La fórmula de gobierno en A Coruña, todavía en el aire tras la primera reunión entre PSOE y BNG

Las partes mantendrán una segunda cita el próximo martes

“Amabilidad y cordialidad” en la toma de contacto inicial

La investidura de Inés Rey como alcaldesa está garantizada

Keina Espiñeira, Avia Veira y Mercedes Queixas, a la izquierda, por el BNG y, a la derecha, Emma Cid, José Manuel Lage y Gonzalo Castro, en María Pita. |   // CARLOS PARDELLAS

Keina Espiñeira, Avia Veira y Mercedes Queixas, a la izquierda, por el BNG y, a la derecha, Emma Cid, José Manuel Lage y Gonzalo Castro, en María Pita. | // CARLOS PARDELLAS / Gemma Malvido

El PSOE y el BNG mantendrán una segunda reunión para negociar la fórmula por la que se regirá el Gobierno local de A Coruña los próximos cuatro años en María Pita el próximo martes, a las 9.30 horas, después de la que ambas partes mantuvieron esta mañana como “toma de contacto” y que concluyó sin propuestas concretas encima de la mesa.

Fuentes de la negociación —tanto del PSOE como del BNG— aseguraron que el tono de la reunión había sido “de amabilidad y cordialidad” y que se había levantado la sesión con la certeza de que los nacionalistas apoyarán la investidura de la socialista Inés Rey como alcaldesa de A Coruña el próximo sábado. A ese acuerdo habían llegado ya ambas formaciones a nivel gallego antes de que se produjesen las asambleas locales, con el compromiso de que se apoyarían mutuamente en todos aquellos concellos en los que pudiesen sumar para impedir que gobernase el PP.

Ese es el caso que se da en A Coruña, ya que la lista encabezada por Miguel Lorenzo consiguió hacerse con doce escaños, mientras que la de Inés Rey se quedó con once. La del nacionalista Francisco Jorquera logró duplicar su representación y entrar en María Pita con cuatro escaños.

Fuentes cercanas a la negociación explicaron que esta primera reunión de “toma de contacto” se había cerrado sin abordar la segunda fase del debate —una vez resuelta la cuestión de la investidura— que es qué fórmula de gobierno quiere cada una de las partes para los próximos cuatro años. Tampoco se marcaron una fecha de finalización de la negociación, aunque una vez que está decidida la investidura, este proceso no debería alargarse mucho.

En 2019, cuando el PSOE, con sus nueve concejales, se vio en la tesitura de que no sumaba con el BNG, porque tenía solo dos ediles, pero sí con Marea, que había sacado seis, las negociaciones se extendieron diez días más allá del acto de entrega del bastón de mando. A los tres días, el PSOE llegó a un pacto con el BNG por el cual cumpliría algunas de las reclamaciones de los nacionalistas durante el próximo mandato. Muchas de ellas no se llegaron a ejecutar y es por ello por lo que, ahora, el BNG insiste en el “cambio de rumbo” que se tiene que dar en María Pita y en que no le valen “otros cuatro años” como los anteriores. En 2019, hubo que esperar al 21 de junio a que PSOE y Marea diesen por perdida cualquier posibilidad de formar un gobierno de coalición y cuatro días después, el 25 de junio, Inés Rey presentó ya a los que serían sus concejales y sus carteras correspondientes.

No fue la configuración que se mantuvo hasta el final, ya que, Juan Díaz Villoslada, que era concejal de Movilidad, Urbanismo, Vivienda e Infraestructuras dimitió; a Eva Martínez Acón, edil de Innovación, Industria, Empleo y Consumo, la apartó la alcaldesa, en noviembre de 2020; e introdujo un mes más tarde en el Ejecutivo a la que fuera concejala por Ciudadanos en el Concello, Mónica Martínez, como edila de Deportes. Un nombramiento que el Superior consideró un acto de transfuguismo y que acabó con Martínez dimitiendo de su cargo.

En este proceso de configuración del Gobierno local, PSOE y BNG tienen varias posibilidades, desde que el PSOE gobierne en minoría y sin que el BNG ponga condiciones, a que se configure una coalición en la que los nacionalistas tengan cuatro concejalías que puedan funcionar autónomamente, es decir, que puedan ejecutar su presupuesto sin necesidad de recibir el visto bueno de áreas del PSOE. Entre estos blancos y negros hay una gama de grises que se pueden dar, como que el BNG entre en el Gobierno local, pero que el PSOE se quede Contratación y que, con ello condicione los proyectos que se realizan; que el BNG ponga, como hizo en el mandato anterior, unas condiciones para ofrecer estabilidad al Gobierno local en minoría, pero que lo haga desde la oposición; incluso que entre en el Ejecutivo, pero con áreas en las que tendría poca visibilidad.

En todo caso, estos extremos se decidirán en las próximas reuniones que mantendrán los encargados de negociar la fórmula del próximo Gobierno local, formada por parte del PSOE, por el actual número 2 de la formación, José Manuel Lage Tuñas, por el jefe de gabinete de Inés Rey y número 4 de la candidatura socialista, Gonzalo Castro, y por la directora de comunicación, Emma Cid. Por parte del BNG, están las números 2 y 3 de la lista, Avia Veira y Mercedes Queixas, y la exconcejala Ermitas Valencia durante el mandato de Javier Losada como alcalde, aunque esta mañana, en su lugar, asistió Keina Espiñeira, número 13 de la candidatura.

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