó por la mañana en As Pontes, donde dio una vuelta en bicicleta de montaña por las inmediaciones del lago. Por la tarde se desplazó a Ferrol para ver el partido de fútbol entre el Racing y el Celta B, en el que los ferrolanos se juegan el ascenso directo y los vigueses, asegurar su presencia en el play-off de ascenso.

La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, se fue con la familia a una excursión de padres organizada por la escuela infantil A Raiola. Antes de salir, se tomó un café con varios amigos, entre ellos, la candidata en Santiago, Goretti Sanmartín.

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