“Hay 103 millones de desplazados en el mundo y las crisis se están multiplicando”

“Las alianzas con agentes privados como Inditex son claves para ayudar a refugiados”

Sophie Muller, representante en España de Acnur, en el Rectorado.   | // CARLOS PARDELLAS

Sophie Muller, representante en España de Acnur, en el Rectorado. | // CARLOS PARDELLAS / Enrique Carballo

A Coruña

Sophie Muller es la representante en España del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Este jueves estuvo en el Rectorado de la Universidade da Coruña (UDC) para impartir una charla sobre los retos para proteger a los refugiados como parte del ciclo En Código Abierto, de la Cátedra Inditex–UDC de Sostenibilidad.

España es uno de los países europeos con más solicitudes de asilo y menos porcentaje de aceptación.

La tasa de aceptación de protección en España es alrededor del 16%, pero si sumamos el permiso de residencia por razón humanitaria que se da al colectivo venezolano subimos al 39%. El perfil de las personas que piden asilo en España es distinto que en otros países: la mayoría son de Latinoamérica, y la gran mayoría de Venezuela y Colombia. Pero también trabajamos con el Ministerio del Interior sobre la calidad del procedimiento de asilo.

¿Por qué?

Hay varios elementos que tiene voluntad de mejorar para que se valoren las solicitudes de manera más justa. Hablamos de la calidad de las entrevistas, la revisión de los expedientes, el análisis en base a información correcta del país de origen. La capacidad de respuesta de Interior está creciendo y ha aumentado mucho en los últimos tres años los funcionarios en la oficina de asilo y refugio, pero sigue habiendo una carencia de recursos para acceder al procedimiento, esto es, las citas y entrevistas, que hace la Policía.

Hubo un caso de fraude en la plataforma digital española de petición de citas para reclamar asilo.

Hubo actores que no son solicitantes de asilo que consiguieron un volumen importante de citas y las estaban vendiendo. Es muy grave: se trata de un servicio gratuito y un derecho fundamental, no puede tener filtros. La problemática más impactante que tenemos es el acceso al procedimiento de asilo, está en una situación crítica y el propio Ministerio del Interior ha tomado la decisión hace unos meses de que cada Comisaría en la que se pide asilo va a decidir seguir utilizando la plataforma digital o no, según el riesgo que exista, hasta que se pueda implantar un sistema informático seguro.

El año pasado hemos tenido en Europa la crisis de Ucrania, ahora hay disturbios en Kosovo. A mayores hay problemas en África, en Oriente Próximo... ¿Cuáles son los retos en los próximos años en relación a los refugiados?

La situación es muy compleja. Seguimos teniendo una multiplicación de crisis, de emergencias, que no encuentran solución. El año pasado hubo una muy grande en la propia Europa, Ucrania, y mientras estábamos atendiendo a millones de personas hay una nueva en Sudán. Y sabemos que otras emergencias siguen muy presentes: Siria, Afganistán, Myanmar, Sudán del Sur, el ciclón Mocha...Algunas crisis quedan en el olvido: no se habla de Yemen, no se habla de la República Democrática del Congo, Venezuela, cuando siguen siendo para nosotros situaciones muy graves a las que tenemos que responder y buscar soluciones.

Actualmente hay decenas de millones de desplazados.

Las personas desplazadas a nivel internacional eran 103 millones a mitad del año pasado. En unas semanas tendremos las cifras globales a finales de año, y no creo que tengamos noticias muy positivas. Estar con estos frentes abiertos, y con estas crisis olvidadas es muy difícil. Es muy importante la colaboración con los medios de comunicación para que las crisis no se olviden.

¿Se multiplicarán los desplazados por el cambio climático?

Las crisis climáticas afectan en nuestro trabajo de varias formas. Hay emergencias climáticas: yo trabajé como personal de protección en Filipinas por un tifón, en su momento. Hemos declarado una emergencia desde Acnur en Bangladesh por el ciclón Mocha. Y el cambio climático, las sequías que afecta al cuerno de África, las inundaciones como las de Pakistán, son aceleradores, raíces del desplazamiento forzoso.

¿En qué sentido?

Cuando hay una situación de falta de recursos, de necesidades básicas, las tensiones sociales, suelen crecer: si no hay para todos hay que decidir para quién hay, y eso puede alimentar conflictos anteriores o acelerar, aumentar las tensiones existentes: en el peor de los casos, conflictos. Si pensamos en el cuerno de África, Etiopía, Somalia, Eritrea, Sudán, son países afectados por una situación de sequía, hay falta de recursos, y al mismo tiempo bastantes conflictos. Esto provoca el desplazamiento de manera aún más rápida, y como Acnur, se nos hace más difícil intervenir, porque no tenemos los recursos para trabajar. Y pensar en retornar a los refugiados a su país de origen cuando no queda nada por el cambio climático, por una sequía, una inundación, un ciclón, es muy complejo.

Realiza su intervención en la UDC través de la cátedra Inditex.

Hay una alianza muy fuerte entre Inditex y Acnur. Empezó en 2020, cuando acordamos que se podrían distribuir prendas en situaciones dramáticas, como Uganda y Burkina Faso. En este contexto difícil tenemos que buscar soluciones en las alianzas con el sector privado. Acnur organiza este año un foro mundial para los refugiados. Desde Acnur España haremos el 20 de junio Día Mundial del Refugiado un foro nacional con el apoyo de Exteriores, para fomentar estas alianzas y pedir a las sociedades civiles, empresas, personas, universidades, fundaciones, movilizarse para ayudar a los refugiados.

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