El patio central que creará la ampliación del Chuac actuará como eje del nuevo complejo

El espacio es definido como un “jardín climático y de salud” | Albergará el vestíbulo principal, las tiendas, la cafetería y el auditorio | Contará con vegetación, tendrá diferentes niveles y amplias vistas a la ría de O Burgo

Imagen virtual del patio central del Hospital Universitario tras su ampliación.

Imagen virtual del patio central del Hospital Universitario tras su ampliación. / La Opinión

El proyecto de ampliación del Hospital Universitario, que se encuentra sometido a información pública, plantea la construcción de un gran patio central entre los edificios existentes y los que se levantarán con esta iniciativa. Los autores del diseño lo califican como un “jardín climático y de salud” que formará terrazas sobre la pendiente del monte y advierten de que será el “punto clave” del proyecto porque a través de ese punto se efectuará el acceso general al nuevo complejo y se distribuirán los principales ejes de comunicación entre los diferentes recintos.

La concepción que se hace de este espacio como núcleo del renovado hospital hace que esté prevista alrededor del mismo las instalación de los equipamientos que tendrán un carácter más público, como el vestíbulo principal, las tiendas, la cafetería, el auditorio y la capilla, además de la zona de entrada al área de consultas externas.

La decisión de hacer pasar por este patio los recorridos fundamentales que harán los trabajadores y los usuarios del hospital animó a los autores del proyecto a convertirlo en un “espacio luminoso, con vistas a los jardines con su vegetación”, de forma que las personas que transiten por el lugar puedan orientarse sin dificultad.

Para conseguir este objetivo, las escaleras mecánicas incluidas en el proyecto descansarán en el patio, en el que se creará un “recorrido intuitivo” que, también se califica de “funcional”. Su diseño, según los autores, no solo pretende “humanizar” el interior del hospital, sino también relacionarlo con el mar y la naturaleza, al situarse el complejo al borde de la ría.

La instalación de lucernarios en la cubierta y de grandes paneles de cristal en las fachadas del patio convertirá a la luz en otro de los rasgos definitorios de este espacio, en cuyo interior habrá estructuras situadas en diferentes niveles con la finalidad de “generar visuales sugerentes” .

La magnífica vista que existe desde el hospital de la ría de O Burgo y la playa de Santa Cristina es considerada como un factor trascendental en el proyecto, por lo que será aprovechada en proyecto para que pueda ser contemplada desde el vestíbulo principal que se ubicará en el patio, así como desde la cafetería, la entrada del auditorio y los ejes de comunicación gracias al escalonamiento de que se dotará a este espacio para adaptarse a la pendiente del terreno.

Esa característica del relieve en el lugar de Curramontes llevó a los autores del proyecto a apostar por organizar el nuevo edificio del hospital con un esquema similar al del antiguo, con forma de peine y en paralelo al desnivel. Esta solución hará posible, “una organización clara de los espacios y de las circulaciones”, así como la apertura de patios entre los bloques que formarán el edificio, que dispondrán de buena iluminación natural en todas sus estancias al estar orientados al sur.

Esos bloques tendrán diferentes alturas en función de su posición en la pendiente, lo que hará que el edificio tenga una configuración fragmentada que, para los responsables de su diseño, lo hará “más amable con el entorno”.

Otro de los aspectos que se tuvo en cuenta a la hora de situar el nuevo edificio sobre el terreno fue la orientación con respecto al movimiento del sol para la entrada de la luz natural. Con la solución elegida, los bloques que lo integrarán recibirán los rayos solares desde la primera hasta la última hora del día y, al estar distribuidos a diferentes niveles en la pendiente, todas las zonas serán iluminadas de forma natural en algún momento de la jornada.

Para el interior del edificio está prevista la utilización de madera de castaño gallego con el objetivo de crear “ambientes cálidos y agradables” y proporcionar “intimidad” y “el máximo confort en las áreas hospitalarias”. El proyecto detalla que se apostará por el uso de materiales nobles y de sistemas constructivos que hagan posible modificaciones simples para adaptarse a los cambios que deban realizarse en el hospital en el futuro. Otro de los objetivos que se persigue con la elección de ese tipo de material es que su mantenimiento sea sencillo y que su vida útil sea prolongada.

La vegetación será uno de los elementos definitorios del proyecto al estar presente en todos los espacios

El exterior del nuevo edificio principal del hospital tras su ampliación, las plazas de acceso, el patio central y los situados entre los bloques son algunos de los lugares en los que está prevista la instalación de vegetación, que se convertirá en una de las características principales de este proyecto con el fin de “humanizar” los lugares destinados a la circulación y a la estancia. El documento señala que con este diseño se pretende “amenizar” el espacio interior del recinto hospitalario y potenciar el valor de esta actuación desde los puntos de vista ambiental, paisajístico y de sostenibilidad. En esta misma línea, la elección del modelo de cubiertas verdes y ajardinadas con terrazas para los bloques del nuevo edificio se justifica por el interés de hacer patente “la idea de sostenibilidad y humanización del ambiente hospitalario”. Estos espacios podrán ser utilizados además por los pacientes y los visitantes del complejo, ya que son concebidas como lugares para el esparcimiento que se verán favorecidos por la luz solar que recibirán y la panorámica que se divisará de la ría coruñesa.

Pabellón docente

El proyecto de ampliación del Hospital Universitario incluye la construcción de un pabellón dedicado a la docencia que será independiente del resto, aunque se integrará arquitectónicamente con resto del complejo. La fórmula elegida para establecer esa relación es una pasarela elevada que lo conectará con el nuevo edificio principal y que sobrevolará la plaza principal de acceso al hospital. Otra de las decisiones adoptadas en este diseño es la ubicación de la parada de los autobuses urbanos bajo la pasarela con el fin de los viajeros se protejan de la lluvia al entrar al recinto.

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