La plataforma de O Parrote requerirá un estudio arqueológico al ser la zona más antigua del puerto de A Coruña

Expertos en arqueología submarina dan por segura la aparición de restos vinculados a la actividad portuaria desde la época romana | El concurso para redactar el proyecto prevé que la estructura se fije al fondo con pilotes

Mariscadores a flote extrayendo moluscos en el banco de O Parrote.

Mariscadores a flote extrayendo moluscos en el banco de O Parrote. / Carlos Pardellas

El proyecto de construcción de una estructura flotante en la zona portuaria de O Parrote para realizar actividades náuticas y deportivas prevé la realización de un estudio de patrimonio cultural y arqueológico ante la posibilidad de que en el fondo de esas aguas aparezcan restos históricos. El hecho de que sea la zona más antigua del puerto y que junto a ella se localizara el primer asentamiento humano conocido en la ciudad hace que los expertos den por segura la aparición de vestigios de la actividad marítima desde épocas remotas.

El pliego de condiciones para la licitación de la redacción del proyecto, que se abrió a solo cuatro días de las pasadas elecciones, detalla que el estudio arqueológico incluirá un resumen histórico de los dragados, ampliaciones portuarias, construcción de muelles y obras de relleno, excavación y dragado, así como de los datos existentes sobre pecios hundidos o hallazgos de restos relevantes.

El documento también tendrá que describir las obras que se pretenda realizar y las medidas de control y seguimiento arqueológico previstas, así como los planos de los elementos que deban protegerse. También será necesario redactar una memoria que permita obtener el permiso de intervención arqueológica.

La Autoridad Portuaria advierte de que si no hay constancia de depósitos arqueológicos, la prospección en la zona se realizará con buzos especialistas en arqueología submarina que buscarán materiales en la superficie del fondo marino. En caso de que se considere necesaria la realización de catas y excavaciones, se llevarán a cabo mediante sondeos en el fondo marino con una manga de succión con bomba de alta presión hasta el nivel en el que se detecten materiales con interés arqueológico.

Si tras cualquiera de esos métodos se encuentran vestigios históricos, tendrán que ser descritos y fotografiados para ser incorporados a un escrito de conclusiones del estudio en el que se detallará si los restos aparecidos impiden realizar la estructura flotante o las zonas que deben protegerse. El pliego de condiciones indica sobre la forma de construcción de la estructura que tendrá que sujetarse al fondo del mar mediante pilotes, salvo que se demuestre que existe otra forma más adecuada. El edificio auxiliar que se añadirá a la plataforma también se apoyará sobre pilotes, según menciona el documento.

“En 2005 hicimos una prospección superficial y apareció material de la época romana como ánforas y casi en superficie porque es casi la única zona que se conserva intacta dentro del puerto histórico porque no se construyeron infraestructuras portuarias”, comenta Ignacio Crespo, arqueólogo submarino, sobre su experiencia de trabajo en la zona de O Parrote. En su opinión, durante el estudio arqueológico que se realice para el diseño de la estructura flotante “sin ninguna duda” aparecerán restos históricos.

Crespo recuerda que “la existencia de A Coruña es inherente al puerto y la zona de primer asentamiento es la zona más próxima a la Ciudad Vieja, la playa de O Parrote y la zona de Puerta Real, por lo que excaves donde excaves y hagas lo que hagas te van a salir elementos relacionados con la actividad del puerto”. En su opinión, con una mera intervención superficial aflorarán materiales “como útiles portuarios, ánforas y cerámica que van a poner de manifiesto la pervivencia histórica del puerto desde la época romana hasta nuestros días”.

Este especialista pone de manifiesto que en una actuación realizada a principios de este siglo en la que él participó se halló una espada del siglo XVI cerca del castillo de San Antón, en cuyo entorno destaca que aparecieron otros muchos materiales. Pero expresa serias dudas de que en la prospección puedan ser encontradas estructuras constructivas, ya que nunca fueron avistadas durante la marea baja incluso cuando existía la desaparecida playa de O Parrote.

En cuanto a los daños que haya causado la actividad humana en los restos históricos, considera que el paseo marítimo de O Parrote se construyó asentando materiales sobre el fondo marino, por lo que cree que no afectó a los posibles vestigios, al igual que el marisqueo que se realiza en estas aguas.

Sobre la posibilidad de que los hallazgos condicionen la realización del proyecto, Crespo advierte de que tendrá que ser visado por la Dirección Xeral de Patrimonio y que su impacto en la zona deberá ser mínimo porque se trata del puerto histórico. Al preverse la instalación de pilotes, señala que “si hay perforación o remoción de fondos debería haber una excavación arqueológica”, lo que considera una ocasión para “arrojar un poco más de luz sobre lo que ya sabemos”, ya que nunca se ha realizado en el puerto.

La zona de baño se compatibilizará con el marisqueo

El proyecto de la estructura flotante de O Parrote tiene en cuenta que en esa zona de la bahía existe un banco de marisqueo en el que trabajan profesionales de este sector en la modalidad de a flote. El pliego de condiciones para la licitación de la redacción del proyecto menciona entre los antecedentes de la actuación que en ese lugar existe ya una zona de baño que es compatible con la extracción de marisco y que ambas actividades cuentan con periodos de uso diferenciados, por lo que no se interfieren. El documento incluye además los datos de la Consellería do Mar sobre esta zona de extracción y menciona que son 32 las personas que se dedican a esta actividad, así como que utilizan 29 embarcaciones durante cuarenta días al año y con un horario comprendido entre las 08.00 y las 14.00 horas. Pero al detallar el periodo del año en que se desarrolla esta labor, cita que es entre los meses de mayo a agosto, cuando en realidad este trabajo se lleva a cabo tradicionalmente durante los meses de noviembre y diciembre. La misma Autoridad Portuaria lo puso de manifiesto cuando hizo público este proyecto, ya que al realizarse en esa época, es previsible que la zona de baño no estará en uso en esas fechas, por lo que los mariscadores no resultarán perjudicados por la presencia de la estructura flotante. La consellería también apunta que las especies que se extraen en este banco son la almeja fina y babosa, la escupiña o carneiro, la chirla y las almejas bicuda y rubia.

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